El segundo avance de estimación de aceituna de mesa eleva la cantidad a 492.000 toneladas potencialmente destinadas a verdeo

El segundo avance del aforo encargado por Interaceituna cuantifica en 492.000 toneladas la estimación de la cosecha de aceituna de mesa destinada potencialmente a verdeo, una cifra superior a la pasada, la mayoría de las variedades hojiblanca y manzanilla, parte de la cual puede ir a molino.

La actual cosecha se considera media en producción y muy irregularmente repartida tanto en árboles como en parcelas. Aunque el caluroso y seco mes de agosto ha disminuido el potencial verdeable de los frutos, el inicio y la cantidad de las primeras precipitaciones condicionarán en gran medida la producción que finalmente se destine a mesa.

El Rector de la UJA destaca que el curso “Gastronomía, sostenibilidad y desarrollo territorial a través del arte culinario: el caso de la provincia de Jaén”  supone “una muestra del referente gastronómico a nivel nacional en el que se ha convertido Jaén”

El rector de la Universidad de Jaén, Nicolás Ruiz, ha inaugurado este lunes el Curso de Verano “Gastronomía, sostenibilidad y desarrollo territorial a través del arte culinario: el caso de la provincia de Jaén’” que se celebra hasta el 4 de septiembre en el edificio de la Casa Forestal Torre del Vinagre de la UJA, en el Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas, con la presencia de una quincena de estrellas Michelín, así como de una veintena de Soles Repsol de toda España, entre los que se encuentran los chef estrellas Michelín de la provincia de Jaén.

En su intervención, Nicolás Ruiz ha reafirmado el compromiso de la Universidad de Jaén con la sociedad jiennense, “llevando la formación de calidad a todos los rincones de la provincia de Jaén”, en este caso en la sede de la UJA ubicada en la Torre del Vinagre y en esta ocasión con una temática “de gran actualidad y potencial” para Jaén como es la gastronomía. “Jaén se está convirtiendo en un referente gastronómico a nivel nacional, y este curso es una muestra más de ello”, ha asegurado.

Nicolas Ruiz se ha referido a esta actividad como un curso top “de máximo prestigio a nivel nacional”, indicando que la asistencia al mismo de quince estrellas Michelín y una veintena de Soles Repsol nacionales es “todo un privilegio y una oportunidad única para los asistentes de aprender de los mejores, en un escenario ideal para compartir conocimientos, tanto culinarios como de posicionamiento e incluso de gestión del éxito”. En este sentido, el rector de la UJA ha explicado que este curso no se limita solo a la cocina, sino que aborda la gastronomía desde una perspectiva integral, incluyendo aspectos como la sostenibilidad, el desarrollo territorial y la comunicación. “En el curso se analizará cómo la gastronomía puede ser un motor de desarrollo para Jaén, atrayendo turismo, generando empleo y fijando población al territorio. Asímismo, conoceremos de primera mano las últimas tendencias en comunicación gastronómica, herramientas fundamentales para dar a conocer al mundo la calidad de la cocina jiennense”, ha explicado.

Respecto a las temáticas, durante los tres días de duración del curso el programa abordará: el desarrollo gastronómico y el talento, con ponencias de los chefs con estrella Michelin de Jaén; el entorno, analizando su papel en el desarrollo gastronómico territorial; la comunicación gastronómica; la sostenibilidad y la estrella verde Michelin; el turismo gastronómico sostenible y las nuevas tendencias de alimentación, así como, talleres prácticos de cocina, cata de aceite y maridaje de vinos. “Estoy convencido de que este curso será todo un éxito y que contribuirá a consolidar Jaén como un destino gastronómico de primer nivel. Ese es el objetivo concreto. Pero la UJA tiene también un objetivo más general, y que es clave para el equipo de Gobierno, que no es otro que la apertura de la UJA a la sociedad y al tejido social y empresarial de nuestra tierra. Es una prioridad para nosotros construir una universidad social y abierta a la ciudadanía, territorial, sin renunciar a la dimensión internacional que debe tener cualquier universidad de prestigio”, ha declarado el rector, que ha adelantado que este curso contará con nuevas ediciones que profundizarán en otras líneas vinculadas al ámbito gastronómico y culinario, a la vez que ha agradecido a las distintas instituciones colaboradoras su apoyo, como la Junta de Andalucía, la Diputación Provincial y Caja Rural de Jaén, así como a los Ayuntamientos de Cazorla, La Iruela y Santiago Pontones.

