El presidente de la Diputación Provincial de Jaén, Francisco Reyes, ha presidido hoy la celebración del Consejo Provincial del Olivar y del Aceite de Oliva, en la que se ha hecho una valoración positiva del mecanismo de regulación de los precios del aceite de oliva que ha promovido el Gobierno y también se ha debatido sobre los escenarios que se están barajando para la PAC post 2027 y su impacto en la provincia.

En este foro, en el que Reyes ha estado acompañado de la vicepresidenta segunda, Francisca Medina, y el diputado de Agricultura y Ganadería, Javier Perales, y en el que han tomado parte representantes de los principales agentes del sector del olivar en la provincia jiennense, el máximo responsable de la Diputación ha subrayado que el debate sobre estos dos temas “se celebra justo cuando faltan semanas para que empiece la campaña de la recolección de la aceituna 2025-2026, un momento oportuno para abordar algunas cuestiones que son de máxima trascendencia y que preocupan y ocupan al sector oleícola en general y, por lo tanto, a la provincia de Jaén en particular”.

Respecto al primer asunto, la propuesta de regulación de la oferta para lograr unos precios razonables del aceite de oliva elaborada por el Gobierno de España para aplicarla ya en esta misma campaña si se dan las condiciones para ello, Reyes ha explicado que “hoy vamos a conocer el análisis que ha realizado, por encargo de este Consejo Provincial del Olivar, el profesor de la Universidad de Jaén y experto Manuel Parras y su equipo sobre la Orden Ministerial que el Gobierno tiene previsto aplicar para regularizar la oferta oleícola, especialmente en los años de grandes cosechas”.

En este informe, como ha precisado Reyes, “se valora la necesidad de disponer de un mecanismo de autorregulación que posibilite que los precios de los aceites de oliva no alcancen costes por debajo del precio de rentabilidad para el agricultor, lo mismo que indicaba la Ley de la Cadena Alimentaria. Y hacerlo, además, con unos parámetros que sean claros y que, previamente, se deben haber consensuado con el sector”.

Con esta medida se quiere hacer frente “a la volatilidad y las fuertes oscilaciones que sufre el precio del aceite de oliva en función del volumen de cada campaña, algo que, sin duda, perjudica a los productores y también a los consumidores”, según ha remarcado el presidente de la Diputación. Para hacer frente a esta situación, ha insistido, “el Gobierno ha elaborado esta Orden Ministerial con el objetivo de regularizar las normas de comercialización del aceite de oliva y, así, darle estabilidad a los precios en épocas de grandes producciones”.

“Estamos convencidos –ha proseguido Reyes–, y así lo hemos visto en el Consejo Provincial del Olivar, que el sector necesita este tipo de normas, que deben contribuir a asegurar el valor añadido del aceite de oliva y la sostenibilidad económica de las explotaciones, dado que las oscilaciones de los precios perjudican la fidelidad de los consumidores y, en algunos casos, desincentivan su consumo”.

Por ello, esta norma incluye, como una de sus principales medidas, la posibilidad de retirar parte de la producción hasta la campaña siguiente y destinarla a un uso que no sea alimentario. De igual forma, también establece que se aplicará cuando “se interprete que hay desequilibrio en el mercado, en concreto cuando los precios en origen se sitúen en niveles que no cubran los gastos de producción de las explotaciones, especialmente aquellas que son más vulnerables, poniendo en riesgo su sostenibilidad”, ha apostillado.

En definitiva, como ha concluido Reyes, se trata de una norma reguladora que “demuestra la preocupación y la sensibilidad del Gobierno de España hacia el sector de la agricultura en general y, en especial, al sector oleícola, que se une a otras medidas que se han adoptado en los últimos años, como la Ley de la Cadena Alimentaria o la norma de calidad del aceite, que buscaban dar tranquilidad y estabilidad al sector”. Propuestas encaminadas a resolver uno de los problemas recurrentes del sector oleícola, que “necesita precios estables para que los consumidores mantengan su fidelidad y su confianza en un producto que cada vez es más apreciado por sus bondades desde el punto de vista de la salud, gastronómico y también del medioambiente”, según ha recalcado el presidente de la Diputación. 

Además de esta cuestión, en esta reunión del Consejo Provincial del Olivar y del Aceite de Oliva se han abordado también los escenarios que se están barajando por parte de la Unión Europea para definir la nueva política agraria común, la nueva PAC, que comenzará a implementarse después del año 2027, en concreto desde 2028 hasta 2034, y su posible impacto en la provincia jiennense. “El objetivo que pretendemos en este Consejo es consensuar una posición común en torno a la propuesta que más interese a la provincia de Jaén, ya que somos la principal productora mundial y los principales beneficiarios de las ayudas de la PAC al aceite de oliva”, ha enfatizado el presidente de la Diputación.

Una postura común con la que, como ha reiterado, “podamos hacer frente a las preocupantes informaciones que llegan desde Bruselas y que apuntan hacia una PAC con un presupuesto nacionalizado y, lo más preocupante, más reducido, lo que perjudicaría a nuestra provincia y tendría graves consecuencias para el sector oleícola en Jaén”. Frente a esta propuesta, ha reiterado Reyes, “es fundamental que de Jaén surja una posición clara y fuerte que se oponga a esa gran modificación de la PAC, que según hemos conocido, entre otras cosas, supondría la pérdida de un 20 % del presupuesto que se percibe hasta ahora y la desaparición de la PAC tal y como la concebimos en este momento, ya que no habría una política agraria y común para todos los países, porque estos fondos se integrarían con otros europeos, como los FEAGA o los FEADER, y se podrían eliminar las ayudas directas”. 

El nuevo sistema planteado, que aún tiene que debatirse en el Parlamento Europeo, supone, a juicio de Reyes, “acabar con el papel estratégico que se le ha dado en las últimas décadas a la agricultura en la Unión Europea, por su contribución a la seguridad alimentaria y no ser dependientes exclusivamente de terceros países, que haya esa autonomía y seguridad alimentaria en Europa y que al mismo tiempo la hagamos compatible con la protección de nuestro medioambiente y la biodiversidad, así como mantener la población en las zonas rurales”.

Para plantear un posicionamiento común en Jaén, también “le encargamos al equipo que dirige el profesor Parras un análisis de esta propuesta de la Comisión Europea para intentar consensuar qué le interesa más a nuestra provincia”, para lo cual se ha diseñado una herramienta que ofrecerá datos de cómo le afectan a los municipios y comarcas jiennenses cada una de las medidas que se vayan proponiendo en el marco de la nueva PAC, que debe seguir siendo importante para la provincia “porque a pesar de la diversificación de la economía jiennense en los últimos años, a pesar de que el sector industrial, por ejemplo, ya aporta al empleo lo mismo que aporta la agricultura, la actividad agraria y el olivar son fundamentales para una provincia como la nuestra”. En este sentido, y para finalizar, Reyes ha puesto de relieve que “nuestros pueblos siguen vivos y tienen gente gracias especialmente al olivar y también a la apuesta que se ha hecho en los últimos treinta años sobre todo por la calidad”. 

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