El peor enlace de campaña (el estock que queda entre el fin de una campaña oleícola y la que empieza) en España en el siglo XXI se sitúa en las 95.700 toneladas de existencias de aceites de oliva en la 2002-2003, una campaña que comenzó con un estocaje ligeramente superior a las 324.000 toneladas y en la que se produjeron 861.000.
En este siglo XXI el enlace de campaña sólo ha bajado en dos ocasiones por debajo de las 200.000, además de la mencionada anteriormente, que lo ha hecho únicamente por debajo de las 100.000. En la 2000-2001 la cifra de existencias ascendió a 132.600 toneladas, una campaña en la que la producción obtenida totalizó las 973.700. Y la tercera peor campaña está datada en la 2014-2015, con 180.700 toneladas de estock en una campaña en la que se produjeron algo más de 842 millones de kilos.
El enlace más alto del presente siglo se remonta a la campaña 2018-2019, con 754.850 toneladas en la que ha pasado a los anales de la historia como la campaña récord en términos de producción, con 1.793.500 y que comenzó con un estocaje de 375.600. Y es significativo que en la peor cosecha de este siglo, la 2012-2013, en la que se produjeron sólo 618.200 toneladas de aceites de oliva en España, el enlace, que comenzó con un estock de 692.500 toneladas, fue finalmente de 300.700.
La estimación para la actual campaña oleícola 2023-2024 se prevé que pueda estar por debajo de las 200.000 toneladas, habida cuenta de que a 30 de junio quedaban en España 415.000 toneladas de aceites de oliva para afrontar el último trimestre, incluido agosto, el mes por excelencia de las vacaciones y en el que suele bajar la comercialización, aunque es preciso tener en cuenta el hecho de que octubre, que ya pertenece a la próxima campaña 2024-2025, es un mes poco relevante en términos de producción, por lo que el excedente de aceite será muy justo.
Conviene puntualizar, igualmente, que el contexto y las circunstancias de producción, consumo y precios actuales no tienen nada que ver con los primeros años de este siglo y las sucesivas campañas por cuanto estos indicadores han experimentado un notable cambio y un gran avance, sobre todo a nivel mundial, donde ha aumentado la demanda de aceites de oliva como consecuencia del incremento de la producción y de las campañas de promoción, según subraya a Oleum Xauen el responsable de Aceite de Oliva de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, Cristóbal Gallego.