El próximo 15 de enero se celebrará la cata-concurso para elegir a los mejores AOVEs de la DOP Sierra Mágina

El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Sierra Mágina hará público el próximo miércoles, 15 de enero, el fallo de sus premios a los mejores aceites de oliva vírgenes extra de esta campaña oleícola 2024-2025 tras la cata-concurso, que contará con un jurado de catadores de reconocida experiencia que presidirá la experta en análisis sensorial Anuncia Carpio.

A dicho concurso se han presentado un total de quince aceites de oliva virgen extra de diferentes entidades para elegir a los zumos naturales de aceituna fresca en las categorías de tempranos de menos de 10.000 kilos; tempranos de más de 10.000 kilos, ecológicos y maduros.

Unos premios, cuya cata se celebrará en la Institución Ferial de Jaén (IFEJA), que serán entregados en la próxima primavera durante la Fiesta del Olivar y del Aceite de Oliva de Sierra Mágina.

La DOP Sierra de Cazorla destaca que el mes de diciembre es el de la “despensa llena” de aceites de calidad

La Denominación de Origen Protegida (DOP) Sierra de Cazorla destaca que el mes de diciembre es el de la “despensa llena” por cuanto ya están perfilados los aceites que se van a envasar con esta figura de calidad diferenciada.

Todos los inscritos en esta DOP tienen sus mejores aceites, fruto de las primeras recogidas. Porque a partir de ahora la potencial calidad de los aceites elaborados ya no será la misma que la de los dos primeros meses de campaña. Por este motivo, prácticamente todos los aceites que se producen bajo este sello de calidad son de la primera parte de la campaña, cuando el fruto está en las mejores condiciones, según indican.

En una campaña normal se envasan bajo el sello de la DOP Sierra de Cazorla entre dos y tres millones de kilos, y esa cantidad ya está en las bodegas de las nueve almazaras inscritas.

“Respecto a las producciones, nos encontramos aproximadamente en el 50% de la campaña recolectada. En este momento, nuestras almazaras seleccionan los aceites que van a ser los que se utilicen para los envasados con Denominación de Origen”, aseguran. Y añaden: “¿Y cómo se seleccionan los mejores aceites? Entre los vírgenes extra se escogen los mejores, y eso se determina atendiendo a la intensidad del frutado -recordemos que el frutado de un aceite es el aroma que desprende con sus diferentes matices y que recuerdan a la naturaleza, a aromas del campo, verde hoja, verde hierba, manzana, alcachofa, tomatera…, que diferencian las variedades del aceite con DOP Sierra de Cazorla: royal y picual”.

En las bodegas y prebodegas estos aceites se van clasificando dependiendo de los aromas que desprenden y, en un primer filtro, se seleccionan los mejores. Estos se envían a un laboratorio externo que ratifique que esto es así, que se cumplen con las características que demanda el pliego de condiciones de la DOP Sierra de Cazorla.

“Es importante recordar que un aceite de oliva para que sea calificado con nuestra DOP tiene que ser necesariamente virgen extra; y en este sentido, la legislación dice que el virgen es un aceite obtenido por procedimientos puramente mecánicos o físicos, de la molturación de la aceituna. Es decir, el aceite se produce como un zumo y la extracción del jugo de ese fruto, la aceituna, hace que obtengamos un zumo oleoso. Seguidamente, la definición de extra hace referencia a que desde el punto de vista organoléptico de la cata del aceite, este tiene un 0 en defectos y, además, tiene que tener un frutado apreciable; que en una escala del 0 al 10 tenga como mínimo un 3 de intensidad. Esto eliminará todos los aceites planos, que no tienen aroma o en los que no se percibe claramente el frutado.

Panel test o ensayo organoléptico

¿Cómo se realiza esta valoración? Además del primer paso, que es por parte del personal especializado de las almazaras, quienes realizan una primera valoración. En un segundo paso el aceite se envía al laboratorio, donde lo catarán como mínimo ocho personas en lo que se denomina un panel de cata profesional y en el que, sin saber de dónde viene el aceite, se valora el frutado y la ausencia de defectos. Estas ocho personas, o jueces sensoriales, en el panel test o ensayo organoléptico deben tener un acuerdo prácticamente unánime a la hora de definir el aceite sin defectos y con un frutado apreciable.

