La Interprofesional de Aceite de Oliva Español pone a funcionar en Expo Sagris una almazara para producir aceite de oliva virgen extra en el corazón de la feria

La Interprofesional del Aceite de Oliva Español abre en Expo Sagris una ventana a la cultura de los Aceites de Oliva de España. Para ello la organización ofrece la oportunidad de asistir en directo a la obtención del aceite de oliva virgen extra, en una almazara ubicada en el estand de Aceites de Oliva de España. El público tendrá la oportunidad de probar un AOVE recién “exprimido”, 100% zumo de aceituna de la mejor calidad.

Asimismo, los visitantes podrán asistir a catas dirigidas, conocer más sobre este alimento único y el sector oleícola que lo produce, así como ganar premios en los juegos que estarán activos durante todo el Salón de la Agricultura y la Ganadería, que se celebrará entre los próximos días 6 y 8 noviembre en la Institución Ferial de Madrid (IFEMA). .

La Caja Rural de Jaén y Laboratorio Olivarum ponen en marcha la segunda edición del Premio de Investigación Técnica y Científica en el Cultivo Permanente Leñoso, que otorgará 7.000 euros en premios

La Fundación Caja Rural de Jaén y el Centro de Asesoramiento Técnico-Agrario y Laboratorio Olivarum ponen en marcha la segunda edición del Premio de Investigación Técnica y Científica en el Cultivo Permanente Leñoso. Una iniciativa que otorgará 7.000 euros en premios a los mejores estudios en ámbitos como el biológico, el agronómico y el económico, que estén relacionados con esta tipología de cultivos.

El gerente de la Fundación Caja Rural de Jaén, Luis Jesús García-Lomas, ha destacado que este premio nació con la vocación de “apoyar a los investigadores que trabajan, fundamentalmente, en el olivar, y pensamos, también, en ampliar a los cultivos leñosos, que cada vez tienen más presencia en la provincia de Jaén y en Córdoba”.

El certamen reconocerá a investigadores en el ámbito científico y técnico que, con sus estudios, contribuyan al avance en el conocimiento del cultivo permanente leñoso en todas sus facetas, así como de los procesos de elaboración del aceite de oliva. Todo ello, enfocado a la aportación de mejoras que redunden social, económica y medioambientalmente en el mundo rural.

“Es importante valorar estas investigaciones que van a mejorar los cultivos, las explotaciones o la calidad de los aceites y los frutos de estos árboles leñosos. El objetivo es fomentar y ayudar a estos investigadores a que continúen con sus trabajos, para que realmente influyan en la mejora de estos cultivos”, ha remarcado García-Lomas.

Los estudios podrán abordar cualquier aspecto sobre el cultivo permanente leñoso, como pueden ser el biológico, el agronómico y el económico, así como aquellos relacionados con productos de estos cultivos que generen mejoras en la salud. Los trabajos relacionados con la elaboración de productos derivados del cultivo permanente leñoso, deberán centrarse en ámbitos de mejora de la calidad del producto o de la eficiencia de los procesos.

El jurado estará compuesto por seis miembros de reconocido prestigio técnico y científico en el ámbito del cultivo permanente leñoso, entre los que se encuentran el director general de Cobran Estate, Leandro Ravetti; el fundador de Sudoliva, Gianfranco Vargas; el coordinador del Área de Economía de la Cadena Alimentaria del IFAPA, Samir Sayadi; o el analista oleícola internacional, Juan Vilar, entre otros.

Su cometido será designar qué estudios son los más destacados entre los trabajos presentados, valorando aspectos como la adecuación y calidad de la metodología empleada, la relevancia de los resultados para la población o las novedades que aporte la investigación. Además, también se tendrá en cuenta la aplicabilidad de los resultados, así como la claridad, la redacción, la exposición y la facilidad de interpretación del trabajo.

La Junta tiene previsto destinar el próximo año 1.971 millones de euros para la agricultura, la pesca, el agua y el desarrollo rural

El consejero de Agricultura, Agua, Pesca y Desarrollo Rural, Ramón Fernández-Pacheco, ha presentado en el Parlamento de Andalucía las líneas generales de su actuación, a las que prevé destinar el presupuesto de 2026 en el ámbito de su departamento. En concreto, el Proyecto de Presupuestos de la Junta para el próximo año contempla 1.971 millones de euros para esta consejería, cantidad récord que asciende hasta los 3.539 millones de euros si se incluyen los recursos económicos del Fondo Andaluz de Garantía Agraria (FAGA) previstos para 2026, según resalta.

Tal y como ha explicado Fernández-Pacheco durante su intervención en comisión parlamentaria, estos recursos económicos “nos van a permitir continuar con nuestro apoyo decidido al sector agrario andaluz, con el objetivo de ofrecerle más posibilidades, de presente y de futuro, para que enfrente con fuerza los retos que tiene por delante y afronte las dificultades, tanto ya existentes, como las que puedan venir”.

“Con estas cuentas también seguimos apostando por la pesca y por los municipios pesqueros andaluces, para contribuir a la rentabilidad de la misma y a un mayor desarrollo socioeconómico de estos”, ha destacado el consejero. En el presupuesto se tiene en cuenta que 2026 será el primer año completo de aplicación de la I Estrategia Andaluza de Economía Azul Sostenible Horizonte 2028.  

En materia de aguas, este presupuesto lleva consigo un gran esfuerzo inversor, el mayor de la legislatura, que asciende a 801 millones de euros, incluida la inversión en regadío. En concreto, se destinan 665,9 millones de euros a inversiones en materia hídrica e hidráulica y 136 millones para modernización de regadíos, que financiarán los distintos planes de la Consejería como el Plan Parra, el Plan Regadía, actuaciones directas y otras inversiones de las comunidades de regantes.

