El futuro del olivar y de los aceites de oliva en este venidero año 2025 no está escrito, por lo que está por ver y por vivir todo lo que acontezca en relación con este poliédrico cultivo y con este estratégico producto del que España ostenta su liderazgo mundial. No obstante, ya hay fechas señaladas en el calendario para este ejercicio que a todas luces destacan por ser de extraordinaria importancia y por su interés informativo.

Unas novedades a las que habrá que estar atentos y afrontar en el transcurso de los próximos 12 meses. Sin embargo, 2025 tiene ya agendados varios asuntos con sus respectivos momentos que coparán la actualidad: la feria de Expoliva, todos los detalles relacionados con la cosecha media que se anuncia, la vuelta a la normalidad productiva y si finalmente el presidente de EE UU, Donald Trump, impone, una vez que tome posesión de su cargo, un gravamen a los aceites de oliva de España en modo de arancel, tal y como ya hizo a partir de octubre de 2019, por lo que habría que descartar que vaya de farol.  

En primer lugar habrá que prestar máxima atención a todos los indicadores del balance de campaña y si se cumplen finalmente las previsiones y las estimaciones de los aforos y avances de cosecha tras estas dos paupérrimas campañas, la 2022-2023 (666.000 toneladas) y la 2023-2024 (854.000), que provocaron, por la emergencia climática, una crisis de oferta y que los precios de los aceites de oliva llegaran a máximos históricos en una situación inédita por dos malas cosechas consecutivas.

Y habrá que comprobar, por consiguiente, si en la actual campaña 2024-2025 se consiguen los 1,3 millones de toneladas de aceites de oliva en el territorio nacional, algo más de un millón en Andalucía y 445.000 en la provincia de Jaén, tal y como pronostica el aforo  de la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía, con permiso de la climatología y del rendimiento medio graso. Unos datos que siempre tienen influencia directa o indirecta en los indicadores de la comercialización, los precios, el consumo interno, las exportaciones, las importaciones y hasta en las existencias, dependiendo del ritmo mensual de salidas, de cómo esté finalmente la producción mundial, sobre todo la cuenca mediterránea, y hasta incluso de cómo vaya pintando la próxima campaña oleícola 2025-2026, supeditada como siempre a la evolución de la meteorología.

Expoliva, la gran feria mundial de los aceites de oliva y las industrias afines, llegará a su cita bienal de los años impares entre los próximos días del 14 al 17 de mayo en la que será la edición XXII Feria Internacional del Aceite de Oliva e Industrias Afines, que se desarrollará en todo el recinto de la Institución Ferial de Jaén (IFEJA), escaparate que proyecta internacionalmente a la provincia de Jaén y posiciona a los aceites de oliva y a su industria a lo largo y ancho del planeta tanto en la vertiente expositiva, los foros de análisis y debate del Simposium Internacional, así como en el Salón del Virgen Extra, en el que se exhiben los mejores zumos naturales de aceituna del mundo.

Hasta el momento, el resultado comercial va a buen ritmo, según se señala desde Ferias Jaén, S.A.M.P. Unipersonal, empresa de la Diputación Provincial encargada de la organización de la muestra junto con la Fundación del Olivar. Este año pretenden ampliar el número de expositores y países representados, habilitando nuevos espacios sobre los que trabajan convirtiendo esta edición en la mejor de cuantas se han celebrado hasta el momento, debido en gran parte al interés mostrado estos meses por nuevas empresas interesadas en participar como expositores. Para ello, pretenden realizar una remodelación integral de la feria, que suponga un revulsivo importante y que permita crecer tanto en espacio expositivo como en el número de expositores, con el Olivo Arena como zona expositiva novedosa.

En la pasada edición, Expoliva contó con la participación de 300 expositores directos, que representaron a 1.623 empresas nacionales e internacionales y a 5.432 marcas. El Simposium Científico-Técnico registró 191 comunicaciones y ponencias y se realizaron 1.385 inscripciones. En el Salón Internacional Expoliva Virgen Extra “SíAove” participaron los mejores 209 aceites de oliva del mundo. En total, los visitantes de Expoliva, ascendieron a 48.326, de los cuales 2.311 fueron internacionales. También hubo representación de más de 70 países de los cinco continentes. Se generaron 545 empleos directos y 3.000 indirectos, y el impacto en la economía de la provincia ascendió a 37 millones de euros.

Y en este año 2025 está ver si se imponen finalmente los aranceles al aceite de oliva producido en España, tal y como ya ocurrió en el anterior mandato del presidente Trump, un gravamen que sigue vigente desde hace años para la aceituna negra de mesa para entrar en EE UU. Una medida que de entrar de nuevo en vigor puede truncar la buena marcha del aceite de oliva español en el gran mercado norteamericano, donde ejerce su liderazgo exportador. En la anterior ocasión el arancel previsto fue del 25 por ciento al aceite de oliva español, que no al producido en otros países europeos, por lo que muchas empresas españolas para no perder cuota de mercado continuaron con sus exportaciones con aceites de oliva procedente de otros países.

Cristóbal Cano

Y así las cosas en este año recién estrenado habrá que estar pendientes a la evolución de las tensiones de precios de los aceites de oliva en el mercado de origen y de su incidencia en el de destino, junto con la proclamación del actual secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) en Andalucía, Cristóbal Cano, quien ha dado un paso al frente y aspira a ser el nuevo responsable de la organización agraria en sustitución de Lorenzo Ramos en el congreso federal que se celebrará en febrero en Madrid, cónclave en el que se dará el pistoletazo de salida para la renovación de las direcciones nacional, regional, provincial y local de la UPA.   

Desde este mes de enero el aceite de oliva tributa con el 4% del IVA superreduccido de los alimentos en un año en el que sector es previsible que recupere cuota de consumo tras haber menguado, primero con cambios de hábitos y luego con el trasvase a otras grasas vegetales más económicas. Un sector que se dará cita en ferias, congresos y otras reuniones y salones agroalimentarios para promocionar sus productos y sus aceites de oliva, muchos de los cuales optarán a los más importantes premios, certámenes y guías a lo largo de estos doce meses que tenemos por delante en un año en el que el TSJA se pronunciará sobre el recurso presentado por los sindicatos en relación con la subida del Salario Mínimo Interprofesional por el convenio del campo de Jaén. Y otro convenio, el del aceite y sus derivados en la provincia de Jaén, seguirá con las negociaciones con el objetivo de llegar a un acuerdo que satisfaga los intereses de los trabajadores y de los empresarios.

Y junto con los numerosos asuntos ordinarios del día a día que serán noticia, el sector estará muy pendiente de mirar al cielo y de ver cómo evoluciona la meteorología y cómo vienen dadas las condiciones para la campaña de riego y la cantidad de desembalse que se apruebe para el regadío del olivar, con el que se alivien las negativas consecuencias por la prolongada falta de lluvias y con el objetivo de que las olas de calor no tengan incidencia decisiva en la floración, el cuajado y el desarrollo vegetativo del fruto para contar con una próxima cosecha que satisfaga los intereses del sector tanto en volumen como en valor al objeto de que haya una agricultura con agricultores, con un olivar que sirva de ancla para la población y el desarrollo rural.  

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