El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Sierra de Segura prevé que sus almazaras inscritas recibirán en la campaña 2024/2025 una producción de 122 millones de kilos de aceituna que molturados supondría 24 millones de kilos de aceite. Se trata de un dato positivo ya que vuelve a la media histórica de la DO tras dos campañas muy complicadas, puesto que en 2022-2023 se recogieron 11 millones de kilos de aceite y en 2023-2024, 12 millones, por lo que la campaña de este año sería un 91,6% superior.
La entidad muestra su satisfacción “contenida” por este regreso a la normalidad productora, a la espera de un otoño lluvioso para que esta previsión se cumpla o incluso se incremente.
Por otro lado, la Denominación de Origen Sierra de Segura se encuentra en la actualidad en el periodo más importante de la lucha contra la plaga de la mosca del olivo, control imprescindible para producir aceites de oliva vírgenes extra que superen los estándares de calidad establecidos por este marchamo.
La mosca del olivo deposita el huevo en la aceituna, de forma que usa su pulpa para el desarrollo de la larva, generando cavidades que perjudican gravemente la calidad. Por ello, es fundamental que la población de este insecto se mantenga baja y evitar un daño económico a las explotaciones.
En esta línea, el Consejo Regulador está coordinando las tareas de vigilancia y tratamientos terrestres en los siguientes municipios: Arroyo del Ojanco, Benatae, Chiclana de Segura, Génave, Hornos, La Puerta de Segura, Puente de Génave, Orcera, Segura de la Sierra, Siles y Villarrodrigo. Hasta el momento se han tratado 7.500 hectáreas siguiendo los criterios de eficacia y sostenibilidad fijados por la DO, que se basan en realizar el tratamiento exclusivamente en aquellas zonas donde la población de la mosca supera unos determinados umbrales, y así optimizar el insecticida utilizado. Para ello, los técnicos de la Denominación de Origen monitorizan semanalmente los puntos representativos de cada zona, estudian la evolución de la plaga y establecen el momento más propicio para realizar la aplicación.
Por otro lado, al tratarse de un tratamiento colectivo que abarca amplias zonas de producción, se realiza “por parcheo”, sistema por el que se trata uno de cada cuatro olivos utilizando un atrayente que permite la reducción del insecticida a la cuarta parte sin pérdida de eficacia.