En este panel, en el momento de realizar la cata, el aceite se servirá en una copa topacio, para que el catador no vea el color del mismo. La copa tiene un tamaño concreto, definido dentro de una norma, y se sirve 15 ml de aceite en copa, a una temperatura que oscila entre los 26 y los 30 grados.

Los catadores realizan una valoración completa y según los dictámenes de cada uno de ellos se determina la intensidad del frutado del aceite en una escala de 0 a 10. Los defectos deben ser 0 por parte del panel de cata en esta misma escala y, por lo tanto, no deben existir defectos organolépticos en un aceite de oliva virgen extra y con DOP Sierra de Cazorla.

Es importante reiterar que ningún aceite se envasa bajo el logo de la DOP Sierra de Cazorla si no ha superado todas y cada una de estas pruebas y si no hay evidencias en los informes de ensayo que emiten los laboratorios.

Preparados para el envasado

Una vez que los aceites seleccionados están en bodega, ya pasados los controles de los profesionales de la almazara y del laboratorio externo a través de los catadores expertos, ya están preparados para ser envasados. A partir de este momento se da el pistoletazo de salida para comenzar a servir venta al público los aceites de la nueva campaña bajo la DOP Sierra de Cazorla, culminando el proceso de producción del campo y la certificación de la calidad.

Una vez cerrado el círculo del proceso de elaboración del aceite de oliva virgen extra con DOP Sierra de Cazorla, “nuestros productores ya están planificando y pensando en abrir el círculo siguiente; y ahí estaremos como Consejo Regulador, no solo para hablar de los aceites que están recién nacidos y su recorrido a lo largo del mercado, sino para dar voz a nuestros campos y a nuestros agricultores, empezando nuevamente a planificar la próxima campaña”.

La ITV agrícola realiza un 47% más de inspecciones durante la campaña de la aceituna

La empresa pública Verificaciones Industriales de Andalucía (Veiasa), adscrita a la Consejería de Industria, Energía y Minas de la Junta de Andalucía, ha realizado con sus unidades móviles de Córdoba, Jaén, Úbeda, Antequera, Granada y Baza un total de 10.814 inspecciones de vehículos agrícolas en el marco de la campaña de la aceituna 2024, desarrollada entre los meses de octubre y diciembre. Esto supone un aumento del 47,3% en comparación con los datos de 2023, cuando se inspeccionaron 7.337 vehículos.

Este aumento se debe a la incorporación este año de las ITV móviles de Granada y Baza al doble turno que históricamente han venido realizando las unidades de Córdoba, Jaén, Úbeda y Antequera. Un refuerzo que ha permitido movilizar a un equipo de 30 profesionales, frente a los 20 que habitualmente desempeñan sus funciones en las seis ITV móviles mencionadas, lo que ha permitido incrementar en 1.356 las horas de servicio.

De esta manera, durante las diez semanas que se ha prolongado la campaña, los equipos de los seis móviles agrícolas se han desplazado a 107 municipios. En algunos de ellos, donde la demanda ha sido mayor -como en Baeza, Porcuna o Castro del Río, entre otros-, se han repetido las visitas, de manera que el número total de salidas ha ascendido a 181.

Por provincias, han visitado 50 localidades de Jaén, donde se han realizado 6.611 primeras inspecciones; en Córdoba, han acudido a 21 municipios, en los que han acometido 2.268 primeras inspecciones. En el caso de la provincia de Granada se han visitado 24 localidades en los que se han hecho 2.044 inspecciones. Además, los equipos se han desplazado a nueve municipios de las provincias de Málaga, donde han realizado otras 799 inspecciones, y a tres de la provincia de Almería, con 90 inspecciones.

