José Luis García-Lomas, Presidente de la Caja Rural de Jaén

Caja rural de jaén, una entidad vinculada al olivar

El sector del olivar en nuestra provincia pasa por una complicada coyuntura, la caída de los precios de los graneles, y las escasas perspectivas de cosecha que se nos presenta esta campaña 2012/ 2013 motivan que desde Caja Rural de Jaén dupliquemos nuestros constantes esfuerzos en apoyar a todos los integrantes del sector en todas las actividades y necesidades relacionadas con la producción y comercialización del aceite de oliva.

Caja Rural ha desarrollado productos financieros específicos para la financiación de olivareros, cooperativas y almazaras, ha desarrollado alianzas con proveedores de maquinaria que faciliten a nuestros agricultores el acceso a la modernización de las labores y su consecuente abaratamiento.

En este mismo sentido, nuestra institución ha puesto a disposición de nuestros productores una línea de avales para facilitar el acceso y tramitación de las subvenciones de organismos públicos al sector olivarero, en el que nuestra provincia tiene un papel  protagonista.

Desde nuestra institución fomentamos la formación de nuestros olivareros, mediante iniciativas de apoyo a la divulgación de técnicas de cultivo, cosecha, molturación y almacenamiento; atendiendo al ciclo completo de producción en aras de mejorar constantemente la calidad del producto base de nuestra economía, como es el aceite de oliva.

Caja Rural está presente en las actividades de modernización del cultivo del olivo financiando la instalación de sistemas de riego en las explotaciones agrícolas, las reconversiones a plantaciones de olivar intensivo, la modernización de las instalaciones de nuestras cooperativas y almazaras y comunidades de regantes. En resumen,  prestamos un apoyo constante a todos los actores de este sector vital para el desarrollo y la riqueza de Jaén.

La comercialización de nuestro aceite es otra de las actividades clave a las que Caja Rural apoya, nuestras líneas de crédito a la exportación son el vehículo gracias al cual muchos productores exportan  con garantía, seguridad y facilidad su producto.

La vinculación de la entidad que represento al sector de olivar en la provincia de Jaén es antigua y profunda, de hecho es uno de los motivos de nuestra fundación y génesis. Esa vinculación es  a la vez actual y renovada constantemente, como demuestra una de nuestras últimas iniciativas; la construcción de nuestro centro financiero en Geolit, que alberga el Centro de Investigación y Desarrollo del Sector Oleícola que confiamos siga sirviendo, con el resto de Caja Rural, a los intereses de todos nuestros agricultores.

Inmaculada Herrador Lindes Directora de la Oficina Técnica de la Fundación, Estrategias para el desarrollo económico y social de la provincia de Jaén

Una estrategia para el aceite de oliva jiennense.

Jaén es líder mundial en la elaboración de aceite de oliva. En la campaña 2011-2012 se produjeron 681.790 Tm, el 42,25 por 100 del total nacional y más de un 22 por 100 de la producción mundial. Sin embargo, la provincia no ha sabido aprovechar al máximo esta fortaleza.

El pasado 7 de marzo se presentó el II Plan Estratégico para la provincia de Jaén, con el horizonte puesto en 2020. En el mismo se ha realizado un diagnóstico de la situación de partida en la que nos encontramos y se han consensuado 8 estrategias para lograr un objetivo de futuro común: Transformar a Jaén en una provincia industrialmente avanzada, económicamente dinámica, territorialmente equilibrada, socialmente solidaria, creativa culturalmente, comprometida con la educación, la investigación, la innovación y la sostenibilidad, baluarte y punto de referencia del aceite de oliva, del turismo interior y de la calidad ambiental.

Una de estas estrategias está centrada en hacer de Jaén el centro mundial del aceite de oliva. Para lograrlo se han trazado una serie de retos y objetivos estratégicos y se han diseñado 8 proyectos estructurantes, en los que se contemplan actuaciones destinadas a mejorar la calidad y la comercialización del aceite de oliva; a la profesionalización del sector y al fomento de la cultura empresarial; a la investigación sobre olivar, aceite de oliva y salud; a la mejora de los regadíos o al oleoturismo.

En el diseño de esta estrategia ha sido esencial la labor realizada por la comisión que se creó a tal efecto, plataforma de participación en la que han estado presentes más de 60 expertos y responsables de su implementación, y que próximamente se ocupará de debatir, incentivar, promover, impulsar y supervisar la realización de los proyectos sobre olivar y aceite de oliva recogidos en el II Plan Estratégico.