El acto inaugural ha contado además con las intervenciones de la consejera de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Catalina García, que ha resaltado que “la gastronomía, nuestros chefs, tienen un aliado fundamental que es el aceite de oliva virgen extra que por su calidad, efectos saludables y reconocimiento internacional también se convierte en protagonista”, apuntando como reto la sostenibilidad; “una responsabilidad de todos”; el diputado provincial de Promoción y Turismo, Francisco Javier Lozano, que ha indicado que “la Diputación de Jaén sigue desarrollando sus estrategias para convertir el destino Jaén Paraíso de Interior en un destino de calidad y excelencia de la mano de las distintas instituciones”, así como el subdirector de la Caja Rural de Jaén, Barcelona y Madrid, Luis Jesús García-Lomas, y el profesor de la UJA Juan Antonio Parrilla, co-director del curso junto al herborista Juan Carlos Roldán.

Sobre el curso

Este curso de verano, impulsado por el Vicerrectorado de Formación Permanente, Tecnologías Educativas e Innovación Docente de la Universidad de Jaén, se plantea desde una visión multidisplinar en torno a la gastronomía, con la provincia de Jaén como epicentro de los cambios y nuevos paradigmas culinarios, estructurándose en diferentes bloques en torno a la generación de talento gastronómico, comunicación gastronómica, redes sociales y podcast, elaboración de panes, interpretación y formación de vinos, kombuchas, cafés, cocktails, aceites vírgenes extra… en un marco como es la Torre del Vinagre, en el corazón de la Sierra de Cazorla, Segura y Las Villas.

Sobre las temáticas que se abordan, el curso se estructura en diferentes bloques en torno a la generación de talento gastronómico, comunicación gastronómica, redes sociales y podcast, elaboración de panes, interpretación y formación de vinos, kombuchas, cafés, cocktails, aceites vírgenes extra, etc.

El programa ha arrancado este lunes con la mesa redonda “Jaén, paraíso gastronómico”, que ha contado con las estrellas Michelín de Jaén Javier Jurado (Malak), Juan Aceituno (Dama Juana), Juan Carlos García (Vandelvira), Juanjo Mesa (Radis) y Pedro Sánchez (Bagá). Posteriormente, se celebra la mesa redonda “El entorno como actor clave en el desarrollo gastronómico territorial’” con el alfarero ceramista Alfonso Góngora (Alfar Alfonso Góngora), el barista Juan Manuel Pérez (Vandercoffee Jaén) y el propio herborista Juan Carlos Roldán.  El primer día del curso concluirá con la tercera mesa redonda sobre “Experiencia silvestre”, a cargo del cocinero y maestro picolier, Marcos Reguera, y el herborista Juan Carlos  Roldán.

El segundo día del curso se abordarán otros temas relacionados con la gastronomía, como los aceites de oliva, los panes, la cocina inmersiva, los vinos o los maridajes, concluyendo con una ruta guiada por el Río Borosa. El tercer y último día del curso estará centrado en el talento, los medios de comunicación y las redes sociales.

El curso, incluido en la oferta estival de la Universidad de Jaén con la que se cierra la misma, cuenta con el patrocinio de la Junta de Andalucía, la Diputación Provincial y Caja Rural de Jaén, y la colaboración de Aceite de Jaén y las Denominaciones de Origen Sierra de Cazorla, Sierra Mágina y Sierra de Segura.