Aunque los vehículos agrícolas pueden pasar la inspección en cualquiera de las 70 estaciones ITV fijas que hay en Andalucía, existen una serie de restricciones a la movilidad así como limitaciones técnicas. Por ello, desde la empresa pública Veiasa se decidió poner a disposición de este sector industrial andaluz ocho unidades móviles para atender la demanda de los vehículos agrícolas andaluces durante todo el año, reforzando este servicio durante la campaña de la aceituna.

De estas ocho ITV móviles, seis han doblado turno entre los días 9 de octubre y 19 de diciembre, medida que ha permitido ofrecer servicios de lunes a viernes entre las 09.30 horas y las 18.00 horas, aproximadamente. De esta manera, la Consejería de Industria, Energía y Minas, a través de Veiasa, presta su apoyo a las cooperativas y a las empresas olivareras andaluzas, impulsando la economía real a través de su personal y sus recursos técnicos y tecnológicos, y siempre en beneficio de la seguridad de las personas y del medio ambiente.

El grupo operativo Olivenar pone el foco  en mejorar la calidad de los aceites

El grupo operativo Olivenar, que se encuentra en su fase final, está transformando la manera en que se producen los aceites de oliva. Liderado por un consorcio formado por la Universidad de Jaén (UJA), Citoliva, Oleocampo S.C.A. y Amenduni Ibérica S.A., este proyecto ha puesto el foco en mejorar la calidad de los aceites, introduciendo gases inertes como el nitrógeno y el argón en etapas clave del proceso de elaboración en las almazaras.

Olivenar se centra en inertizar fases esenciales, como la separación de fases sólidas y líquidas en el decánter, la separación de fases líquidas en la centrífuga vertical y las etapas posteriores a la extracción, para reducir la presencia de oxígeno molecular, principal responsable de la oxidación y pérdida de calidad en los aceites de oliva.

Uno de los aspectos más innovadores del proyecto es la incorporación de gases inertes en el decánter y la centrífuga vertical, que promete mejoras significativas en la calidad de los aceites de oliva producido, evitando alteraciones. Entre los beneficios más destacados se encuentran una mayor estabilidad oxidativa, un perfil más rico en compuestos fenólicos y la reducción significativa de compuestos volátiles de oxidación.  Estos factores son esenciales para preservar y potenciar las propiedades sensoriales y nutricionales del aceite de oliva virgen extra.

Además, el proyecto extiende la inertización a las etapas posteriores a la extracción, redundando en una mejora global en la elaboración de aceites vírgenes extra.

Como parte del enfoque innovador, el proyecto también compara la eficacia del nitrógeno frente a otros gases inertes como el argón, para determinar su viabilidad técnica y económica en el sector oleícola.

En definitiva, el proyecto Olivenar, financiado por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) y la Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, marca un hito en el sector oleícola. No solo refuerza el compromiso con la calidad y la sostenibilidad, sino que también introduce soluciones prácticas que tendrán un impacto positivo en todo el proceso productivo, marcando un nuevo estándar en la elaboración de aceites de oliva virgen extra.

Un olivar con olivareros (*opinión de Asensio López)

Necesitamos un olivar, un mar de olivos; con olivareros; una agricultura con agricultores, por muchas razones que no voy a describir ni a relatar en esta breve reflexión. La principal es que es una actividad que no se deslocaliza y ancla al agricultor al territorio, con los aspectos positivos que esta circunstancia tiene para mantener las constantes vitales de los pueblos y del medio ambiente, para luchar contra la despoblación y contra el éxodo en el mundo rural.

Con solo ese argumento sobran los motivos por los cuales hay que apostar por el olivarero profesional, el de toda la vida, el que conoce el terreno, el que mima el cultivo, el que se esmera por obtener el mejor fruto y el que produce con plena satisfacción los mejores néctares naturales de aceituna fresca sin defecto alguno, los codiciados vírgenes extra,.  Una labor que hay que agradecerles y respaldar sin vacilación alguna.

