El director general de Producciones y Mercados Agrarios, Carlos Cabanas, ha asegurado hoy que el Ministerio, tras muchos análisis y estudios de modelos, considera que lo más adecuado es establecer una división territorial por comarcas agrarias, con importes homogéneos de ayudas por tipo de superficie.

Cabanas hacía estas declaraciones tras reunirse con las Organizaciones Profesionales Agrarias y Cooperativas agroalimentarias de la Comunidad Autónoma Valenciana para explicarles los resultados de la reforma de la Política Agraria Común, en un encuentro al que también ha asistido la delegada del Gobierno en esta comunidad, Paula Sánchez de León.

En declaraciones a los medios, Cabanas ha valorado como “muy positivo” el acuerdo para la reforma de la PAC, ya que recoge la práctica totalidad de las reivindicaciones españolas. Según ha detallado, la reforma ha corregido los defectos de la propuesta inicial de la Comisión para adaptarla a la realidad agraria española. En concreto, permite corregir los defectos del sistema actual de ayudas y orientar los pagos directos hacia una agricultura realmente activa, que mantenga la actividad económica del sector agrario y genere crecimiento y empleo.

 

Según ha recordado Cabanas, España perseguía alcanzar tres objetivos al inicio de las negociaciones: un apoyo presupuestario similar al actual, evitar una reducción de ayudas muy significativa a la renta media por hectárea y limitar los trasvases de fondos.

El director general ha destacado que el primer objetivo de mantener el apoyo presupuestario “se ha conseguido plenamente”, ya que el sector agroalimentario va a contar con un presupuesto de 47.000 millones de euros hasta el año 2020. Respecto al segundo objetivo, se trataba de evitar que las ayudas se diluyeran ante la propuesta de la Comisión de ampliar las hectáreas elegibles, lo que hubiera reducido la ayuda media que recibe España. Con el acuerdo alcanzado se limita la superficie declarada a 22,4 millones de hectáreas, que es la cifra que se declaró en 2011, lo que permite mantener la ayuda media por hectárea a 229 euros en vez de los 126 euros. 

Asimismo, Cabanas ha recalcado que España se opuso desde el principio a la pretensión de la Comisión de introducir una tasa plana para la concesión de las ayudas, “algo muy lesivo para España por su gran variedad de cultivos”. Cabanas ha detallado los esfuerzos del Ministerio para evitar que todos cobren lo mismo, independientemente de lo que produzcan, que es lo que pretende la tasa plana. “Este era un gran problema para la agricultura profesional española ya que no todos los agricultores tienen los mismos costes”, ha enfatizado.

 

 

En este sentido, el director general ha subrayado que a los agricultores que cobren menos de 1.250 euros al año no se les aplicará ningún tipo de convergencia. También se ha referido a la flexibilidad que la Comisión hay concedido a España para definir las regiones o comarcas en las que hay que converger, para que no se produzca un proceso de redistribución entre ayudas que comprometa la viabilidad de las explotaciones. Además, Cabanas ha valorado de manera muy positiva la inclusión de una cláusula de salvaguarda,  de tal manera que dentro de una región cada agricultor no pueda perder más del 30% de las ayudas.

 

Al mismo tiempo, Cabanas ha indicado que las ayudas acopladas para España podrán superar el 13%, algo que es de especial relevancia para los sectores ganaderos.

También es importante para los agricultores la significativa reforma de la modulación o devolución de un porcentaje de las ayudas a partir de determinadas cantidades (10% para perceptores que cobraran entre 5.000 y 300.000 euros; y 14% para cantidades superiores). A partir de ahora, ha afirmado, solo estarán sujetos a modulación los productores que perciban más de 150.000 euros.

 

El tercer objetivo se ha estructurado para evitar el trasvase de fondos entre los beneficiarios, es decir, en avanzar en una regionalización que permita el sistema de comarca agraria, hacia donde se dirige la aproximación de las ayudas. Cabanas ha añadido que este punto viene acompañado de otro que se centra en diferenciar entre los cuatro sistemas productivos: secano, regadío, pastos permanentes y cultivos permanentes.

 

En relación con las medidas de desarrollo rural, Carlos Cabanas se ha referido a la coexistencia de programas nacionales y regionales. Según ha comentado, aunque las Comunidades Autónomas tienen sus programas regionales de desarrollo rural, se va a aplicar un programa nacional buscando el interés general, porque hay medidas que son más efectivas si se aplican a nivel nacional. Como ejemplo, Cabanas ha mencionado los temas de sanidad animal o la transferencia de conocimientos.

 

Por otro lado, Cabanas ha señalado que el Gobierno propondrá ahora un modelo de aplicación nacional de la PAC, basado en comarcas agrarias, que tenga en cuenta las diferentes realidades agrarias españolas. Para ello, “se buscará el mayor grado de consenso con las Comunidades Autónomas y las Organizaciones Profesionales Agrarias, y poder definir un sistema de regionalización que se adecúe a la diversidad de nuestra agricultura, con la menor transferencia posible de importes de ayuda entre beneficiarios, sectores y territorios”.

 

Según expresa Cabanas en un comunicado, “la comarca, como agregación de municipios con las mismas características agronómicas, es la mejor aproximación a las realidades agrarias de nuestro país”. Y dentro de cada comarca, ha añadido, se distinguirían cuatro tipos de superficies cultivadas: cultivos herbáceos de secano, de regadío, cultivos permanentes y pastos.

 

El director general ha detallado que el objetivo es delimitar entre 20 y 40 comarcas agrarias, en las que se distinguirán las tierras de regadío, secano, pastos y los cultivos permanentes, con sus cuatro importes unitarios distintos. Asimismo, ha explicado que la fórmula para definir los tipos calculará, en primer lugar, las ayudas que ha venido percibiendo cada agricultor, teniendo en cuenta lo declarado en 2011, sobre tipos de superficies para hacer una media de lo que en cada una de esas comarcas cobran los perceptores de ayudas de regadío, secano, pastos o cultivos permanentes.

Una vez calculada esa media, se agruparán las comarcas que den importes similares para unificar y reducir su número. Ya con esas medidas, se procederá a aplicar a cada agricultor la convergencia interna dentro de su región agronómica, teniendo en cuenta que nadie debe cobrar menos del 60% de la media, ni perder más del 30% de las ayudas que venía percibiendo. Estos cálculos servirán, además, para corregir desfases.

Por último, Cabanas ha informado de que la delimitación definitiva de las regiones será uno de los resultados del acuerdo que se alcance con las Comunidades Autónomas y las Organizaciones Profesionales Agrarias.

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