La Asociación Andaluza de Regantes (ASARE) y la UPA en Jaén ha mostrado su decepción por la reducción de dotaciones para el riego extraordinario del olivar aprobada por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) para este verano.

ASARE y la UPA señalan que salieron “decepcionadas” de la Comisión de Desembalse celebrada por videoconferencia con la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG). “La disminución de hasta un 25 por ciento de las dotaciones en el sistema regulado no es una buena noticia, aunque sí es cierto que se deja la puerta abierta a una posible ampliación en el caso de que se produjeran nuevas precipitaciones en las próximas semanas. La situación de los pantanos, que rondan el 50 por ciento de su capacidad, motivado por las escasas lluvias registradas, ha llevado al organismo de cuenca a aprobar un riego extraordinario y de apoyo más reducido del que ASARE y UPA les habría gustado, porque solicitamos las mismas condiciones que el año pasado”, asegura.

El acuerdo de la Comisión de Desembalse es autorizar, de forma excepcional como riegos extraordinarios, 45 hectómetros cúbicos para superficie de regadío en precario a aquellas explotaciones agrícolas que cuenten con infraestructuras de riego que lo permitan. Y debido a la situación actual de la cuenca, las dotaciones son inferiores a las autorizadas en años anteriores. Esta campaña se quedan en 1.350 metros cúbicos por hectárea. En total serán 1.060 hectómetros cúbicos con una reserva de 40 hectómetros cúbicos para el mes de octubre.

El secretario de Organización de UPA Jaén y secretario de ASARE, Elio Sánchez, lamenta, igualmente, que en la Comisión de Desembalse no se haya hablado “ni un solo segundo de la presa de Siles y que, sobre la balsa del Cadimo, se haya vuelto a decir exactamente lo mismo que desde hace cuatro años, que hay un problema con Endesa y que está en vías de resolverlo. Pero, hasta el momento, sigue sin ponerse al servicio de los regantes. Estamos muy decepcionados porque no se ha dicho nada en la reunión de la presa de Siles. Mucho nos tememos que otro verano más nos quedemos en blanco y que los olivareros de la Sierra de Segura vean, por tercer año consecutivo, cómo sus explotaciones se quedan sin agua con una presa llena al completo y con posibilidad de que se aprovechen los recursos”, denuncia Elio Sánchez.

A pesar de esa posible ampliación de las dotaciones en caso de que llueva y la aprobación, un verano más, de los riegos extraordinarios, Elio Sánchez recuerda que “nuestro objetivo final, y por el que seguiremos trabajando con intensidad, es la regularización de todos los regadíos, haciendo ordinario lo extraordinario; así como la posibilidad de que aquellas comunidades de regantes de la Sierra de Segura con infraestructuras y capacidad jurídica puedan aprovechar los recursos contemplados en el vigente Plan Hidrológico para la Presa de Siles y regar ya y que la Junta de Andalucía delimite definitivamente la zona regable en la comarca. UPA Jaén tiene muy claro que se tiene que acabar con la inseguridad jurídica que sufren, en la actualidad, 40.000 hectáreas de regadío pendientes aún de consolidar sus concesiones en la provincia de Jaén”.

AREDA

Por otra parte, la Asociación de Regantes de Andalucía (AREDA) critica que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir no haya tenido en cuenta un mayor criterio de solidaridad territorial en las dotaciones de riego aprobados en la Comisión de Desembalses de la cuenca del Guadalquivir. En este sentido, indica que provincias como Jaén han visto reducida la dotación para riego del olivar a 1.350 metros cúbicos por hectárea, en el caso de los agricultores-regantes que tienen una concesión de aguas de 1.500. “Y otra perjudicada en el reparto es la provincia de Sevilla porque los 300 hectómetros cúbicos aprobados para el arroz son insuficientes para combatir el tapón salino. Esta dotación no garantiza poder sacar adelante los cultivos de arroz con producciones razonables, y por eso desde AREDA pedíamos una dotación de 360 hectómetros”, afirma Agustín Rodríguez, portavoz de la Asociación, máxime cuando se han aprobado los 1.100 hectómetros para el Sistema de Regulación General solicitados.

La entidad cree que ha faltado sensibilidad en la Confederación para lograr un equilibrio territorial mayor. “Hay grandes desequilibrios por zonas, pues hay grandes consumidores de agua que no han realizado esfuerzos de modernización y van a recibir 4.500 metros cúbicos por hectárea, mientras que el olivar de Jaén, que ha realizado grandes inversiones para instalar riego por goteo que ahorra agua, ve recortados sus dotaciones. El resto de la cuenca va a poder realizar consumos de agua mucho mayores”, afirma.

En cuanto a los riegos extraordinarios, la Asociación de Regantes de Andalucía está de acuerdo con las dotaciones aprobadas (1.350 metros cúbicos por hectárea, la misma cantidad planteada por AREDA), aunque permanecerá vigilante para que no se recorte en dotaciones y superficies cuando lleguen las resoluciones, como sucedió el año pasado. “Además, es aceptable los riegos aprobados para la provincia de Córdoba”, sostiene Rodríguez.

AREDA llegaba a esta Comisión con la exigencia de igualdad para todos los territorios en el reparto, ya que las abundantes lluvias caídas en las últimas semanas que han cubierto la demanda de riego en la totalidad de los cultivos de la cuenca, estando garantizado sobradamente el abastecimiento a la población y el agua para el riego en las zonas regables de la cuenca del Guadalquivir. “Y precisamente no estamos en un momento para reducir la capacidad de producir a los agricultores-regantes, que como todos están padeciendo la crisis económica generada por el coronavirus”, señala.

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