El sector del aceite de orujo relacionado con las extractoras de cogeneración y/o generación de biomasa del olivar teme el cierre de empresas si sale adelante en los términos en los que está planteado el cambio normativo impulsado por el Ministerio de Industria sobre las energías renovables.

 

Este sector ha mostrado su preocupación por el borrador de la Orden Ministerial que complementa un Real Decreto Ley aprobado el pasado verano y por el que se adoptan medidas urgentes para garantizar la estabilidad financiera del sistema eléctrico.

 

El proyecto legislativo, en opinión del director de la Asociación Nacional de Empresas de Aceite de Orujo (ANEO), Joaquín López, haría “inviable” el funcionamiento económico de dichas empresas “por falta de rentabilidad”.

 

La ANEO sostiene que esta nueva normativa amenaza la rentabilidad y la sostenibilidad económica en el sector de la extracción del aceite de orujo con cogeneración y haría perder entre unos 1.500 puestos de trabajo directos y unos 7.500 indirectos por cuanto la rentabilidad podría bajar hasta incluso un 45 por ciento, lo que conllevaría una reconversión.

 

Al problema económico que se puede generar si sale adelante la nueva normativa en los términos planteados se añadiría el impacto y el daño medioambiental por cuanto si hay cierre de empresas no se podría procesar o valorizar el orujo, un subproducto del olivar que se obtiene de la aceituna molturada.

 

La ANEO, que cuenta con el apoyo de todo el sector oleícola en este conflicto, ha presentado una serie de propuestas al borrador de la Orden Ministerial, por lo que espera que el Ministerio de Industria reconsidere la situación y sea sensible a sus demandas al objeto de defender “la supervivencia del sector”.

 

Entre dichas demandas destacan la no retroactividad de la medida desde el 13 de julio de 2013; la necesidad de establecer un periodo transitorio para la aplicación de las nuevas retribuciones; un análisis más exhaustivo del modelo de empresas o la singularidad de las instalaciones, entre otras.

 

Además, han remitido escritos también al ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, en los que le piden ayuda para que el mencionado borrador “no se apruebe en los términos actuales y se recojan las sensibilidades y necesidades del sector”.

 

Igualmente, el presidente de la Interprofesional del Aceite de Oliva, Pedro Barato, dirigió un escrito a Arias Cañete en el que le expone que le haga llegar al Gobierno la preocupación de la Interprofesional por esta situación y la necesidad de la supervivencia del sector orujero con cogeneración.

 

Incluso el presidente de la Diputación de Jaén, Francisco Reyes, ha invitado por carta al ministro de Industria y Energía, José Manuel Soria, a que visite la provincia de Jaén para que conozca de primera mano la realidad de este sector.

 

En caso de que no se atiendan sus peticiones, el director de la ANEO advierte que llevarán a cabo medidas de presión, que no ha querido desvelar, y que se sumarán a los recientes cierres parciales que han realizado en el tramo final de la campaña de recolección de la aceituna en las extractoras de orujo.

 

Las empresas extractoras suponen el último escalón del sector oleícola por cuanto procesan y valorizan este subproducto que se obtiene de la molturación de la aceituna (un 20% aproximadamente de un kilo de aceituna es aceite y un 80% es orujo).

 

En España hay 63 empresas pertenecientes al sector del aceite de orujo, de las que 17 plantas de cogeneración y/o generación con biomasa del olivar podrían verse afectadas con la aprobación de la  nueva normativa energética, y de ellas 16 están en Andalucía y una en Badajoz. EFE

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