“Tras el pago anticipado del 70% de las ayudas de la PAC correspondientes al ejercicio de 2023 por parte de la administración, y solamente quedando pendiente el pago de los ecoesquemas –donde en los cultivos leñosos en Andalucía casi un 20% no han sido solicitadas por nuestros agricultores por lo farragoso y complejo de esta medida- y de las ayudas asociadas, los agricultores pueden contrastar a través de sus cuentas corrientes que las pérdidas en algunas comarcas oscilan entre un 40 y un 50 por ciento de lo que venían cobrando”, asegura en un comunicado ASAJA-Jaén..

En su opinión, “este hecho irrefutable, por mucho que se quiera enmascarar, prevalecerá sobre las mentiras y los argumentos torticeros que se están empleando para tapar la cruda realidad. La venta de olivareros de Jaén en favor de otros agricultores de otras comunidades autónomas realizada por el ministro de Agricultura, Luis Planas, está consumada, e inexorablemente en los próximos años se continuará por esta senda de destrucción de la economía olivarera provincial, motivada por el recorte de la subvención. Es un atraco a “mano votada” por el Gobierno de Pedro Sánchez, junto con sus socios de coalición, pensando que le reportaría réditos políticos en esas comunidades beneficiadas”.

Y añade: “Los agricultores lo único que tienen que hacer es comprobar sus cuentas corrientes lo percibido en años anteriores y lo que han recibido este año. Este es el camino que seguirán las subvenciones, especialmente en las comarcas de La Loma, El Condado, Segura y Cazorla, donde la agresividad de este recorte será especialmente virulenta, llegando a su máxima expresión en el 2029, donde a través de la convergencia llegaremos al cien por cien de tasa plana para el olivar. Eso supondrá la ruina para los olivareros”.

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