AREDA y UPA-Andalucía exigirán al Gobierno una reforma legislativa que anteponga los intereses de los regantes frente al oligopolio de las eléctricas. Esa ha sido la principal conclusión del 3er Congreso Andaluz de Agricultura y Regadío, organizado por AREDA y UPA y que ha reunido a 600 regantes de toda Andalucía en Sevilla. La inauguración corrió a cargo de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, quien agradeció la invitación efectuada por ambas organizaciones para inaugurar el Congreso, una “oportunidad para ratificar el compromiso que tenéis de la Junta de Andalucía”.

 

Susana Díaz expuso en su intervención: “El agua es un recurso de todos y para que esté al servicio de todos y constituya ese motor de desarrollo y progreso es fundamental que se gestione de manera eficiente y eficaz. No vamos a cuestionar por parte del Gobierno andaluz la sentencia y la titularidad del río Guadalquivir, pero sí vamos a reivindicar que se cumpla la voluntad del Parlamento de Andalucía en su conjunto que esa gestión del Guadalquivir se ejerza desde Andalucía para que esa gestión sea eficaz y eficiente. Por eso pediré sensibilidad al Gobierno de España”, señala un comunicado.

 

La presidenta de la Junta reiteró que la agricultura “y especialmente el regadío forma parte de ese motor de desarrollo y económico de Andalucía. Y en él estáis buena parte de los hombres y mujeres que habéis reformado el campo andaluz. Por eso este foro impulsado por AREDA y UPA es un escenario idóneo para debatir, analizar y buscar soluciones al futuro de nuestra actividad agraria, que seguirá siendo durante mucho tiempo parte de esa riqueza y de esa estrategia andaluza. El agua es fuente de vida para nuestra agricultura y agricultura, agua y medio ambiente deben complementarse para gestionar este bien sin degradarlo, pensando en el futuro de la sociedad”.

 

El presidente de AREDA, Marcelo Morales, confirmó que el agua es hoy, y lo será aún más en el futuro, un recurso escaso e imprescindible para el desarrollo social, económico y medioambiental, “por lo que cualquier política de aguas siempre tiene que anteponer los intereses generales del conjunto de la sociedad. Por eso, necesitamos seguir impulsando reformas que garanticen una distribución más equilibrada en el territorio y más justa de un recurso público necesario para alcanzar un futuro de desarrollo y progreso de nuestros pueblos”.

 

Además de destacar el esfuerzo realizado por los regantes, con inversiones millonarias en la modernización de nuestras infraestructuras, que permiten, cada vez más, un mayor ahorro de agua, Marcelo Morales reivindicó “seguir avanzando en la modernización de los regadíos hasta alcanzar el 100% de los objetivos, de manera que el ahorro de agua conseguido contribuya a aumentar la garantía de recursos disponibles y cubrir las demandas existentes. Además, hay que actualizar las concesiones de agua con dotaciones altas, así como revisar las concesiones de aquellas comunidades de regantes que han contado con ayudas públicas en sus proyectos de modernización”.

 

“Los regantes andaluces necesitamos que, definitivamente, se culminen aquellos procesos de ordenación, regularización y consolidación de regadíos abiertos en distintas zonas regables de nuestra comunidad, como los acuíferos de La Loma de Úbeda y Bailén, en la provincia de Jaén; los riegos del río Guadajoz, en Córdoba; los cultivos de aceituna de mesa de la zona de Pilas-Villamanrique de la Condesa-Alcarrazas; y la zona arrocera en Sevilla; la Laguna Fuente de la Piedra, las zonas regables del Guadalhorce y la Axarquía, en Málaga; los cultivos hortícolas de Almería, Granada y Cádiz,  o el cultivo de la fresa en Huelva”, planteó Marcelo Morales.

 

Pero, sin duda, el presidente de AREDA destacó la subida “abusiva e ininterrumpida de las tarifas eléctricas en los últimos años” como el “mayor problema al que nos enfrentamos hoy los regantes”. Por eso, reclamó un régimen tarifario “que incentive el ahorro y que facture por el agua realmente consumida y no por hectárea, y que el canon de riego se convierta en el principal instrumento para el ahorro pagando menos quien más ahorre”.

 

El secretario general de UPA-Andalucía, Agustín Rodríguez, planteó la recuperación de las competencias sobre la gestión del Guadalquivir, recordando que el Parlamento Andaluz, por unanimidad, se pronunció sobre esta cuestión tras el fallo del Constitucional, por lo que “entendemos que hay consenso en Andalucía”. Igualmente, reclamó una mayor apertura de los órganos de gestión de las cuencas a la participación de los agricultores y de los regantes. Al igual que el presidente de AREDA, Agustín Rodríguez insistió en que “hay que culminar los procesos abiertos de ordenación y consolidación de regadíos, garantizando de esta manera la seguridad jurídica de los regantes”.

 

En cuanto al régimen tarifario, el secretario general de UPA-Andalucía afirmó que “se tiene que convertir en un verdadero instrumento que incentive el ahorro, por lo que UPA y AREDA coincidimos en que pague menos quien más ahorre”. Por último, Agustín Rodríguez planteó “una reforma legislativa que garantice el pagar solo por lo consumido, anteponiendo así los intereses generales de los ciudadanos y, particularmente en este caso del regadío, al oligopolio de las eléctricas. El Gobierno tiene, sin duda, que hacer frente a esta realidad que ha puesto en riesgo la propia viabilidad de los regadíos como sistema productivo”.

 

Por su parte, el vicepresidente de la Federación de Asociaciones de Regantes de España, Matías Gómez, propuso que se tenga en cuenta, en el nuevo Plan de Desarrollo Rural de Andalucía, “unas medidas específicas de modernización de regadíos para la investigación, el desarrollo y la inversión en cuestiones de ahorro de distribución y eficiencia energética con la autorización de energías renovables”. También exigió “las concesiones administrativas a las comunidades que siguen en precario por la relajación de las administraciones”, así como que se haga un Plan Hidrológico “eficaz y efectivo para la agricultura y el regadío de toda España, consensuado por todas las fuerzas políticas, agrarias y de regantes”.

 

El Congreso giró en torno a dos ponencias que analizaron la situación actual y el futuro del regadío. La primera de ellas,  bajo el título “Por un regadío sostenible: costes energéticos”, contó con las intervenciones de Manuel Albalá, vocal de AREDA; Marcos Gutiérrez, Director del Departamento de Gestión Energética de GEyPE Ingeniería; y Javier Alejandre, responsable del Gabinete Técnico de UPA.

 

En la segunda ponencia, titulada “Por una planificación hidrológica eficiente del regadío”, intervinieron Pilar Prieto, de AREDA; Juan María Serrato, Director General de Planificación y Gestión del Dominio Público Hidráulico de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio; Javier de la Cruz Ríos, Coordinador de la Dirección General de Estructuras Agrarias de la Consejería de Agricultura, Pesa y Desarrollo Rural; Sébastien Guéry, Director General de Optiriego; y Francisco Javier Fernández, de AREDA.

 

La clausura corrió a cargo de Marcelo Morales; presidente de AREDA; Lorenzo Ramos, secretario general de UPA; y María Jesús Serrano, consejera de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio.

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