Por eso, hay que defender al olivar menos productivo, el situado en pendiente, el tradicional, el de tronco gordo, con acciones de discriminación positiva para corregir desigualdades, compensar sus desventajas, con iniciativas extraordinarias para competir en el mercado, además de con producción de calidad y con precios justos, con medidas correctoras y partidas presupuestarias para disminuir la brecha con el olivar intensivo o de copa, o el superintensivo o de alta densidad.

Si no es así y no hay un compromiso explícito y una apuesta decidida por esta tipología tradicional, mal futuro le auguro a este tipo de olivar que es todavía mayoritario en España, aunque hay que pasar ya a la acción para reconvertir lo que sea reconvertible y modernizar lo que sea susceptible de ser modernizado para ser competitivo, rentable y con niveles de productividad más elevados. Porque la diferencia de olivos en una hectárea es palmaria y notoria entre dichos tipos de olivar.

Instrumentos como los fondos comunitarios de la PAC, las ayudas de otras administraciones que sean algo más que testimoniales, el reconocimiento de la calidad vía precios por parte de los consumidores, otros incentivos y nuevas fórmulas son más que precisos para este olivar menos productivo si se quiere competir en el mercado con otras tipologías que tienen mucho menos costes de producción, necesitan poca mano de obra y la productividad es muchísimo mayor. Así sí podrían cohabitar las distintas tipologías de olivar, todas ellas por supuesto legítimas, y hablarse de tú a tú.

Porque, además, la atomización, la desestructuración y la escasa concentración del sector productor debilitan la oferta con las negativas consecuencias que eso tiene para mantener un suelo de precios estable, de rentas dignas y de apuesta por la pervivencia de este cultivo. Por ello, el sector productor no puede seguir cavando su tumba. Necesita de algo más que audacia y poner pie en pared para no seguir banalizando los precios. Y además precisa, de forma paralela, de medidas valientes por parte de los que legislan pensando en este cultivo menos productivo, que vertebra la economía de cientos de pueblos y ciudades, que mantiene aún vivos los pueblos, aunque su futuro corre peligro al necesitar de más certidumbre, de más compromiso y de más ayuda económica, además de hacer frente a la emergencia climática.    

*Asensio López, director de Oleum Xauen

La precipitación media en los embalses de la demarcación del Guadalquivir ha sido de tres litros por metro cuadrado en diciembre, un 96% por debajo de la media de los últimos 25 años, y el acumulado del año hidrológico es de 202, un 11% menos que el promedio

La precipitación media en los embalses de la demarcación hidrográfica durante el mes de diciembre de 2024 ha sido 3 mm (litros por metro cuadrado), un 96% por debajo de los 83 mm. correspondientes a la media histórica del mismo mes de los últimos 25 años, según señala el Informe Pluviométrico correspondiente al pasado mes de diciembre realizado por el Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH), consultado por Oleum Xauen.

La máxima precipitación registrada en este período se ha localizado en el embalse de La Torre del Águila (11,6 mm o litros por metro cuadrado) en la provincia de Sevilla, mientras que, en embalses como Iznájar, Yeguas y Vadomojón en la provincia de Córdoba, San Clemente, El Portillo y Negratín en la provincia de Granada, y Víboras en la provincia de Jaén, la precipitación registrada ha sido prácticamente nula.

En lo que respecta a la precipitación media anual, el valor acumulado desde el inicio del año hidrológico (1 de octubre) hasta el 31 de diciembre, es de 202 mm. o litros por metro cuadrado, lo que se traduce en una disminución de la precipitación del 11% con respecto al valor medio del mismo periodo de los 25 años anteriores (228 mm).

Respecto a la distribución provincial de las precipitaciones acumuladas desde el inicio del año hidrológico, puede observarse que, motivado por las precipitaciones extraordinarias del pasado mes de octubre, los registros pluviométricos de Huelva y Sevilla se sitúan aún por encima de su pluviometría media. En el resto de las provincias de la demarcación, los registros pluviométricos se sitúan por debajo de la pluviometría media correspondiente a los 25 años anteriores. El valor máximo corresponde a la provincia de Sevilla (con 339 mm; 23% por encima de su media histórica) y el mínimo a la provincia de Granada (107 mm; 34% por debajo de su media).

