
La desviación entre el aceite de oliva producido hasta finales del pasado mes de febrero respecto a la estimación de cosecha del aforo de la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía supera el 24 por ciento y la variación entre la aceituna molturada respecto a la aforada en un principio es de más del 34 por ciento de error en la provincia de Jaén en esta campaña 2024-2025.
El aforo, que suele acertar la mayoría de las campañas en las cifras al ser una herramienta hecha desde el rigor y la experiencia, preveía una estimación de cosecha de 445.000 toneladas de aceite de oliva en Jaén, una provincia que hasta el 28 de febrero ha conseguido una producción de casi 552.000 (más de 107.000 de lo previsto), un dato al que habrá que sumarle en los próximos meses los ajustes de campaña.
Mientras, la estimación de aceituna pronosticaba 2.100.000, aunque finalmente se han molturado 2.818.000 en las cooperativas y almazaras de la provincia de Jaén, el territorio más productor del mundo en cantidad y calidad de aceites de oliva; es decir, más de 700.000 toneladas de lo vaticinado en el avance de cosecha.
Si se obvia este desfase producido en la provincia de Jaén, los aforos oficiales respecto a Andalucía y a España se hubieran cumplido, por cuanto en Andalucía se auguraban 1.021.000 toneladas de aceites de oliva, aunque a 28 de febrero la cantidad ascendía a 1.121.000, mientras que en España se esperaba producir una cifra en el entorno de 1,3 millones de toneladas y ahora está en la órbita de 1,4 millones de toneladas de aceite de oliva producido.
Así las cosas, la provincia de Jaén ha producido casi la mitad del aceite de oliva producido en Andalucía y cerca del cuarenta por ciento del territorio nacional en esta campaña en la que el rendimiento medio graso (el porcentaje de aceite de oliva incluido en un kilo de aceituna) ha alcanzado hasta finales del pasado mes de febrero el 19,57 por ciento en la provincia de Jaén, lo que supone casi dos puntos menos respecto a la estimación de cosecha (21,2% aforo) y casi dos puntos por encima del acumulado al de toda la pasada campaña oleícola 2023-2024, establecido en el 17,81 por ciento, el peor de la historia.