ASAJA-Jaén asegura que el precio medio del aceite durante la campaña 2023/2024 se ha situado en los 7,66 euros el kilo, según los datos consultados en el Poolred

ASAJA-Jaén ha realizado un análisis de los precios medios del aceite de oliva durante esta campaña de comercialización 2023/2024, según los datos consultados en el Poolred. La media de los últimos once meses ha sido de 7,66 euros, teniendo como pico más alto el mes de enero, donde alcanzó un precio de 8,74 euros por kilo, y el más bajo en julio, con 6,72. “Estos datos demuestran que la campaña de precios está siendo muy buena”, precisa.

 PRECIO MEDIO
AGOSTO6,79
JULIO6,72
JUNIO7,61
MAYO7,59
ABRIL7,16
MARZO7,97
FEBRERO8,53
ENERO8,74
DICIEMBRE8,35
NOVIEMBRE7,30
OCTUBRE7,52

Con respecto a los volúmenes de comercialización, según los datos publicados por la AICA mensualmente, y a la espera de que se publiquen los de agosto y de ver cómo se comporta el mercado en septiembre, “nos sale una media mensual sin importaciones de 68.010 toneladas. De esta manera, y teniendo en cuenta que las existencias totales a julio eran de 342.000 toneladas, y haciendo una extrapolación de los datos del Poolred registrados en agosto, estimamos, tal y como viene diciendo en los últimos meses el gerente de ASAJA-Jaén, Luis Carlos Valero, que el enlace será superior a las 200.000 toneladas. Una cantidad muy justa para enlazar la próxima campaña, pero que no quedaría muy alejada de la anterior campaña, donde fue de 257.000 toneladas”, subraya.

Último mes de dos campañas inéditas (*opinión Asensio López)

Estrenamos septiembre, con el que enfilamos el último mes de un tiempo que ha sido inédito en estas dos últimas campañas oleícolas derivado de la emergencia climática que ha traído un periodo prolongado de falta de lluvias y olas de calor, fundamentalmente, lo que dio lugar a dos paupérrimas cosechas consecutivas, lo nunca visto.

Igual de desconocido que esta crisis de oferta que ha disparado los precios y los ha elevado a máximos históricos por la falta de producto y por la fidelidad de los consumidores que han aguantado, en líneas generales, los tirones de las tensiones de precios, aunque eso no fue óbice para que se haya socavado finalmente en parte el consumo, primero con cambios de hábitos y luego con trasvase a otras grasas vegetales.

Y ahora tenemos a la vuelta de la esquina la campaña 2024-2025, para la que ya se calientan motores. Y es oportuno subrayar que no hay dos idénticas. Todas son diferentes, bien en esencia o en matices. Y por supuesto esta no va a ser menos, pese a que seguimos en un compás de espera por la falta de lluvias, socorridas por el extraordinario regalo de las precipitaciones del mes de marzo, con el que se salvaron los muebles de una situación de estrés hídrico acuciante que dio un respiro a un olivar más que reseco.

De ahí los brotes verdes y las mejores expectativas de cosecha que se esperan ahora. Una cosecha que a priori se cataloga de media, aunque con las oportunas reservas y la cautela que son necesarias para ver cómo viene la otoñada en cuanto a agua y temperaturas, así como su influencia en el rendimiento medio una vez concluya el delicado proceso de la lipogénesis.

El actual escenario de la campaña invita a pensar que las existencias podrían situarse entre las 150.000 y las 200.000 toneladas de estocaje para hacer frente al enlace hasta tanto llegan al mercado los nuevos aceites de la campaña. Una campaña cuya comercialización se situará por encima de 1.100.000 de toneladas de aceites de oliva, con unas 400.000 destinadas al mercado interior y más de 700.000 de exportaciones, así como unas importaciones superiores a las 200.000 toneladas una vez que se finiquite este ejercicio el próximo 30 de septiembre.