Si entre todos conseguimos que se ejecuten los proyectos proyectados, que se dé respuesta a los retos identificados y que se alcancen los objetivos estratégicos consensuados, el aceite de oliva jiennense dará el salto cualitativo y cuantitativo al que aspiramos.

Ortega y Gasset decía que sólo cabe progresar cuando se piensa en grande y que sólo es posible avanzar cuando se mira lejos. Pensemos en grande, pues, y miremos lejos para hacer de Jaén el centro mundial del aceite de oliva.

Antonio Luque Luque, Director General de Hojiblanca S.Coop.And.

Luces y sombras para el olivar

En las últimas semanas, en los últimos meses, en los últimos años, los olivareros estamos viviendo momentos críticos, situaciones que se suelen dar cuando se está produciendo una gran transformación en un sector.

Después de precios bajos durante tres campañas, el precio ha repuntado por las previsiones de mala cosecha, pero vendrán años mejores, y si le hacemos caso a las previsiones de la Unión Europea, vamos a tener medias de 1.800.000t. O sea que buscamos salida a esa producción, o nos organizamos mejor, o los olivareros vamos a estructuras comerciales que sean capaces de afrontar estos retos, o seguiremos en el lamento continuo.

Los que vivimos de esto, las miles de familias de olivareros de Jaén empiezan a estar hartas de los intereses personales de la poca gente que lastra nuestro progreso: los que promueven periódicamente un escándalo sobre el aceite que es el hazmerreír de España; los que no nos ven capaces de liderar y gestionar empresas líderes envasadoras; los que no se fían o temen los avances o recelan por envidias; los que sólo consideran el virgen extra como un patrimonio suyo y único que sólo pueden calificar ellos, zumos naturales que para ser de una categoría superior tienen que superar la prueba del 7 haciendo que en Jaén no haya virgen extra; en definitiva, los que impiden que el olivar jienense siga generando riqueza en nuestros pueblos.

Todo estos son sombras, pero hay luces. Pese a todos estos problemas, estamos totalmente convencidos de que saldremos adelante. Hoy antes que mañana, el mayor comercializador mundial de aceites de oliva, Deoleo, estará gestionado por la mayoría de olivareros de Jaén, aquellos que pertenecen al Grupo Hojiblanca a los que se pueden sumar más, porque está abierto a seguir concentrando la oferta, a sumar más cooperativas, a unirse, desde siempre a otros grupos productores. La inseguridad jurídica que generan el método del panel de cata se acabará, poniendo fin a los escándalos. Conseguiremos llevar nuestro aceite a todo el mundo, tratando de obtener la máxima rentabilidad para nuestras explotaciones y seguiremos ahondando en el abaratamiento de costes.

No nos engañemos, tenemos más enemigos dentro que fuera, pero está más cerca el día en que el liderazgo de este sector tan vital esté en manos de los olivareros de Jaén.

Juan Luis Ávila Castro “Secretario general COAG-Jaén”

jaén, la peor parada en la reforma de la pac

Las tres campañas tan difíciles en cuanto a bajos precios que ha padecido el sector oleícola, la imparable subida de los inputs a los que están sometidos los olivareros (entre los que podemos citar la tarifa eléctrica, los fertilizantes o el gasóleo agrícola) y la elevada tasa de paro que sufre la provincia, unido a la reducción en la cosecha de aceituna para esta campaña 2012/13 de más de un 75 por ciento hacen que el actual borrador presentado por Bruselas para la reforma de la PAC se convierta en una auténtica bomba de relojería para la provincia de Jaén.

La provincia de Jaén viene recibiendo 370 millones de euros de ayudas asociadas al olivar dentro del Régimen de Pago Único, el 98 por ciento de las ayudas directas de la provincia. La ficha pasará a ser de 90 millones de euros, menos de la cuarta parte de las ayudas actuales si finalmente prospera este borrador. Este recorte en las ayudas supondrá un varapalo para la provincia del que no se podrá recuperar. Por eso, nos encontramos tremendamente preocupados, aunque consideramos que esta propuesta es negociable y esperamos que mejore. Pese a todo, mostramos nuestra sorpresa porque no exista un movimiento social dada la importancia que tiene esta reforma e incluso las Administraciones públicas –Consejería de Agricultura y Ministerio de Agricultura- se muestren tan tranquilas.

