Oro Bailén, uno de los AOVEs de referencia en el mercado de los aceites premium que elabora la empresa Galgon (Gálvez y González) ubicada en el término municipal de Villanueva de la Reina, es una almazara industrial transformada también en visitable por su apuesta y compromiso con el oleoturismo. Produce una media de unos ocho o nueve millones de kilos de aceituna, con unos 1,3 ó 1,4 millones de kilos de aceites de oliva por campaña, todo ello envasado que exporta a 45 países. Una cifra que ha ido “in crescendo” desde que en 2005 inició su actividad en los zumos de aceituna de alta gama.
Oro Bailén es una reconocida marca premiada en los más prestigiosos certámenes, galardones y guías cuyo aceite de oliva procede de sus olivares, por lo que la trazabilidad y la seguridad alimentaria están garantizadas. Una firma que se subió al carro de la gran revolución de la cosecha temprana hace casi dos décadas para obtener aceites premium de alta gama caracterizados por su gran armonía, que conjugan a la perfección el frutado, el amargor y el picante, los tres grandes atributos positivos de la mejor y más saludable grasa vegetal. Unos aceites de gran personalidad que descollan por sus singulares notas florales y herbáceas.
Oro Bailén, una empresa que se asienta sobre los faldas de Sierra Morena y cuyos responsables se reinventaron tras advertir los primeros indicios que anunciaban la profunda crisis de la construcción que se avecinaba, tiene un fuerte compromiso por la producción de todo su aceite envasado. Además, está comenzando a ser referente en el incipiente mercado que fusiona la cultura del olivar y de los aceites de oliva con el turismo, un recurso paulatinamente al alza y un producto en el que los visitantes quieren conocer a través del turismo nuevas experiencias.
Así lo explicó el gerente de Oro Bailén, José Gálvez, en la reciente visita que giró ayer lunes a sus instalaciones el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, quien tuvo la oportunidad de conocer todo el proceso productivo de la cultura de los aceites de oliva y que terminó con una dedicatoria en el libro de honor y con una cata hedonista.