Actualmente, se están ejecutando en la Comunidad 97 obras hidráulicas y otras muchas se van a comenzar en el próximo año, “como resultado de nuestra hoja de ruta de planificar, invertir y ejecutar, sumando a ello la mayor apuesta por el regadío de Andalucía”, ha manifestado Fernández-Pacheco.

Así, ha destacado la apuesta por las actuaciones de depuración, regeneración, abastecimiento en alta, reducción de pérdidas de agua en infraestructuras y mantenimiento, restauración, adecuación y mejora de cauces para prevención de inundaciones. Para esta última cuestión, con relación a los cauces, se va a contar con inversión récord de 54 millones de euros.

Fernández-Pacheco ha puesto en valor que la Consejería se convierte con este presupuesto en el departamento más inversor de todo el Gobierno andaluz, con 1.519 millones de euros en inversiones. Y todo ello, a pesar de que en 2025 termina el marco del Programa de Desarrollo Rural 2014-2022 y su N+3 y de que en 2026 solo se contará con fondos FEADER relativos al marco 2023-2027 del Plan Estratégico de la PAC, que ha supuesto importantes pérdidas de fondos europeos para Andalucía, según subraya.

Entre otras prioridades en el presupuesto, ha mencionado los fondos para el apoyo a la renta de los agricultores a través de los pagos directos de la PAC, las ayudas a la modernización de explotaciones agrarias y las de jóvenes agricultores, y el apoyo al sector productor agrícola y ganadero en el cumplimiento de los objetivos medioambientales de la PAC. Los fondos relativos a ayudas para medidas agroambientales y forestales, con 238 millones de euros, se incrementan en más de un 40 por ciento.

Con respecto al desarrollo rural, el consejero ha asegurado que este presupuesto va a apoyar muchos nuevos proyectos de emprendedores rurales, a través de la acción de los Grupos de Desarrollo Rural (GDR), que van a recibir 79,2 millones de euros en este próximo ejercicio.

Urge una tarea de mayor evangelización del aceite de oliva (*opinión de Asensio López)

La nueva olivicultura y la gran transformación experimentada en la producción de aceites de oliva virgen extra requieren con urgencia que se intensifique una tarea de mayor evangelización y apostolado en sintonía con la época actual. De una manera sencilla, directa y pedagógica de lo que supone este estratégico y pujante cultivo del que se elabora el superalimento que tanto enamora y seduce a todo aquel que se incorpora y queda atrapado en este ecosistema y en su excelso universo de múltiples sensaciones, bondades y beneficios.

Y como casi todo en la vida, este sector, tan desestructurado en la oferta, tan heterogéneo y con tantas caras, diferentes intereses, contextos y situaciones, tiene luces y sombras, debilidades y fortalezas, pero sobre todo lo que más atesora son innumerables oportunidades que merecen la pena aprovechar, como se han sabido optimizar muchos aspectos merced a su capacidad de adaptación a los nuevos tiempos a lo largo de las últimas décadas y gracias también a su gran metamorfosis para maximizar su eficiencia; que, no obstante, tiene aún muchas asignaturas pendientes que acometer con urgencia, la más importante la de darle valor al producto con una comercialización a todas luces manifiestamente mejorable.

Y a este respecto es justo reconocer que hay islas y muy honrosas excepciones que trabajan de manera muy satisfactoria e incluso brillante este asunto tan complejo como es el del valor, a mi juicio insuficiente aún, por lo que urge a tener más islas para hacer continente. El elemento mollar de este negocio oleícola son los precios, las cotizaciones, no le den más vueltas, ni tengan ningún tipo de complejo en admitirlo, esa es su gran razón de ser, y luego hay otras cuestiones significativas que no son asunto menor, pero que pueden llegar a condicionar el elemento nuclear mencionado. Desmitifiquemos comportamientos antiguos, mantras trasnochados, viejas cantinelas y líderes oleícolas con ideas del siglo XX que parecen atornillados al sillón.

La primera razón para darle valor es de Perogrullo: nunca vender por debajo de los costes de producción; ni dejarse llevar por la catalogación de producto reclamo, ni considerar a los aceites de oliva una commodity; tener una firme concienciación y creencia para darle cierta estabilidad económica al producto para satisfacer los intereses de productores y consumidores, prestigiándolo y explicando su esencia al consumidor, al que siempre hay que poner en el centro del foco, y hablarle claro de lo que representa, lo que cuesta elaborar, las propiedades tan magníficas que posee desde las evidencias científicas sin vender burras gratuitas, resaltando los beneficios que tiene a todos los niveles y defender unos precios dignos para que todo aquel agricultor profesional que pone todo su empeño en obtener el mejor producto pueda vivir de forma justa por una actividad tan noble y necesaria.

Y no hay que sonrojarse por hablar abiertamente de un precio equilibrado. No creo que sea disparatado que el aceite de oliva pueda situarse en la órbita de los 5/6 euros en el mercado de origen. Hagan números de lo que supone esto al año para una familia y de su duración. Es pecata minuta en comparación con otros productos en términos saludables y económicos. Ese debe ser el desafío. Entonces vamos a por este objetivo sin hacernos trampas en el solitario, pastoreando el mercado con convicción, y no siendo el rebaño. Pasemos a la acción desde la razonable reacción y a desplegar una labor de verdadero pastoreo, de auténticos embajadores, sin predicar en el desierto y con pragmatismo para que las acciones no caigan en saco roto. Porque, una campaña más, ha quedado demostrado, acreditado y manifiestamente evidenciado que el aceite de oliva no es excedentario. Ahora toca subir otro escalón, el cualitativo, el de su valía. El quid de la cuestión, el ser o no ser.

*Asensio López, director de Oleum Xauen