Una campaña que, como todas, nos deja enseñanzas de vida elocuentes, de las que el sector debe haber tomado buena nota para aprender la lección con el fin de no volver a tropezar con la misma piedra, más que nada para que le salgan los números a los que viven y quieren seguir viviendo dignamente de este cultivo y de este producto que tanto seduce y enamora.

Por eso, defiendo que hay que estar muy centrados en el trinomio valor-volumen-ahorro de costes, entre otros retos, ahora que parece que hay un nuevo estado de ánimo, como el de una ansiada vuelta a la normalidad productiva y con la incógnita de ver cuál será la evolución de los precios en el mercado de origen en este sector oleícola tan heterogéneo en el que España debe ejercer su liderazgo con personas carismáticas, con determinación, con capacidad de decisión e influencia y  con credibilidad para mejorar todo lo susceptible de mejora, que no es poco, siendo conscientes que las metas, los costes y hasta los intereses no son los mismos para todos. Y eso es necesario remarcarlo.

Asensio López, director de Oleum Xauen

La DOP Sierra de Cazorla asegura que el olivar comienza a reactivarse tras la parada estival e inicia el proceso de la producción de aceite

A lo largo del mes de agosto, época en la que el cambio de temperatura comienza a notarse por las noches, que son más largas, la planta empieza a reactivarse poco a poco. “De hecho, podemos saber si la planta se ha vuelto a reactivar después de la parada estival, por el color de su fruto: si el verde oscuro que tiene la aceituna durante casi todo el verano comienza a clarificarse a un verde amarillento, significa que la planta ha vuelto a reactivarse”, subrayan desde la DOP Sierra de Cazorla.

En el momento en que esto ocurre, también da comienzo en mayor medida uno de los procesos más importantes que va a desarrollar la planta, y que es la lipogénesis (producción del aceite). “Será ahora cuando la planta “pise el acelerador” y comience a producirse el aceite en el seno del fruto a una mayor velocidad, a partir de este momento quedan aproximadamente dos meses para que la lipogénesis culmine, y con ella se produzca nuestro aceite de oliva virgen extra con Denominación de Origen Sierra de Cazorla en los frutos de nuestros olivos”, añaden.

Asimismo, es importante tener en cuenta que en los últimos años la lipogénesis ha finalizado aproximadamente a finales del mes de octubre, debido a los veranos largos de los últimos tiempos que aceleran el proceso; sin embargo, otros años la formación de aceite se extendía hasta finales de noviembre y principios de diciembre cuando las condiciones climatológicas eran diferentes a las actuales, con septiembres y octubres más fríos, según recuerda. La formación de aceite en el fruto depende en gran medida de la disponibilidad de materia prima por parte de la planta (agua y nutrientes) para desarrollar la lipogénesis, además la carga productiva que tenga la planta; es decir, si tiene mucha aceituna, influye de forma determinante también, puesto que al olivo le costará más desarrollar el fruto si hay gran cantidad de frutos a desarrollar; sin embargo, una planta con poca aceituna culminará la maduración mucho antes que la que tenga mucha carga productiva, manifiestan desde la DOP Sierra de Cazorla.

Mosca del olivo

Durante este mes también empieza a tener importancia una de las plagas más dañinas para el olivar: la mosca del olivo. El patrón de funcionamiento de esta plaga ha cambiado, ya que cuando los veranos eran más suaves la actividad de esta plaga se adelantaba y los meses de agosto podían ser complicados; sin embargo ahora, con los veranos más duros, la mosca se mantiene aletargada y su actividad comienza con la llegada de temperaturas más suaves, que durante los últimos años se está retrasando en el tiempo.

Como consecuencia de esta situación, a partir de septiembre si las temperaturas se suavizan, como previsiblemente ocurrirá, es cuando se pueden presentar problemas con la mosca del olivo.