Éste es el motivo de que hagamos un llamamiento para hacer un frente común contra la actual propuesta de la reforma de la PAC, en el que se implique toda la sociedad, no solo el sector productor olivarero, ya que toda la provincia se va a ver perjudicada si esta reforma prospera.

Para mostrar nuestro frontal rechazo, hemos presentado tanto a la Diputación Provincial de Jaén y a todos los ayuntamientos de la provincia una moción contra esta propuesta tan lesiva para la provincia. Éste es nuestro punto de partida para una gran movilización social que sea consciente y luche contra esta reforma tan perjudicial para el sector del olivar, pero que también repercutirá en la economía de toda la provincia jiennense.

Agustín Rodríguez – Secretario general de la UPA en Jaén

el futuro del olivar pasa por la concentración, la comercialización y la apuesta por la calidad.

 

El olivar de Jaén tiene que apostar, decididamente, por la concentración de la oferta. Si queremos conseguir que este cultivo tenga futuro, no podemos seguir mirando para otro lado y permitir que las grandes superficies continúen mandando en la cadena de distribución. La venta a pérdidas, motivada por la política abusiva de esos grandes distribuidores, es una realidad. De ahí que el sector debe unirse en estructuras sólidas y fuertes, con dimensión y capacidad suficientes, para hablar de tú a tú a los cinco que compran. Actualmente, la crisis por la que atraviesa el olivar, con tres años por debajo de los costes de producción, tiene un claro origen, que no es otro que los bajos precios, irrisorios y tercermundistas, que nos pagan a los olivareros en origen. Por eso, UPA-Jaén insiste en la importancia de la concentración, en una línea en la que llevamos ya muchos años trabajando, con ilusión, pero también con resultados reales, como es la creación de Interóleo Picual Jaén, que se ha convertido en referente empresarial en la provincia y en el primer grupo comercializador de aceite de oliva.

Cierto es que no podemos dejar pasar la oportunidad que nos brindan los dos anteproyectos de Ley que el Gobierno ha puesto encima de la mesa. El primero, el de la Cadena Alimentaria, para regular la cadena de valor y que todo el mundo tenga un precio justo y que los beneficios se repartan entre todos. El segundo, el de Fomento de la Integración, tiene que ir encaminado a ofrecer un auténtico empujón a esa unión de la oferta y a esa concentración en la venta de nuestro producto para recuperar precio.

Pero tampoco podemos olvidarnos de la importancia que tiene la negociación de la futura reforma de la Política Agraria Común. A nadie se le escapa que la única política común europea, que es la agrícola, necesita de un presupuesto suficiente para asegurar la actividad agraria y ganadera que nos permitan seguir produciendo en cantidad y calidad para alimentar a todos los países. El radical descenso de 25.000 millones de euros en el presupuesto es un auténtico mazazo a las expectativas de los olivareros jiennenses y andaluces, por cuanto el campo será el que más sufra los recortes. No podemos permitirnos el lujo de que se produzcan trasvases de ayudas de hectáreas productivas, donde el agricultor y el ganadero profesional viven de su cultivo y de su explotación, la gran mayoría pequeñas, a otras hectáreas no productivas, de eriales y dehesas. Tenemos que estar muy vigilantes para que eso no ocurra, al igual que impedir que se produzcan trasvases de ayudas de unos territorios a otros.

Pero también es obligatorio que se pongan en marcha mecanismos básicos de regulación del mercado que permitan, de una vez por todas, atajar la persistente crisis de precios que está hundiendo nuestras explotaciones. Algo que no está recogido en el borrador presentado por el comisario Dacian Ciolos. En esa línea, UPA lleva proponiendo hace tiempo, y está incluido en un documento de medidas aprobado por la Junta de Andalucía y el Ministerio, el establecimiento de un Código de Buenas Prácticas comerciales que permita frenar la política abusiva de la gran distribución; el impulso de las interprofesionales para que puedan conveniar precios mínimos ligados a los costes medios de producción, al menos en situaciones de crisis; y la puesta en marcha de contratos tipo para corregir el desequilibrio en la conformación de los precios de la cadena alimentaria. La unión de todas las organizaciones agrarias y de los Gobiernos nacional y autonómico son más que nunca necesarias para que todo salga bien, ya que nos jugamos el futuro del campo.

