La Diputación de Jaén y la Universidad de Jaén (UJA) organizan el curso de especialización “Avances en producción integrada y sostenibilidad en el olivar. Minimización de agua y tratamientos”, tercera edición de una acción formativa dirigida a universitarios, así como a profesionales vinculados al sector del olivar y agrícola o técnicos de administraciones públicas. La diputada de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, María Angustias Velasco, junto al catedrático de Ingeniería Química Ambiental y de los Materiales de la UJA, Sebastián Sánchez, director del curso; y sus coordinadores: Juan Manuel Molina, presidente de la Asociación de Consultores de Higiene Ambiental, y Eladio de Lapresa, profesor de Química de la UJA, han presentado hoy esta actividad, cuyo plazo de preinscripción permanece abierto hasta el próximo 15 de marzo.

 

Entre el 4 de abril y el 31 de mayo se desarrollará esta formación, en la que se irán desgranando las características de la producción integrada, una metodología que “encaja perfectamente con la filosofía y el trabajo que estamos promoviendo desde la Diputación, por lo que queremos reforzar estas buenas prácticas dentro del olivar”. Así lo ha destacado María Angustias Velasco, que ha incidido en la necesidad de “seguir con la formación y con la capacitación del sector agrario, claves para continuar en el camino hacia la sostenibilidad ambiental del olivar”, una sostenibilidad que para Velasco debe plasmarse en aspectos como “un mejor aprovechamiento de las aguas para el riego, el evitar la pérdida de suelo, hacer un uso correcto de los productos fitosanitarios o mejorar la eficiencia energética, así como extender esta producción integrada”.

 

En ese sentido, el director del curso ha puesto de manifiesto su convencimiento de que “una forma de caminar hacia la calidad es la producción integrada, por lo que este curso no es un curso académico más, sino un curso que sirve a la sociedad jiennense”. La producción integrada se basa en unas prácticas de cultivo en las que se prioriza al máximo el respeto al medio ambiente, aprovechando al máximo los recursos y mecanismos de producción naturales y asegurando una agricultura sostenible. Entre otras características, incluye la reducción de fertilizantes y productos fitosanitarios, para utilizarse sólo cuando sea estrictamente necesario, además de incorporar un sistema de evaluación continua del cultivo o el trabajo con técnicos especializados en la materia que permita ir aplicando los últimos descubrimientos científicos.

 

En ese sentido, Juan Antonio Molina –coordinador de la formación– ha insistido en la necesidad de integrar todos los sistemas de producción con la administración y las instituciones científicas. “Tenemos que diferenciarnos en hacer las cosas bien desde el lado del suelo, como la base fundamental del olivar, ya que la riqueza del olivar estriba en la buena calidad de este suelo”, ha explicado Molina, que ha subrayado la necesidad de tener un “cuidado extraordinario” en el mantenimiento de la cubierta de tierra fértil, “ya que para el campo sería lo que equivaldría a nuestra piel humana”.

 

Por su parte, el profesor Eladio de Lapresa ha destacado la “amplitud y profundidad” de este temario: sesenta horas lectivas distribuidas entre viernes y sábados, y en las que se irán abordando temas como la legislación sobre producción integrada, el impacto ambiental o los costes de esta metodología, las enfermedades y plagas en el olivar, las medidas de protección del suelo y cubierta vegetal o el aprovechamiento de subproductos. El curso incluye además prácticas en laboratorio y visitas técnicas a explotaciones olivareras.

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