Se trata de un mes de diciembre muy seco, con una distribución areal de las precipitaciones acumuladas muy irregular. Las escasas precipitaciones se han concentrado de manera más significativas en la zona occidental, concretamente al sur de la provincia de Huelva y suroeste de la provincia de Sevilla.

Los embalses donde se han registrado los mayores valores de precipitación acumulada (por encima de 425 mm) han sido Huesna y José Torán (con 480,9 y 447,9 mm., respectivamente), en la provincia de Sevilla. En el lado opuesto, los valores más bajos de pluviometría acumulada (inferiores a 100 mm) se han registrado en la cuenca del Guadiana Menor (embalses del Portillo, San Clemente, Francisco Abellán y Negratín con 84,9; 76,1; 67,9 y 65,8 mm., respectivamente), todos ellos en la provincia de Granada y en la cuenca del Guadalmena (con 81,2 mm), en la provincia de Jaén.

El nuevo año se estrena con escaso volumen negociado y con aumentos del precio de los aceites de oliva respecto a la semana anterior, según el Poolred

Los últimos datos obtenidos del Sistema Poolred de la Fundación del Olivar ponen de manifiesto que en esta semana de finales de año y principios del nuevo se ha negociado escaso volumen, aunque con aumento del precio de los aceites de oliva en el mercado de origen respecto a la semana anterior.

El precio en origen del aceite de oliva virgen extra en la semana actual, del 28 de diciembre al 03 de enero, es de 4.270,96 euros/tonelada (datos provisionales), lo que supone un aumento en el precio de un 2,60% semanal, si lo comparamos con el precio del aceite de oliva virgen extra de la semana anterior, que fue de 4.162,85 euros/tonelada (datos provisionales).

El precio en origen del aceite de oliva virgen en la semana actual, del 28 de diciembre al 03 de enero, es de 3.986,85 euros/tonelada (datos provisionales), lo que supone un aumento en el precio de un 1,10% semanal, si lo comparamos con el precio del aceite de oliva virgen de la semana anterior, que fue de 3.943,63 euros/tonelada (datos provisionales).

El precio en origen del aceite de oliva lampante base 1º en la semana actual, del 28 de diciembre al 03 de enero, es de 3.787,51 euros/tonelada (datos provisionales), lo que supone un aumento en el precio de un 10,43% semanal, si lo comparamos con el precio del aceite de oliva lampante base 1º de la semana anterior, que fue de 3.429,82 euros/tonelada (datos provisionales).

Con respecto al volumen, en la semana actual del 28 de diciembre al 03 de enero, se han negociado 1.281,00 toneladas (datos provisionales).

Sube la producción, el mercado interior, las exportaciones y la comercialización de aceites de oliva en los dos primeros meses de esta campaña respecto a la anterior, y bajan las importaciones, las existencias y el precio

El balance de la Agencia de Información y Control Alimentario (AICA) en los dos primeros meses de esta campaña oleícola 2024-2025 (octubre y noviembre), consultado por Oleum Xauen, arroja un resultado de subidas de la producción, el mercado interior, las exportaciones y la comercialización de aceites de oliva respecto al mismo periodo del año anterior, mientras que han bajado las importaciones, las existencias y el precio.  

A falta de conocer los datos de diciembre, a 30 de noviembre la producción ascendió a 298.900 toneladas de aceites de oliva en España, lo que supone un 10 por ciento más que la media de las cuatro últimas campañas y un 12% más que en la anterior 2023-2024.  Las importaciones, entre tanto, se han elevado  en estos dos primeros meses a 37.200 toneladas, igual cantidad que la media de las cuatro últimas campañas y un 13% menos que en la anterior. Y las existencias han totalizado 328.500, un 31% inferior al último cuatrienio y un 13% menos respecto al mismo periodo de la anterior campaña.

