
Hoy ha tenido lugar en Madrid un encuentro entre la secretaria general de Recursos Agrarios y Seguridad Alimentaria, Ana Rodríguez Castaño, y una amplia representación de la Interprofesional del Aceite de Oliva Español, con Pedro Barato, su presidente, a la cabeza. Un encuentro en el que la organización ha presentado al equipo de la Secretaría General la “Propuesta para la Excelencia en calidad y transparencia del aceite de oliva español”, una iniciativa de la organización que nace con un objetivo muy claro, como explica el presidente de la Interprofesional: “Ser un instrumento que nos va a permitir ganar la imagen del aceite de oliva de España en el mundo, porque tenemos el producto de mayor calidad y vamos a contar con un sistema más robusto para revalidarlo”. Para ponerlo en marcha se requiere la implicación directa del Gobierno de España: “Pedimos a la Administración que la información que ya le estamos mandando mensualmente, tanto los movimientos de aceite como los contratos, que se utilicen para reforzar el sistema de control y verificar que efectivamente se está cumpliendo con las calidades declaradas en todo momento. Se trata de emplear la información que ya tenemos para mejorar esos mecanismos de control”.
La Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) cuenta en estos momentos con información detallada de la operativa del sector y de los flujos de producto a lo largo de la cadena a partir del Registro de Movimientos de Aceite de Oliva y de Orujo de Oliva a Granel (REMOA), el Sistema de Información de los Mercados Oleícolas (SIMO) y Registro de contratos alimentarios. El sector solicita al MAPA que la Administración aproveche al máximo toda esa información, de tal forma que, el cruce de todas sus bases de datos permita detectar cualquier anomalía en tiempo real, optimizando el plan de control.
Asimismo, se solicita que dicha información se comparta con las Comunidades Autónomas, que son las que tienen delegadas las competencias de control y sanción en este campo.
En paralelo, el sector, agrupado en la Interprofesional del Aceite de Oliva Español, está trabajando en la puesta en marcha un sistema de autocontrol voluntario, “donde, en definitiva, se trata de abrir las puertas para que empresas de certificación puedan verificar que todos los procesos son absolutamente transparentes, que tienen toda trazabilidad a los aceites, que cumplen con todos los requisitos de calidad. Y yo creo que eso va a ser un paso importantísimo para mejorar la imagen de este sector en el mundo”, asegura Pedro Barato. Confía en que la Administración colabore en esta iniciativa: “Yo creo que va a ser inmediato. Ahora tenemos que ponernos a concretar los detalles del sistema de autocontrol de carácter voluntario para las empresas que quiera adherirse”.
Esta iniciativa surge a raíz de la petición que elevaron la Asociación Nacional de Industriales Envasadores y Refinadores de Aceites Comestibles (ANIERAC) y la Asociación Española de la Industria y el Comercio Exportador de Aceites de Oliva y Aceites de Orujo (ASOLIVA) para que fuera la Interprofesional del Aceite de Oliva Español la que liderara este proceso.