Luis Carlos Valero – Gerente y portavoz de ASAJA-Jaén

El olivar tiene que ganarse su futuro

Finales de 2012. Después de más de tres años vendiendo aceite muy por debajo del umbral de la rentabilidad, el sector olivarero alcanza al fin buenos precios. Buenos en un panorama tan desfavorable para el olivar que el hecho de que se haya incrementado el coste del producto en origen no muestra sino una crítica realidad, que el precio del aceite ha subido, pero por la peor de las causas y en el peor de los momentos. La escasez de la presente cosecha, confirmada en el campo jienense y español en general y por el aforo oficial es el único motivo de este incremento.

Lejos de centrarse únicamente en cómo aprovechar esta subida puntual y coyuntural del precio, el olivarero debe pensar que habrá buenas cosechas futuras y que obtener un beneficio cuando el aceite sea abundante debe de ser su objetivo. Apostar por el sector a medio y largo plazo a través de planes de modernización es la opción que ASAJA-Jaén propone desde hace años, mucho tiempo antes de que la buena oferta de aceite tirara el precio por los suelos. Nuestro olivar está abocado a sufrir planes de modernización y reconversión en los próximos años para poder hacerse competitivo frente a las nuevas plantaciones de la UE y del resto países o ciudades españolas. No nos queda otra. Las fronteras son cada vez más transparentes y, por tanto, esta competitividad será también internacional. En las provincias aledañas a Jaén ya vemos nuevas plantaciones de olivares intensivos y superintensivos que crecen cada año. Producen más y más barato, claves para que el agricultor obtenga una buena renta con menores gastos. Sus dueños sí cuentan con un olivar rentable y competitivo.

Jaén, provincia hegemónica en producción de aceite de oliva no puede dejar de serlo. Se debe despertar ya del adormecimiento que está sufriendo nuestro olivar, quizá causado por el hecho de tener derechos históricos de producción acumulados a través del anterior sistema de cobro de la subvención. El peligro incipiente de una reforma profunda de la PAC debería ser más que suficiente para que todos los poderes públicos trabajasen urgentemente, con los olivareros al frente, con el fin de lograr conseguir que nuestro olivar se gane el futuro que tan necesario es para una provincia donde el predominio del monocultivo es la razón de ser de sí misma y de sus gentes.

Pablo Carazo Martínez de Anguita “Presidente de FAECA-Jaén”

Las cooperativas y el mercado del aceite

En Faeca-Jaén están federadas alrededor de 160 cooperativas, dedicadas a la producción de aceite,  en su gran mayoría se trata de empresas que destacan en el ámbito territorial en que se encuentran, debido al volumen de facturación, creación de empleo y la importante labor social que desarrollan contribuyendo decisivamente a la fijación de la población al territorio y a una mayor equidad  en la distribución de la renta. Son pocos los habitantes de  pueblos y ciudades de esta provincia, que no son socios de alguna cooperativa.

La organización de los productores alrededor del sistema cooperativo gozó de un enorme desarrollo durante los años cincuenta y sesenta del siglo pasado, constituyendo desde entonces un arma poderosa que ha contribuido muy positivamente en el desarrollo económico y social de esta provincia.

Actualmente, cincuenta o sesenta años después de la constitución de la mayoría de las sociedades cooperativas que hoy existen  nos encontramos inmersos en una realidad muy distinta, a la que hay que dar respuesta desde el mundo cooperativo. En los últimos veinte años se ha hecho un gran esfuerzo encaminado a modernizar y hacer más competitivos nuestros procesos productivos, actualmente la gran mayoría de  las almazaras disponen de las últimas tecnologías que permiten producir un aceite de mayor calidad, a un menor costo, y almacenarlo en depósitos de calidad que permiten mantener la calidad durante más tiempo al disponer de unas mejores condiciones de conservación.

En estos años se han llevado a cabo multitud de cursos de formación para empleados, administrativos, gerentes, maestros de almazara, consejos rectores, etc., que han mejorado, y siguen mejorando, notablemente la formación y consecuentemente la gestión de nuestras cooperativas.