El consumo interior ha ascendido a 79.100 toneladas de aceites de oliva en esas dos mensualidades, un 7% menos que la media de las cuatro últimas campañas y un 12% más que en la anterior. Mientras, las exportaciones  han sumado 118.700, un 24% menos en el último cuatrienio y un 10% más que en octubre y noviembre de 2023. Por lo tanto, la comercialización en estos dos meses ha sido de 197.800, un 18% menos que en las últimas cuatro campañas y un 11% más que en el mismo periodo del año anterior. La media mensual de ventas alcanzó en los dos primeros meses de esta campaña las 98.000 toneladas, un 18% menos que en el último cuatrienio y un 25 inferior que en el mismo periodo de la campaña anterior. Y todo ello con un descenso generalizado de los precios de los aceites de oliva.

2025: año de Expoliva, el de la vuelta a una cosecha media y el de los ¿aranceles de Trump a los aceites de oliva?

El futuro del olivar y de los aceites de oliva en este venidero año 2025 no está escrito, por lo que está por ver y por vivir todo lo que acontezca en relación con este poliédrico cultivo y con este estratégico producto del que España ostenta su liderazgo mundial. No obstante, ya hay fechas señaladas en el calendario para este ejercicio que a todas luces destacan por ser de extraordinaria importancia y por su interés informativo.

Unas novedades a las que habrá que estar atentos y afrontar en el transcurso de los próximos 12 meses. Sin embargo, 2025 tiene ya agendados varios asuntos con sus respectivos momentos que coparán la actualidad: la feria de Expoliva, todos los detalles relacionados con la cosecha media que se anuncia, la vuelta a la normalidad productiva y si finalmente el presidente de EE UU, Donald Trump, impone, una vez que tome posesión de su cargo, un gravamen a los aceites de oliva de España en modo de arancel, tal y como ya hizo a partir de octubre de 2019, por lo que habría que descartar que vaya de farol.  

En primer lugar habrá que prestar máxima atención a todos los indicadores del balance de campaña y si se cumplen finalmente las previsiones y las estimaciones de los aforos y avances de cosecha tras estas dos paupérrimas campañas, la 2022-2023 (666.000 toneladas) y la 2023-2024 (854.000), que provocaron, por la emergencia climática, una crisis de oferta y que los precios de los aceites de oliva llegaran a máximos históricos en una situación inédita por dos malas cosechas consecutivas.

Y habrá que comprobar, por consiguiente, si en la actual campaña 2024-2025 se consiguen los 1,3 millones de toneladas de aceites de oliva en el territorio nacional, algo más de un millón en Andalucía y 445.000 en la provincia de Jaén, tal y como pronostica el aforo  de la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía, con permiso de la climatología y del rendimiento medio graso. Unos datos que siempre tienen influencia directa o indirecta en los indicadores de la comercialización, los precios, el consumo interno, las exportaciones, las importaciones y hasta en las existencias, dependiendo del ritmo mensual de salidas, de cómo esté finalmente la producción mundial, sobre todo la cuenca mediterránea, y hasta incluso de cómo vaya pintando la próxima campaña oleícola 2025-2026, supeditada como siempre a la evolución de la meteorología.

Expoliva, la gran feria mundial de los aceites de oliva y las industrias afines, llegará a su cita bienal de los años impares entre los próximos días del 14 al 17 de mayo en la que será la edición XXII Feria Internacional del Aceite de Oliva e Industrias Afines, que se desarrollará en todo el recinto de la Institución Ferial de Jaén (IFEJA), escaparate que proyecta internacionalmente a la provincia de Jaén y posiciona a los aceites de oliva y a su industria a lo largo y ancho del planeta tanto en la vertiente expositiva, los foros de análisis y debate del Simposium Internacional, así como en el Salón del Virgen Extra, en el que se exhiben los mejores zumos naturales de aceituna del mundo.

