El sector del olivar y del aceite de oliva ha decidido poner pie en pared a la vista de la crítica e insostenible situación que padece. Ha decidido echarse nuevamente a la calle y convocar movilizaciones con el objetivo de clamar por la alarmante situación de crisis de precios en origen que sufre el aceite de oliva durante un largo y continuado periodo de tiempo. Un final de enero caliente que coincide con los últimos coletazos de la recolección de la aceituna. Por ello, ha convocado para este próximo jueves cuatro cortes de carretera en puntos viarios estratégicos de la provincia de Jaén con el fin de advertir de esta adversa situación a las administraciones y a la sociedad en general, para lo que hay un mayoritario respaldo social y político.
Muchos son los asuntos y problemas que aquejan al sector oleícola, pero uno de ellos, el de los bajos precios en el mercado de origen, capitaliza la razón de ser de sus reivindicaciones por cuanto la calidad virgen extra supera a duras penas los dos euros el kilo mientras que el lampante se encuentra en niveles de verdadero desplome económico. Y está bien que se reivindique y se diga basta, se exijan soluciones y se proclame que hasta aquí hemos llegado. Sobran los motivos y hay razones sobradas para ello, pero que tampoco se olvide que, además de mirar a las administraciones, el sector tiene que esforzarse, además de por producir buen aceite de oliva (que lo hace divinamente desde hace años), en mejorar y cambiar la situación con otra estructura y sabiendo a dónde quiere ir porque así, con estos precios y con este modelo, el olivar tradicional no tendrá futuro y se irá muriendo lentamente.
Asensio López
Director de Oleum Xauen