El subdelegado del Gobierno en Jaén, Juan Lillo ha acudido hoy al Consejo Provincial del Aceite de Oliva, convocado por la Diputación Provincial de Jaén, donde ha recordado que “no es posible la inclusión del olivar de pendiente en los pagos asociados a la PAC porque a día de hoy, no corresponde con el reglamento vigente”.

 

Lillo ha explicado que según el Reglamento 1307/2013 de pagos directos, la ayuda asociada “solo puede concederse para mantener niveles de producción en sectores con disminución de la producción o de superficies”. De esta forma, el subdelegado ha apuntado que “debemos esperar a 2016 para evaluar si cambian las condiciones y conocer los datos actualizados de la SIGPAC (Sistema de Información Geográfica de Identificación de Parcelas Agrícolas) para ver si realmente, existe menos producción de olivar en pendiente y una vez estudiado, se verá si se puede acoger como ayuda acoplada o no”.

 

El subdelegado ha señalado que el Gobierno ha sido “muy sensible con Andalucía” pero “hay que pensar que cuando lluevan las ayudas acopladas será para toda España”. En este sentido, Lillo ha apostillado que aún así  “no es razonable no dar apoyo al olivar de bajo rendimiento que recibe 130€/ha y sí a un olivar que tiene una ayuda media de hasta 500€/ha”.

 

Así, Lillo ha recordado que la PAC “no es un derecho adquirido”, como se está defendiendo desde la Administración Autonómica y desde algunos colectivos, sino que ahora, “nos encontramos con un nuevo reparto en el que Andalucía y Jaén van a continuar sensiblemente igual a años anteriores” por lo que, ha apuntado que “el olivar va a quedar suficientemente remunerado”.

 

El subdelegado ha concluido su intervención reflexionando sobre el precio del aceite de oliva. Así ha explicado que hace 20 años, el kilo de aceituna se vendía a 140 pesetas el kilo pero ahora, los costos del olivar se han multiplicado por cuatro y estamos vendiendo el kilo a 160 pesetas. De esta forma, Lillo ha hecho hincapié en que “tenemos 3.000 millones de euros con la nueva PAC para lograr que nuestro oro líquido logre un valor añadido, que resulta absolutamente necesario, mediante una adecuada comercialización”, ha afirmado.

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