Tras conocer la intención de Estados Unidos de congelar en un 25% los aranceles al aceite de oliva envasado y a la aceituna verde de origen español, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía mantiene su no rotundo a la ofensiva arancelaria iniciada por el Ejecutivo de Donald Trump en octubre de 2019 como represalia a las ayudas otorgadas por los países del consorcio Airbus a la empresa aeronáutica, en detrimento de su principal competidora, la estadounidense Boeing.
Aunque el Gobierno estadounidense amenazó en junio con incrementar hasta en un 100% la tasa que soportan ambas producciones, e incluso ampliarla también al aceite de oliva a granel, el hecho de que la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos mantenga en un 25% el arancel a estos dos productos ha supuesto cierto alivio para el sector por no verse incrementado ni ampliado. No obstante, la federación rechaza de manera absoluta la continuidad de esta tasa y califica de fracaso absoluto las negociaciones diplomáticas al no conseguir la eliminación total de unos aranceles que en menos de nueve meses han provocado que el aceite de oliva envasado y la aceituna de mesa (ya afectada con anterioridad por una tasa cercana al 35% por antidumping y antisubvención) hayan perdido el liderazgo en su principal mercado fuera de la Unión Europea.
Para Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía es flagrante que la Unión Europea permita que Estados Unidos conserve una tasa arancelaria que deja en una situación de desventaja competitiva a los olivareros españoles frente a otros productores europeos como Italia, Grecia y Portugal. Asimismo, recuerda que el conflicto y el castigo impuesto al aceite de oliva envasado y a la aceituna verde está impulsando el crecimiento de países terceros como Túnez o Marruecos. El auge de estas zonas productoras no sólo está desplazando a los productos de marca España, sino que están copando un mercado en el que los olivareros han invertido mucho tiempo, dinero y esfuerzo para conquistar una plaza estratégica fuera de la Unión Europea y que con más de 300 millones de habitantes crece exponencialmente, como arrojan mensualmente los datos del Departamento de Comercio estadounidense.
Cabe recordar que antes de la imposición de aranceles, el sector olivarero español era líder indiscutible en el mercado norteamericano con unas exportaciones medias anuales de 75.000 toneladas de aceituna de mesa y 115.000 toneladas de aceite de oliva envasado y a granel, que generaban un volumen de negocio superior a los 650 millones de euros.
Por ello, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía es firme a la hora de exigir tanto al Gobierno de España como a la Comisión Europea contundencia frente al ataque arancelario de Estados Unidos hacia las producciones olivareras españolas y hacia las cooperativas, ya que además de provocar una caída en las exportaciones, el conflicto está empujando a la industria a deslocalizarse, una tendencia totalmente incompatible con el modelo cooperativo, que apuesta por fijar población al territorio a través de empleo estable y de calidad.
Por otro lado, la federación reclama al Ejecutivo de Pedro Sánchez que aclare las condiciones en las que Airbus va a subsanar las ayudas recibidas y calificadas de ilegales por la Organización Mundial del Comercio (OCM), dado que como recoge el nuevo informe de la Oficina del Representante Comercial, Estados Unidos seguirá gravando la entrada de aceite de oliva envasado y de aceituna verde porque “aunque la Comisión Europea anunció recientemente enmiendas a los contratos de ayudas al lanzamiento del Airbus A350 XWB francés y español, estas acciones no implementan las recomendaciones del Órgano de Solución de Diferencias (DBS, en sus siglas en inglés) al retirar las subvenciones recibidas por Airbus”. En este sentido, la organización solicita al Gobierno central que siga estrechando las conversaciones con Estados Unidos para alcanzar una solución negociada al conflicto aeronáutico.
Asimismo, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía urge a Bruselas a ejecutar un plan de represalias contra las decisiones comerciales del Gobierno de Donald Trump, ya que no ha valorado la modificación ejecutada por Airbus en los contratos, y reivindica un paquete de medidas compensatorias para aliviar las pérdidas económicas sufridas por el aceite de oliva y la aceituna de mesa como consecuencia de una guerra completamente ajena a la actividad agroalimentaria.