Cosecha prima hermana de la 2012-2013 (*Opinión de Asensio López)

Esta cosecha de la campaña 2022-2023 no será la peor del siglo XXI, pero será prima hermana de la 2012-2013, aunque conviene puntualizar que la realidad de la superficie productiva es hoy mayor que hace una década. Una cosecha con un rendimiento medio graso bajo y que no llegará a las cifras estimadas en los aforos oficiales, por lo que pasará a la historia por ser una campaña que ha estado condicionada sobremanera, en cuanto a la conformación del fruto, por las olas de calor, por la prolongada y duradera falta de lluvias, con graves consecuencias para el desarrollo vegetativo del fruto por el fuerte estrés hídrico del olivar, y por el aumento de los precios de los aceites de oliva en el mercado de origen, incremento trasladado también en los lineales debido a la confluencia de una serie de factores que han tenido su reflejo en el aumento de los costes de producción (carburantes, energía y otros insumos).

En la campaña 2012-2013 se consiguieron 618.000 toneladas de aceites de oliva, cifra que se verá ligeramente superada en esta campaña 2022-2023 una vez que se computen las cifras finales de cosecha y los ajustes de campaña. Como quiera que las cartas están ya boca arriba y descubiertas, ahora de lo que se trata es de jugar lo mejor posible la partida y saber leer dónde estamos para administrar bien las estrategias en estos siete meses y medio que restan para dar carpetazo a esta mala campaña.

Unas estrategias que dependerán de muchos factores, pero que conviene poner en marcha desde la prudencia y el rigor para jugar bien las cartas con el fin de no pegarnos tiros en los pies. No hay varitas mágicas ni recetas infalibles por cuanto, como vengo sosteniendo desde hace años, el sector oleícola es muy heterogéneo y con intereses diferentes, por lo que las estrategias no son iguales para todos o no deberían serlo. Hay que tener en cuenta el tamaño de las empresas, las necesidades y urgencias de cada una de ellas, la cantidad de calidades de aceites que tengan en las bodegas y otros muchos factores, entre los que hay que tener muy presente, como siempre, a la meteorología.

Por eso, además de pedir que llueva porque dos campañas consecutivamente paupérrimas sería de una ruina de imprevisibles consecuencias, conviene saber administrar la insuficiente producción de esta campaña, cuya comercialización estará en el entorno de las 1,3 millones de toneladas si incluimos la escasa producción, las importaciones y el enlace de 453.000 toneladas de la pasada campaña, sin olvidar que no debe cesar la lluvia fina de la promoción, aunque el aceite que quede sea muy justo para enlazar con la venidera campaña, pero no duden que vendrán mejores y mayores cosechas en próximas campañas.

*Asensio López, director de Oleum Xauen

El rendimiento medio graso alcanza un acumulado del 19,24% en Jaén frente al 18,17% de media en Andalucía

El rendimiento medio graso (el porcentaje de aceite de oliva incluido en la aceituna) ha alcanzado un acumulado hasta el pasado mes de enero del 19,24 por ciento en la provincia de Jaén frente al 18,17 de media que se ha registrado en Andalucía, según ha podido saber Oleum Xauen.

La provincia de Jaén registró en octubre un rendimiento medio graso del 14,34 por ciento; 19,15% en noviembre; 19,29 en diciembre y 19,51 en enero. Mientras, en Andalucía se alcanzó el 16,26 en octubre; el 18,21 en noviembre; el 18,17 en diciembre y el 18,42 en el pasado mes de enero. Unas cifras que se sitúan lejos del 21,3 por ciento estimado en el aforo de producción de la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía para esta campaña, y cerca del más bajo de la historia (18,93%) registrado en la campaña oleícola 2020-2021.