Esta plaga utiliza el fruto para reproducirse. La mosca es un díptero cuya hembra pica el fruto y pone un huevo entre la epidermis y la pulpa de la aceituna. Este huevo eclosionará y saldrá una larva que irá alimentándose de la pulpa de la aceituna; en el proceso de alimentación de la larva, se generarán galerías en la pulpa del fruto y como consecuencia el fruto comenzará a perder peso y se deteriorará, ya que en estas galerías se instalan hongos que estropean el fruto. El aceite que saldrá de esa aceituna será de baja calidad y muy posiblemente pierda la condición de virgen extra.

Además, una vez que la larva se ha desarrollado, se metamorfosea en el interior del fruto y de larva pasa a adulto, desarrollándose así otra mosca adulta que sale de la aceituna y empieza un nuevo ciclo. “Por eso es muy importante que el agricultor esté atento y tenga muy controlada esta plaga tan dañina, ya que si las condiciones climatológicas le son favorables, se puede convertir en un auténtico problema para la obtención de aceites de calidad”, alertan.

Producir más calidad

En el olivar, el campo debe marcar las pautas y con la evolución climatológica de los últimos tiempos, donde cada vez más se aprecia que la aceituna hace el aceite antes y las plagas actúan sobre el fruto durante más tiempo y hasta más tarde, es necesario adaptar los calendarios de recolección a lo que nos dice el campo. Antes muchos agricultores tenían la idea de comenzar la recolección en el puente de la Inmaculada (diciembre) y hoy en día es importante adelantarla para producir aceites de mayor calidad. Este adelantamiento no significa que se corte la lipogénesis, puesto que esta se está adelantando en los últimos años, además tiene el beneficio de que se producirá el mejor aceite posible y plagas como la anteriormente citada mosca del olivo, que atacan más tarde, están más controladas y se pueden minimizar los daños, porque no le damos tiempo a actuar sobre el fruto, aseguran desde la DOP Sierra de Cazorla.

La evidencia es que hay que buscar una solución de compromiso. “Hay que darle tiempo a la planta para que haga su trabajo y realice la lipogénesis en las mejores condiciones y en la máxima cantidad posible, pero no se puede demorar en exceso la recolección, porque si se demora excesivamente, corremos el riesgo de que los aceites que obtengamos no sean los de la máxima calidad posible, ya que el fruto llegaría más castigado por unas plagas  como la mosca del olivo que ante la tardanza en la llegada del frío de los últimos tiempos, frío que frenaría de forma natural estas plagas y que cada vez tarda más en llegar, propicia que el retrasar la recolección conlleve un importante riesgo de merma de la calidad en nuestros aceites”, concluyen desde la DOP Sierra de Cazorla.

Un curso de verano de la UJA sobre gastronomía reunirá esta semana en la Torre del Vinagre a una quincena de cocineros estrellas Michelin y una veintena de Soles Repsol

La Universidad de Jaén celebrará del 2 al 4 de septiembre el Curso de Verano “Gastronomía, sostenibilidad y desarrollo territorial a través del arte culinario: el caso de la provincia de Jaén”, que se celebrará en el edificio de la Casa Forestal Torre del Vinagre de la UJA, en el Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas, que reunirá a una quincena de estrellas Michelín y una veintena de Soles Repsol de toda España, entre los que se encontrarán los chef Estrellas Michelín de Jaén, “a los que la Universidad de Jaén les oferta un escenario para que puedan compartir sus conocimientos, tanto culinarios, de posicionamiento internacional e incluso de gestión del éxito”.

Este curso de verano, impulsado por el Vicerrectorado de Formación Permanente, Tecnologías Educativas e Innovación Docente de la Universidad de Jaén, se plantea desde una visión multidisplinar en torno a la gastronomía, con la provincia de Jaén como epicentro de los cambios y nuevos paradigmas culinarios, estructurándose en diferentes bloques en torno a la generación de talento gastronómico, comunicación gastronómica, redes sociales y podcast, elaboración de panes, interpretación y formación de vinos, kombuchas, cafés, cocktails, aceites vírgenes extra… en un marco como es la Torre del Vinagre, en el corazón de la Sierra de Cazorla, Segura y Las Villas.