No obstante, aún quedan muchas cosas por hacer, hemos avanzado en los sistemas de producción y calidad, pero continuamos estancados en la comercialización, las palabras mágicas cuando hablamos de mercados son: “ integración cooperativa”, es imposible sin dimensión competir con los grandes operadores de mercado, tanto en la venta a granel como en el aceite envasado, paralelamente habrá que desarrollar “mecanismos de ordenación de precios” verdaderamente eficaces y capaces de conseguir el objetivo de que éstos sean dignos y suficientes para el aceite y evitar que sufran grandes oscilaciones, que a medio plazo  perjudican en mayor o menor medida a todos los que intervenimos en el proceso.

En esas luchas estamos y otros las continuarán hasta que finalmente se consigan los objetivos, que deseamos sea lo antes posible en beneficio de este sufrido sector.

Irene Sabalete Ortega “Delegada Territorial de Jaén Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente”

líderes por calidad, producción y convicción

En primer lugar, me congratula especialmente que una nueva publicación se ocupe de nuestro sector oleícola y sirva de instrumento a agricultores, almazareros, envasadores y demás profesionales del sector para informarse y formarse. Un proyecto para el cual le deseamos los mayores éxitos.

Cuando acaba de cerrarse la campaña 2011/2012 y se está recogiendo ya en el campo la aceituna, conviene tener en cuenta algunos datos, aunque ya sean conocidos. La producción media de aceite de la provincia de Jaén en las cinco últimas campañas, según datos oficiales de la Agencia para el Aceite de Oliva, supera las 554.000 toneladas. Una cantidad que se acerca al total del aceite de oliva que se consume en España. Esta producción, además, constituye el 50,6 por ciento del aceite de Andalucía, el 41,5 por ciento de la producción española y el 19 por ciento del aceite de oliva del mundo.

Así pues, podemos afirmar que Jaén es líder mundial en el sector del aceite de oliva. Sin embargo, este buen posicionamiento no deber ser nunca un fin en sí mismo, sino el instrumento que permita, a quien ejerce de líder, acometer las actuaciones que lleven a todo su sector a conseguir las metas anheladas. No deben olvidarse las presiones y ataques de los competidores a los que se encuentra sometido este líder, una carga que acompaña siempre al éxito y a la que también debe saber hacer frente.

Por ello, para mantener su posición, el sector jiennense no debe “dormirse en los laureles”, sino, por el contrario, luchar en todo momento, no sólo para consolidar su liderazgo, sino también por ser el primero en afrontar los retos a los que deba hacer frente el olivar.

En estos últimos tiempos han sido varios los intentos de desprestigio que ha sufrido nuestro producto insignia. Ante esta situación debemos ejercer el liderazgo y alzar nuestra voz en defensa de la calidad y del buen hacer de nuestros agricultores, almazaras y envasadores, así como denunciar a las “ovejas negras” que, puntualmente, no cumplan las reglas del juego y que, con su irresponsabilidad, tanto daño hacen al conjunto del sector.

Está claro que el consumidor quiere calidad y está dispuesto a pagar por ella, incluso hasta algo más, pero, a cambio, también exige garantías. La confianza, que la otorga y la quita el que paga por la calidad, se consigue con mucho tiempo, trabajo y haciendo bien las cosas siempre. Es decir, en todo el proceso que comienza con el cultivo y la recogida del fruto, pasa por su molturación en la almazara y concluye con la extracción y envasado del aceite. Un buen hacer que debe mantenerse incluso cuando nadie lo ve. Por convicción. Por la satisfacción del trabajo bien hecho y para conseguir la excelencia.

Hoy en Jaén, como corroboran los premios nacionales e internacionales obtenidos, cada vez son más los aceiteros que apuestan por este camino y que deben ser ejemplos a seguir por todo el sector. La defensa de la calidad de nuestros vírgenes debe ser la base  de toda estrategia de futuro. Una línea de trabajo que debe estar unida a una apuesta por la concentración de la oferta, el respeto al medio ambiente, la investigación de las cualidades saludables aún no descubiertas del aceite de oliva y, además, de una promoción inteligente.

Esta senda implica un esfuerzo por parte de los productores jiennenses, no vamos a negarlo, pero también cuenta con el respaldo de la Junta de Andalucía y con el mío personal como delegada territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente. Además, tiene asegurada la recompensa: Fieles consumidores que aprecian la excelencia de los mejores aceites.

