ASAJA-Jaén mantiene su posición sobre el acuerdo aprobado en Luxemburgo sobre la reforma de la PAC y destaca, tal y como adelantó ayer, que haya compromiso para que ningún agricultor pueda perder como límite máximo el 30% de las ayudas que actualmente recibe, según expone en un comunicado. Añade que se elimina de este modo la temida tasa plana por la que se podría haber perdido hasta el 65% de las ayudas que ahora llegan a Jaén. Se valora, además, que finalmente se haya dado la mayor flexibilidad posible a los Estados miembro a la hora de repartir las ayudas y recuerda que, una vez firmada la nueva PAC, “queda mucho pastel por repartir entre las Comunidades Autónomas, por lo que aún toca ser cauto”. ASAJA-Jaén espera que esta flexibilidad propicie que la gran mayoría de los agricultores mantenga su renta actual, sin tener que llegar a ese límite máximo del 30% de pérdidas.

 

“Hay aspectos, sin embargo, que se han aprobado y ya de por sí son muy beneficiosos para Jaén y para el olivar. Se trata de las medidas para regular los precios del mercado de aceite de oliva”, expresa Luis Carlos Valero, gerente y portavoz de ASAJA-Jaén, quien denuncia que, “finalmente no se han conseguido las pretensiones que por parte del sector se deseaban referentes al almacenamiento privado, (actualización de precios y activación inmediata), pero a cambio se han introducido unos criterios nuevos que pueden ser muy interesantes a la hora de utilizar este sistema a efectos de regular el mercado”. Valero resalta que, para regular los precios, se van a tomar en cuenta otros factores, además de la evolución de la producción y del mercado, como son los costes reales de producción. “Éste último factor, si se fija para Jaén, será más que beneficioso siempre que se tenga en cuenta a nuestros viejos olivares”, dice. “Como contraste –explica- habrá que esperar el desarrollo reglamentario de esta normativa, ya que también hay unos olivos más competitivos, mecanizables, cuyos costes de producción serán mucho más baratos, por lo tanto, habrá que armonizarlo en el reglamento correspondiente”.

 

Por otra parte, Valero hace hincapié en que con la nueva PAC se permite algo que en la actualidad estaba sumamente condicionado por los Tribunales de la Competencia, como es el almacenamiento del aceite (por el propio sector y sin contraprestación económica) o en su defecto distribuir el producto excedentario de una forma gratuita por parte de las organizaciones de productores si hay graves perturbaciones del mercado y con el fin de retirar producto sobrante. “Entendemos que estas medidas pueden ser sumamente positivas si en su articulado nos permiten soslayar las leyes de la competencia, entendiendo que la voluntad de este acuerdo es que así sea. Por lo tanto, si bien es cierto que no queda nada del mecanismo que conocíamos tradicionalmente de ayuda al almacenamiento privado tal y como ahora lo entendemos, sí que se abren posibilidades al sector para organizarse y regular el mercado”, apunta. Esperemos que con esta modificación de la normativa el acuerdo que ya se tomó en esta línea en el seno de la Interprofesional (con la extensión de norma), ahora pueda ver la luz una vez que fue bloqueado por Competencia, según apostilla el comunicado.
Otros aspectos que ASAJA-Jaén destaca de la nueva PAC son el hecho de que se hayan limitado las hectáreas con derecho a pagos directos, tal y como ya habíamos anunciado y que se autorice un régimen de regionalización bastante flexible, que permitirá aplicar en España un sistema de “comarcalización”, como ya detalló el Ministro Arias Cañete durante la XV Conferencia Agraria de ASAJA. Así, se definirían comarcas en toda España (entre 35 y 45) con importes homogéneos de ayudas, por tipo de superficie, de manera que la convergencia efectiva de ayudas entre agricultores dentro de cada comarca quede bastante limitada. Hay que tener en cuenta que ésta “comarcalización” debe de contar con el visto bueno de las Comunidades Autónomas, aunque ASAJA-Jaén se muestra  optimista en este aspecto una vez que, durante la XV Conferencia Agraria, los representantes de las consejerías de Agricultura autonómicas (entre ellas de la andaluza) mostraran su compromiso a evitar una transferencia de rentas de unas comunidades a otras y entre sectores y entre agricultores.

 

Hay otros aspectos de la PAC que deben aún analizarse con calma, como son la definición de agricultor activo y el listado que ya se ha puesto sobre la mesa y que señala a las empresas no susceptibles de recibir ayudas de la PAC (compañías aéreas, ferroviarias, inmobiliarias, deportivas y creativas) que pueden ampliarse por cada Estado miembro.
En el caso de los pequeños agricultores, todos aquellos que reciban hasta 1.250 euros por ayudas, se señala que no estarán sometidos al sistema de convergencia interna.

 

Las ayudas de “greening” o pago verde se establecen en un 30% y todos los cultivos permanentes, como el olivar, optarán a dicha ayuda. Es previsible que éste criterio lo cumplan el 95% de los olivares de Jaén, o bien por número por número de árboles por hectárea o bien por encontrarse en tierras con una pendiente superior al 10%.

 

Tras una primera valoración, ASAJA-Jaén quiere insistir en que aún se debe mantener la prudencia a la espera de los desarrollos normativos que trascriban realmente los acuerdos a los que se está llevando a cabo con los acuerdos comunitarios. “Nos jugamos tanto, que hay que leer la letra pequeña”, concluye.

 

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