Las salidas de aceite de oliva han superado las 731.000 toneladas en los primeros ocho meses de la campaña 2022-2023, estimando unas importaciones de 12.000 toneladas en mayo, lo que constituye una media mensual de 91.400 en la actual campaña, la cifra más baja de las últimas diez campañas, cuya media hasta mayo es de 1.015.980 en las últimas nueve campañas y de 1.042.360 para las últimas cinco. Así lo ha confirmado a Oleum Xauen el responsable de la Sectorial de Aceite de Oliva en Cooperativas Agro-alimentarias, Cristóbal Gallego.
Este descenso se debe fundamentalmente a la escasa oferta de aceites de oliva (con una producción de 662.000 toneladas en España) como consecuencia de las adversas condiciones meteorológicas producidas en esta campaña por las altas temperaturas y la prolongada falta de lluvias que han dado como resultado que se haya agudizado la situación de estrés hídrico del olivar, con el consiguiente incremento de los precios de los aceites de oliva en el mercado de origen.
Y ello en una campaña en la que se pone de manifiesto que a 31 de mayo pasado había unas existencias de 526.000 toneladas, unas importaciones de unas 141.000 toneladas, con un mercado interior de 275.000 y con unas exportaciones de 456.000 toneladas en estos ocho meses de la campaña 2022-2023, según los datos de la Agencia de Información y Control Alimentario (AICA).
El histórico de los datos de las últimas diez campañas en cuanto a salidas al mercado de aceites de oliva hasta el mes de mayo se refiere deja un suelo de 731.220 toneladas de aceites de oliva en esta campaña 2022-2023 frente a un techo de 1.157.300 en la 2020-2021 o el 1.111.650 de la pasada 2021-2022.