Un viaje en globo, incluido dentro del programa de actividades de tres días organizado por la Interprofesional del Aceite de Oliva de España para promocionar y dar a conocer entre varios “influencers” japoneses la cultura del olivar y de los aceites de oliva, es el preludio de la nueva campaña promocional que llevará a cabo esta organización próximamente en el país nipón.

Un garbeo en un globo aerostático entre el cielo y el mar de olivos en fecha tan señalada como el Día Mundial del Olivo, con punto de partida en Peal de Becerro y con un paseo aéreo de algo más de una hora y unos diez kilómetros de navegación que buscaba siempre las corrientes de aire por el entorno pealeño, el paraje del Puente La Cerrada y las primeras estribaciones de la comarca de la Sierra de Cazorla. Un pasaje de 16 personas, entre periodistas, cámaras, “influencers” japoneses y el piloto  José Luis Calderón, a los mandos de la aeronave, que demostró su pericia con un aterrizaje de precisión.   

Un plácido paseo aéreo que disfrutamos desde una altura media de unos 300 metros, con un pico máximo de 1.000, desde cuya elevación pudimos divisar y contemplar un entorno único, privilegiado y sin parangón como es el tapete perfectamente alineado y verde que conforman los miles de olivos plantados por la mano del hombre en el territorio productor más importante del mundo, la provincia de Jaén, que atesora la impresionante cifra de 66 millones de olivos, casi 600.000 hectáreas de superficie de un cultivo como el olivar que vertebra toda la provincia jiennense y que aspira a que este paisaje único, exclusivo y diferenciador sea declarado Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco

Un cultivo desde cuyo fruto, la aceituna, hace que casi el cuarenta por ciento de los aceites de oliva que se obtienen en España y cerca del veinte del mundo sea elaborado en Jaén. Ello convierte al territorio jiennense en el epicentro de la cultura oleícola, con una personal idiosincrasia y con una genuina y singular forma de vida, la que le confiere un producto tan poliédrico que es la mejor y más saludable grasa vegetal, que es fuente de riqueza y empleo, además de resaltar por sus contribuciones positivas en múltiples ámbitos y vertientes. Un producto que ya producen 67 países y de cuya elaboración de la fruta de la aceituna consumen unos 180 para deleite de los más selectos paladares, la de un ingrediente que es la base de la dieta mediterránea y que atesora evidencias científicas por los beneficios que tiene en la prevención de la salud por sus propiedades y bondades saludables.  

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