Cooperativas Agro-alimentarias y los sindicatos UGT y CC OO han suscrito un documento conjunto en el que piden una serie de medidas de apoyo a las administraciones central, autonómica y provincial para aliviar los efectos perjudiciales que la actual coyuntura económica y social, motivada por la escasa cosecha de aceituna que se espera en la provincia de Jaén para la próxima campaña 2023-2024, tendrá en en la industria oleícola, por lo que demandan medidas excepcionales desde el punto de vista social.

Entre ellas, abogan por el respaldo institucional y mecanismos de protección para los trabajadores que se vean afectados por la adopción de acuerdos intercooperativos; la exención para las industrias oleícolas del pago de la cuota empresarial de Seguridad Social de aquellos trabajadores incluidos dentro de estas medidas extraordinarias; se establezcan las medidas necesarias que palíen la pérdida de empleo que tendremos en la campaña 2023-2024 y, por ende, la falta de ingresos en las familias que trabajan en el sector de la industria del aceite, implementado aquellas que den cobertura de prestación de desempleo contributiva o cualquier medida alternativa que garanticen estabilidad a los más de 3.500 trabajadores y trabajadoras del sector, la mayoría fijos discontinuos.

Junto a ello, solicitan ayudas de las administraciones públicas, que, en el ámbito de sus competencias, se encaminen a contrarrestar las pérdidas causadas por la sequía en el principal sector económico de la provincia. Mediante este plan de contingencia se pretende, asimismo, que las cooperativas agroalimentarias continúen siendo el instrumento social y económico que arraiga la población de Jaén al medio rural, impulsando el desarrollo local y favoreciendo el relevo generacional. En la provincia la industria del aceite ayuda de manera fundamental a la fijación de población en el territorio, ya que en la mayoría de las poblaciones son la única industria con entidad, donde ya no quedan prácticamente nichos de empleo que puedan absorber el empleo que se pierde, aseguran en el escrito.

«Si deseamos un futuro para nuestro sector oleícola y, por tanto, para nuestros pueblos, propiciando la incorporación de los jóvenes, hemos de trabajar por un olivar rentable, social, apoyado desde la Administración, en el que las cooperativas sean el centro del tejido productivo, económico y social y donde la actividad agraria sea valorada, dignificada y reconocida por la sociedad», agregan. Y añaden: «Por todo lo expresado, es voluntad de las organizaciones firmantes de este documento, la presentación de estas justas reivindicaciones ante las administraciones públicas competentes: Gobierno de España, Gobierno de Andalucía y Diputación de Jaén».

Precisan, además, que la reducción de jornales y de producción de aceites de oliva se ve agravada en las cooperativas, de un lado, por la pérdida de ingresos derivada de la venta de subproductos del aceite y, de otro, por el incremento de costes de producción por el alza de los precios de la energía (carburantes y electricidad), los fertilizantes y fitosanitarios, los envases y embalajes, maquinaria, el transporte, los seguros, … «La campaña 2023-2024 se presenta con un escenario similar a la anterior, por lo que la economía de nuestros agricultores, trabajadores y cooperativas se encuentra ante una verdadera encrucijada, siendo desoladora la situación a la que se ha de enfrentar el sector desde el punto socioeconómico», alertan.

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