Histórico del rendimiento medio

El histórico de los datos del rendimiento medio graso de la aceituna en la provincia de Jaén constata que sólo ha bajado por debajo del 20% en tres de las últimas 34 campañas, además de ésta, según ha podido conocer Oleum Xauen, aunque se quedaron en unas cifras cercanas al veinte por ciento; es decir, que para obtener un kilo de aceite de aceite de oliva se precisaron cinco de aceituna. De hecho, las cifras revelan que en la campaña 1987/88 el rendimiento medio fue del 19,93 por ciento en la provincia de Jaén, igual promedio que el conseguido en la 1997/98, mientras que en la campaña oleícola 1992/93 se alcanzó el 19,98 por ciento. En todas las demás campañas de este histórico se situó por encima del veinte por ciento, mientras que en la 2020/2021 se batió el récord negativo con el rendimiento medio graso hasta finales de marzo del 18,93 por ciento como consecuencia de la incidencia que tuvo la climatología en el fruto en esa campaña en la que se obtuvieron 526.000 toneladas en la provincia de Jaén.

El diferencial de precios entre el aceite de oliva virgen extra y el lampante se sitúa en cerca de un euro

El diferencial de precios entre las cotizaciones de aceite de oliva virgen extra y lampante se sitúa en cerca de un euro en el mercado de origen en el quinto mes de esta campaña 2022-2023, en la que dichas cotizaciones han bajado ligeramente en las últimas semanas. 

El Sistema de Información de Precios en Origen del Aceite de Oliva (Poolred), consultado por Oleum Xauen, indica que el precio medio para la calidad de aceite de oliva virgen extra es de 5,24 euros el kilo; 4,62 para el virgren y 4,39 para el lampante.

A finales de enero se situaba el virgen extra a 5,35 euros el kilo cuando en los primeros días de ese mes alcanzaba los 5,56 euros el kilo. La calidad virgen tenía una cotización media en origen de 5,05 euros el kilo, similar a la del inicio del año. Mientras, el lampante estaba a finales de enero a 4,69 euros el kilo frente a los 4,83 de hace unas semanas, según este sistema, que obtiene la media ponderada de las operaciones de compraventa de aceite de oliva a granel en el mercado de origen.

La tendencia alcista comenzó en la pasada campaña, en la que empezó un alza sostenida de los precios de los aceites de oliva en el mercado de origen tras la invasión de Ucrania, que han llegado a alcanzar máximos históricos a la vista del notable descenso en la producción en España y en gran parte de los países de la cuenca mediterránea.

El error en el dato del aforo de aceite de oliva podría estar en el entorno del  15% en Jaén, unas 30.000 toneladas menos de las estimadas

El error en el dato del aforo de aceite de oliva podría estar en el entorno del quince por ciento en la provincia de Jaén en esta campaña oleícola 2022-2023, unas 30.000 toneladas menos de las estimadas en el avance de cosecha de la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía. Dicho aforo vaticinaba para la provincia de Jaén 200.000 toneladas de aceites de oliva, aunque hasta el 31 de enero pasado la cantidad ascendía a casi 168.000, cifra que aumentará ligeramente una vez que se compute la producción final y los ajustes de campaña, por lo que la cuantía final estará en la órbita de las 170.000 toneladas o ligeramente superior a esta cantidad.

Estos datos contrastan con los de la pasada campaña 2021-2022, en los que se contabilizaron 500.000 toneladas en la provincia de Jaén (un tercio de la producción nacional, que alcanzó casi 1.491.500), por lo que se han obtenido330.000 toneladas menos en el territorio jiennense, un 65 por ciento menos que en la campañas precedente.

En  lo que llevamos de siglo XXI, la actual 2022-2023 es la segunda peor en España y en la provincia de Jaén en términos de producción, aunque la realidad productiva es ahora mayor que hace una década. En la presente se han obtenido en España a 31 de enero casi 615.000 toneladas de aceites de oliva, cifra que se incrementará ligeramente una vez que se incluya la producción final y los ajustes finales de campaña. En la campaña 2012-2013 se consiguieron en España 618.000 toneladas de aceites de oliva. Respecto a la provincia de Jaén, en esta campaña la cifra de producción ha llegado a finales de enero hasta casi las 168.000 toneladas, mientras que en la 2012-2013 la cuantía fue de 142.208 toneladas, con un rendimiento medio del 20,42 por ciento.    

