La Asociación Española de la Industria y el Comercio Exportador del Aceite de Oliva (Asoliva) hace un llamamiento a la UE para abrir sin más demora una negociación bilateral con Estados Unidos a fin de consensuar una armonización legislativa en materia agrícola que desemboque en la plasmación de un marco normativo común para la comercialización del aceite de oliva entre ambas orillas del Atlántico. En este sentido, Asoliva considera que la visita a Washington el próximo 8 de enero de 2020 del comisario europeo de Comercio, el irlandés Phil Hogan, ofrece una oportunidad estratégica para reabrir con la Administración norteamericana las negociaciones en torno a una más que necesaria armonización de las legislaciones entre la UE y los EEUU en materia agrícola y, especialmente, en un sector capital para la industria agroalimentaria española como el del aceite de oliva.
A juicio de Asoliva, estas negociaciones son “claves” para desbloquear los aranceles adicionales al aceite de oliva, un sector afectado asimismo por la desaceleración de la demanda y los bajos precios y por “la falta de una norma internacional coherente en cuanto a la regulación de pesticidas”, según subraya el director gerente de esta asociación profesional, Rafael Pico.
Esta armonización del marco jurídico entre Washington y Bruselas favorecería una mayor cooperación regulatoria en cuestiones de interés y preocupación comunes, lo que sin duda tendría un impacto económico positivo en la comercialización del aceite de oliva. Esta reclamación venía avalada ya desde 2015 por las dos principales organizaciones internacionales representativas de la industria del aceite de oliva en la UE y los EEUU -la americana North American Olive Oil Association (NAOOA) y la Federación de la Industria del Aceite de Oliva en la Unión Europea (FEDOLIVE)- cuando, con ocasión de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio (TTIP) entre Bruselas y Washington, ambas organizaciones defendieron de forma conjunta que la armonización regulatoria constituye una “prioridad” para el sector del aceite de oliva. En la actualidad siguen existiendo significativas discrepancias entre las normas y requisitos legales que crean limitaciones al movimiento del aceite de oliva y conducen a numerosas dificultades en las relaciones comerciales entre la UE y los EEUU, con un impacto económico negativo en las empresas exportadoras e importadoras y, en última instancia, sobre los consumidores, según señala.
“Aunque la misión comercial del comisario Hogan a Washington tendrá como ejes los subsidios europeos al Airbus y los aranceles americanos en represalia, la UE debería aprovechar esta visita para reabrir las negociaciones con EEUU en torno a la armonización internacional de legislaciones en el capítulo agrícola, un asunto clave para el sector del aceite de oliva”, indica Rafael Pico.
El director gerente de Asoliva asegura que “el sector del aceite de oliva está luchando con muchas y diversas tensiones: desde la falta de demanda, hasta el cambio climático, pasando por la imposición de aranceles”. “Necesitamos ser proactivos y presionar para que la armonización de legislaciones en el capítulo agrícola y las regulaciones de los pesticidas empiece a reducir la fricción de esta área del comercio internacional”, añade.
Pico manifiesta que “hace cuatro años, cuando Bruselas y Washington se reunieron por última vez para discutir este tema, la postura rígida e inflexible, especialmente de la UE, terminó dando al traste con los planes de la tan deseada armonización. Europa hizo entonces un flaco favor al sector del aceite de oliva”. Por todo ello, Asoliva cree que ha llegado el momento de reabrir nuevas conversaciones en torno a esta área crítica del comercio. “España ha sido injustamente penalizada por las ayudas comunitarias al Airbus y los efectos en la industria han sido catastróficos. Es hora de reaccionar”, concluye el director gerente de Asoliva.