José Juan Gaforio “Departamento de Ciencias de la Salud Universidad de Jaén”

El conocimiento es poder

La valorización del aceite de oliva y el incremento de su consumo en países donde habitualmente no se consumía, es consecuencia, en gran parte, de sus propiedades saludables que se están continuamente describiendo por investigadores de todo el mundo. No es de extrañar pues, que por su potencial, se quieran utilizar todas las propiedades saludables posibles para incentivar el consumo de aceite de oliva.  No obstante, la legislación de la Unión Europea  que regula esta posibilidad es bastante restrictiva. Según el Reglamento (CE) nº 1924/2006, están prohibidas las declaraciones de propiedades saludables de los alimentos a no ser que las autorice la Comisión y las incluya en una lista de declaraciones autorizadas. La finalidad de esta reglamentación es garantizar que las declaraciones de propiedades saludables sean veraces, claras, fiables y útiles para el consumidor de tal forma que, este objetivo debe tenerse presente en la redacción y la presentación de las declaraciones. Es indispensable que estas se basen en pruebas científicas generalmente aceptadas. Por consiguiente, no se autorizarán aquellas cuyo fundamento científico no haya sido evaluado favorablemente por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria por no haberse determinado una relación causa/efecto entre un alimento o uno de sus componentes, y el efecto declarado.

Con fecha 5 de mayo del 2012, se publicó en el Diario Oficial de la Unión Europea el Reglamento por el que se establece una lista de declaraciones autorizadas de propiedades saludables de los alimentos. Este Reglamento será aplicable a partir del 14 de diciembre de 2012, es decir, pasado mañana. En él hay declaraciones que afectan al aceite de oliva y, por tanto, es de extraordinaria relevancia para el sector.

Dada la importancia de esta normativa, me pregunto si: ¿es conocida esta reglamentaciónpor el sector?, ¿existe conciencia del potencial que puede tener su aplicación?, ¿se han preocupado activamente por conocer más sobre este tema?

No hay que olvidar que, el conocimiento es poder.

Rosa Vañó, Directora de Marketing de Castillo de Canena

y por fin llegó la cosecha… al mundo

Son 12 meses de espera, de incertidumbre, de alegrías y miedos. Pasan despacio, lentos, imprevisibles y de una forma que sólo los agricultores somos capaces de entender. Muchos años atrás, en un tiempo que ya casi ni recuerdo, cuando mi vida transcurría fuera del mágico mundo del aceite y del eterno de la madre naturaleza, los hitos que iban marcando el cada vez más veloz paso del tiempo se relacionaban con el perezoso verano o la entrañable Navidad, ahora mis años los van desgranando el inicio de la cosecha, las situaciones se ubican a su alrededor  y nuestras esperanzas siempre llevan su nombre.

Los aceites nuevos, fragantes, verdes, intensos casi salvajes vuelven a revolucionar nuestros sentidos y a estallar en nuestras bocas, sensaciones que casi habíamos ido olvidando y que nos vuelven a sorprender con la misma frescura, con la misma espectacularidad, todos los años. Es ese momento, entre el calor del verano que se va apagando y los grises días del invierno incipiente, el momento más mágico del año, el momento donde el milagro se materializa.

Cuando hace ya algunos años empezamos a recorrer mundo con los aceites de oliva virgen extra jiennenses bajo el brazo, la cosecha no era un tema de conversación. Los aceites no parecían tener un principio ni casi un fin, simplemente existían sin demarcación espacio temporal concreta, como si siempre fueran adultos y no tuvieran historia. Todavía recuerdo las caras de asombro en algún recóndito lugar del mundo, al comentar que para esta o aquella determinada edición o varietal “había que esperar a la nueva cosecha”. Pregunta obligada era siempre el .. ¿pero cuándo es la cosecha? ¿Es qué hay cosecha? Sí, sí hay cosecha y es el momento más intenso del año, el más enriquecedor el más temido y el más deseado.

Poco a poco, con la ayuda de cosecheros esforzados de todas las regiones y comarcas, viajeros y pioneros de los aceites de España hemos conseguido que fuera ya de nuestras fronteras, pregunten y sigan a nuestras cosechas, tiemblen los nervios al aproximarse octubre, se siga paso a paso la creación de los zumos y se rece por las catas. Ya los aceites vírgenes extras tienen edad y nacimiento, ya las cosechas tienen calificativos, colores y sabores. Ya no es sólo una fiesta nacional, es la fiesta de los que amamos al noble árbol del olivo y veneramos sus frutos, de aquellos que vivimos con intensidad los vírgenes extra, y esto ya no tiene fronteras.