Hasta el momento, el resultado comercial va a buen ritmo, según se señala desde Ferias Jaén, S.A.M.P. Unipersonal, empresa de la Diputación Provincial encargada de la organización de la muestra junto con la Fundación del Olivar. Este año pretenden ampliar el número de expositores y países representados, habilitando nuevos espacios sobre los que trabajan convirtiendo esta edición en la mejor de cuantas se han celebrado hasta el momento, debido en gran parte al interés mostrado estos meses por nuevas empresas interesadas en participar como expositores. Para ello, pretenden realizar una remodelación integral de la feria, que suponga un revulsivo importante y que permita crecer tanto en espacio expositivo como en el número de expositores, con el Olivo Arena como zona expositiva novedosa.

En la pasada edición, Expoliva contó con la participación de 300 expositores directos, que representaron a 1.623 empresas nacionales e internacionales y a 5.432 marcas. El Simposium Científico-Técnico registró 191 comunicaciones y ponencias y se realizaron 1.385 inscripciones. En el Salón Internacional Expoliva Virgen Extra “SíAove” participaron los mejores 209 aceites de oliva del mundo. En total, los visitantes de Expoliva, ascendieron a 48.326, de los cuales 2.311 fueron internacionales. También hubo representación de más de 70 países de los cinco continentes. Se generaron 545 empleos directos y 3.000 indirectos, y el impacto en la economía de la provincia ascendió a 37 millones de euros.

Y en este año 2025 está ver si se imponen finalmente los aranceles al aceite de oliva producido en España, tal y como ya ocurrió en el anterior mandato del presidente Trump, un gravamen que sigue vigente desde hace años para la aceituna negra de mesa para entrar en EE UU. Una medida que de entrar de nuevo en vigor puede truncar la buena marcha del aceite de oliva español en el gran mercado norteamericano, donde ejerce su liderazgo exportador. En la anterior ocasión el arancel previsto fue del 25 por ciento al aceite de oliva español, que no al producido en otros países europeos, por lo que muchas empresas españolas para no perder cuota de mercado continuaron con sus exportaciones con aceites de oliva procedente de otros países.

Cristóbal Cano

Y así las cosas en este año recién estrenado habrá que estar pendientes a la evolución de las tensiones de precios de los aceites de oliva en el mercado de origen y de su incidencia en el de destino, junto con la proclamación del actual secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) en Andalucía, Cristóbal Cano, quien ha dado un paso al frente y aspira a ser el nuevo responsable de la organización agraria en sustitución de Lorenzo Ramos en el congreso federal que se celebrará en febrero en Madrid, cónclave en el que se dará el pistoletazo de salida para la renovación de las direcciones nacional, regional, provincial y local de la UPA.   

Desde este mes de enero el aceite de oliva tributa con el 4% del IVA superreduccido de los alimentos en un año en el que sector es previsible que recupere cuota de consumo tras haber menguado, primero con cambios de hábitos y luego con el trasvase a otras grasas vegetales más económicas. Un sector que se dará cita en ferias, congresos y otras reuniones y salones agroalimentarios para promocionar sus productos y sus aceites de oliva, muchos de los cuales optarán a los más importantes premios, certámenes y guías a lo largo de estos doce meses que tenemos por delante en un año en el que el TSJA se pronunciará sobre el recurso presentado por los sindicatos en relación con la subida del Salario Mínimo Interprofesional por el convenio del campo de Jaén. Y otro convenio, el del aceite y sus derivados en la provincia de Jaén, seguirá con las negociaciones con el objetivo de llegar a un acuerdo que satisfaga los intereses de los trabajadores y de los empresarios.

Y junto con los numerosos asuntos ordinarios del día a día que serán noticia, el sector estará muy pendiente de mirar al cielo y de ver cómo evoluciona la meteorología y cómo vienen dadas las condiciones para la campaña de riego y la cantidad de desembalse que se apruebe para el regadío del olivar, con el que se alivien las negativas consecuencias por la prolongada falta de lluvias y con el objetivo de que las olas de calor no tengan incidencia decisiva en la floración, el cuajado y el desarrollo vegetativo del fruto para contar con una próxima cosecha que satisfaga los intereses del sector tanto en volumen como en valor al objeto de que haya una agricultura con agricultores, con un olivar que sirva de ancla para la población y el desarrollo rural.