Hoy acaba la campaña oleícola 2020/2021, caracterizada por los precios estables  de los aceites de oliva en el mercado de origen en el entorno de los tres euros, por el rendimiento medio más bajo de la historia y por la extraordinaria comercialización, que incluso podría ser de récord, y todo ello en un periodo inédito por la pandemia del coronavirus.

A falta de computar los datos alcanzados en este mes de septiembre que termina, la producción de aceite de oliva en esta campaña oleícola 2020/2021 ha alcanzado 1.387.900 toneladas, mientras que las importaciones en estos once meses (de octubre a agosto) han ascendido a 168.200. La comercialización hasta el pasado 31 de agosto totalizó 1.504.100 toneladas de aceite de oliva, de las que casi 1.001.000 fueron al mercado exterior y algo más de 503.000 al interior en un balance de campaña que arrojaba unas existencias a finales del pasado mes de agosto de algo más de 543.000 toneladas de aceite de oliva.

Estas cifras mejoran a las de la campaña 2019/2020, en la que se obtuvieron 1.125.000 toneladas de aceite de oliva; algo más de 244.000 de importaciones y las existencias se elevaron por encima de las 755.000 toneladas de aceite de oliva. La comercialización, entre tanto, superó 1.634.000 toneladas de aceite de oliva, de las que 1.118.000 fueron a exportaciones y 516.000 al mercado nacional.

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