Tras casi diez años de investigación y trabajo, en el marco de la XXI Feria Internacional del Aceite de Oliva Virgen Extra e Industrias Afines, Expoliva 2023, Olivares Vivos ha presentado en su expositor la apertura de su certificación. Se trata de la única en Europa que garantiza una recuperación real y contrastada de flora y fauna en el mercado agroalimentario. Una certificación que, durante su proceso de desarrollo, a través de diferentes proyectos demostrativos, ha suscitado el interés de más de un millar de olivareras y olivareros que quieren integrar el valor añadido de la recuperación de la biodiversidad en los aceites que producen.

Recuperar la biodiversidad de olivar y transformarla en rentabilidad para el agricultor es, desde el principio, el objetivo principal de Olivares Vivos. Su estrategia: diseñar y certificar, sobre base científica, un nuevo modelo de olivicultura que lo lograse, a través de un sello de certificación que fuese reconocido en el mercado del aceite de oliva.

Con este propósito, SEO/BirdLife, junto a la Universidad de Jaén, la Estación Experimental de Zonas Áridas del CSIC y la Diputación provincial de Jaén, promovieron el proyecto LIFE Olivares Vivos (2015-2021). Un proyecto financiado por fondos de la Unión Europea y cofinanciado por la Interprofesional del Aceite de Oliva Español y Patrimonio Comunal Olivarero. Durante este proyecto, se realizó el mayor restudio científico sobre la biodiversidad del olivar, que sirvió para demostrar la importancia estratégica de este cultivo para la conservación del patrimonio natural europeo y su extraordinario potencial para recuperar biodiversidad.

Un nuevo modelo de olivicultura que funciona

Pero, sobre todo, el LIFE Olivares Vivos, permitió diseñar y certificar, sobre base científica, un nuevo modelo de olivicultura que recuperaba flora y fauna e incrementaba la rentabilidad de las explotaciones agrícolas. Antes de ponerlo a disposición de los agricultores, se testó en el campo su viabilidad y eficacia, pudiéndose afirmar que, sobre una base experimental y demostrativa, el modelo funciona. Sin afectar a la productividad de las fincas, en tan sólo tres años, se produjo un incremento medio de entre un 7% y un 12% en el número de especies de flora y fauna y un 40% en su abundancia.

Una recuperación de biodiversidad que se transforma en rentabilidad para el olivicultor, a partir del ahorro de insumos por los servicios ecosistémicos recuperados y por un mejor alineamiento con las nuevas políticas agrarias. Pero, sobre todo, por el valor añadido que aporta a sus producciones.

La certificación Olivares Vivos y su guía para agricultores

Para trasladar con garantías el valor añadido de la recuperación de la biodiversidad al mercado, fue necesario determinar, con soporte científico y demostrativo, el modo más eficiente de medir biodiversidad, establecer y tipificar el potencial de recuperación en cada tipo de olivar, seleccionar las actuaciones y las mejores prácticas para rescatar flora y fauna, con la mejor relación coste/beneficio, y todo ello plasmarlo en un Reglamento de Certificación. Y es ahora, una vez garantizada la calidad en este proceso de certificación, cuando se abre la posibilidad a todos los interesados para que inicien su proceso de certificación Olivares Vivos.

Y para orientar e informar a los agricultores a recorrer el camino que los lleve a obtenerla, se ha editado la Guía de Certificación Olivares Vivos, en la que se explica, paso a paso, todo el procedimiento. El proceso se inicia con el primer contacto con Olivares Vivos, a través de certificado@olivaresvivos.com. Seguidamente, al agricultor se le solicitará información sobre su finca, para hacer un análisis previo y elaborar un presupuesto.

Más adelante, se llevará a cabo la medición inicial de la biodiversidad de la finca, a través de una serie de indicadores y se elaborará un Plan de Actuaciones para la Recuperación de Biodiversidad, específico para su olivar. De esta forma, y una vez se haya puesto en marcha el plan, el AOVE obtenido en la finca podrá llevar el sello “En Transición a Olivares Vivos”. Posteriormente, transcurrido un periodo de respuesta para el incremento de flora y fauna, se volverán a medir los mismos indicadores de biodiversidad que en el primer estudio, para confirmar que se han alcanzado los objetivos de recuperación que previamente se hubiesen establecido. En caso de que así sea, la producción de la finca obtendrá el sello “Olivares Vivos”. Por último, hay que señalar que para garantizar la trazabilidad y trasladar este valor añadido al AOVE, dicha producción deberá ser molturada y envasada en almazaras y envasadoras con la certificación Olivares Vivos.

La certificación Olivares Vivos se encuentra bajo la tutela de SEO/BirdLife, la Universidad de Jaén y el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y se fundamenta en la puesta en marcha del esquema agroambiental Olivares Vivos. En este sentido, exceptuando el olivar en seto, cualquier olivar puede aspirar a la certificación Olivares Vivos, independientemente del estado de su biodiversidad de partida, de su marco de plantación o su modelo de gestión: convencional, producción integrada o ecológica.

El valor añadido de la biodiversidad

La biodiversidad es un valor en alza en el mercado del aceite de oliva. Los estudios realizados por Olivares Vivos demuestran que los consumidores otorgan una gran importancia a los valores relacionados con la preservación medio ambiente, el origen natural de los productos o que conserven la biodiversidad. Un sello como Olivares Vivos supone, por ello, una excelente oportunidad de diferenciación comercial que ayudará a mejorar la rentabilidad de los aceites.

Y no sólo eso. Desde Olivares Vivos se desarrollan numerosas acciones de promoción y difusión para que los consumidores conozcan el significado del sello Olivares Vivos, el valor añadido que implica y, así, puedan contribuir a la conservación de la biodiversidad comprando estos AOVE. De esta forma, como se está haciendo en Expoliva (Jaén), Olivares Vivos promociona a las marcas que hasta ahora han participado en sus proyectos demostrativos y forman parte ya de la gran familia de aceites reconciliados con la vida.

Desde 2015, y con la financiación de dos proyectos LIFE, Olivares Vivos ha desarrollado y puesto en marcha este modelo de olivicultura innovador nacido del consenso entre agricultores, científicos y conservacionistas. Ahora, a través del LIFE Olivares Vivos+ (2021-2026), se trabaja en acelerar la difusión del modelo por las principales regiones olivareras europeas, extenderlo a otros productos (como la aceituna de mesa) y transferirlo a otros cultivos como el viñedo.

Este segundo proyecto está desarrollado por SEO/BirdLife como socio coordinador y la Diputación Provincial de Jaén, la Universidad de Jaén, la Estación Experimental de Zonas Áridas del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (EEZA-CSIC), la Universidad de Évora, la cooperativa agraria y forestal DREAm-Italia, la Organización Agrícola Helena y Juan Vilar Consultores Estratégicos. El proyecto está financiado por el programa LIFE de la Comisión Europea y cuenta, además, con la cofinanciación la de la Diputación de Jaén y la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, así como con el apoyo financiero de la Interprofesional del Aceite de Oliva Español, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y la Caja Rural de Jaén.

Entradas recomendadas