El consejero de Agricultura de la Junta de Andalucía, Ramón Fernández Pacheco, presentará mañana jueves en Jaén a las 18 horas en la Delegación del Gobierno, y no el viernes como en un principio estaba previsto al coincidir con la inauguración de la feria Tierra Adentro, la estimación de cosecha de aceituna y de aceite de oliva para la campaña 2024-2025, un aforo que superará la producción de las dos últimas cosechas en su conjunto en la provincia de Jaén, el mayor territorio productor del mundo.

Jaén produjo en la campaña 2022-2023 un total de 180.000 toneladas de aceite de oliva cuando el aforo, que tiene un margen de error de +/-10%, preveía 200.000, mientras que en la 2023-2024 se han obtenido unas 206.000, para la que la estimación oficial de la Junta pronosticaba 215.000. Un escaso desfase que se argumenta por el rendimiento graso más bajo de la historia en la provincia de Jaén, que se situó en mínimos históricos, por debajo del 18 por ciento debido a las adversas condiciones climatológicas que agudizaron la situación de estrés hídrico del olivar por la prolongada falta de lluvias y las reiteradas olas de calor.

Por lo tanto, la producción total de las dos últimas campañas oleícolas alcanzó las 386.000 toneladas de aceite de oliva en la provincia de Jaén, una cifra que se verá ampliamente superada en el aforo de cosecha de la campaña 2024-2025. No obstante, todo estará condicionado a la evolución de la meteorología y del rendimiento medio graso que se consiga en esta inminente campaña.

En la campaña 2022-2023 se produjeron en España unas 666.000 toneladas de aceites de oliva, con sólo 180.000 en la provincia de Jaén. Mientras, en la campaña 2023-2024 se obtuvieron en el territorio nacional 852.000 toneladas de la mejor y más saludable grasa vegetal, de las que Jaén produjo 206.000.

Los trabajos del aforo lo llevan a cabo ocho profesionales, repartidos en cuatro equipos de dos personas cada uno, los que efectúan el avance de cosecha que se pronostica para la inminente campaña, que se podría catalogar, a falta de ver la incidencia que tenga la evolución de la meteorología, como media y la de la vuelta a la normalidad productiva tras la crisis de oferta que motivó que los precios se dispararan hasta máximos históricos.

Los trabajos del aforo, un estudio que goza de rigor y solvencia, comienzan con una puesta en común para analizar la metodología del mismo por parte de los técnicos que realizan dicha tarea, en la que se tiene en cuenta también diferentes fuentes, metodologías y el rendimiento medio graso de las últimas campañas para su validación y contraste a la hora de la estimación final.

Dichos trabajos continúan durante tres semanas, periodo en el que se aforan 126 parcelas de olivos de la provincia de Jaén, las mismas que se han calculado en los años precedentes y bajo el mismo esquema de trabajo. Y finalmente hay una cuarta semana para ajustar datos y extraer conclusiones, para definitivamente presentar públicamente a primeros de octubre la estimación final al sector oleícola y a los medios de comunicación.

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