La Junta solicita al Gobierno una reducción general del 50% del IRPF al campo por sequía y subida de costes

El Consejo de Gobierno ha tomado conocimiento de la propuesta para la reducción generalizada de los índices de rendimiento neto (módulos) en el régimen de estimación objetiva del IRPF aplicables a las actividades agrarias que sufrieron fuertes descensos en sus rendimientos en 2022 por causas extraordinarias. La Junta de Andalucía ha
realizado esta solicitud al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación por ser el encargado de elaborar un documento que recoge estas peticiones a nivel nacional para trasladarlas al Ministerio de Hacienda, departamento competente en la materia.

Tras consensuarlo con los representantes de las organizaciones agrarias andaluzas y cooperativas, el Gobierno andaluz ha establecido tres bloques de reducción acumulable. Inicialmente se propone una reducción de aplicación general para todos los sectores en toda Andalucía que supondría rebajar los módulos en un 50%. El segundo bloque suma a este porcentaje otras rebajas concretas atendiendo a cada sector y cada causa específica del recorte de rentabilidad. Y, por último, se apunta que determinados municipios y provincias que han registrado en 2022 causas específicas, plagas o
adversidades climáticas que han incidido en su productividad cuenten con unos módulos aún menores.

La Junta solicita una reducción generalizada del 50% de los índices de rendimiento netos para todo el sector agrario andaluz, una petición que se basa, principalmente, en el impacto que ha tenido sobre los agricultores y ganaderos el efecto de la guerra en Ucrania, con un importante incremento de los insumos empleados en la actividad agraria, tanto en relación a las materias primas como en el ámbito energético, así como la sequía. Esta situación ha acentuado la pérdida de poder adquisitivo que ya venían padeciendo los profesionales del campo, según asegura la Junta.

Todos los sectores se vieron afectados en 2022 por la sequía. A fecha del pasado diciembre, las precipitaciones totales del año hidrometeorológico 2021/2022 se situaban para toda Andalucía en 400 milímetros, lo que supone una anomalía de 130,6 milímetros menos respecto a los valores del período 1991/2000 y un 79,7% menos respecto a la media de ese mismo período. En lo que va del año hidrometeorológico 2022/2023, el porcentaje de precipitaciones disminuye al 74,4%.

De manera adicional a la petición general de reducción del 50% para todos los sectores agrícolas y ganaderos, la Junta de Andalucía ha solicitado al Ministerio reducciones adicionales para sectores que han sufrido situaciones particulares extraordinarias que han afectado a su rentabilidad, como son los cítricos, frutos secos, uva de mesa, planta ornamental, flor cortada, ganadería y apicultura.

La Junta solicita para la apicultura una reducción de módulos del 100% al existir una distorsión del mercado por la entrada de miel procedente de terceros países, los efectos de la sequía y de enfermedades que ponen al sector en una situación complicada. La reducción total propuesta por la Junta de Andalucía para el bovino de leche y carne,
ovino/caprino de leche y carne, porcino de carne, avicultura y cunicultura es del 80%. El sector ganadero se ha visto especialmente afectado por el aumento de los costes de producción y de la energía y el gasoil, a lo que se suma el incremento del precio de las materias primas utilizadas para la alimentación del ganado, motivadas por el conflicto
bélico en Ucrania, y los efectos de la sequía.

Para el resto de los sectores para los que la Junta solicita una rebaja de módulos adicional al 50% generalizado propuesto (cítricos, frutos secos, uva de mesa con y sin denominación de origen, así como flor cortada y plantas ornamentales), la petición total es de una reducción de los índices de rendimiento neto del IRPF del 60%. Así, se
demanda situar el índice de rendimiento neto en cítricos y frutos secos al 0,10, en lugar de 0,26; para la uva de mesa sin denominación de origen (DO), un índice propuesto de 0,10 en lugar de 0,26; para la uva de mesa con DO, un 0,13 en lugar de 0,32; y para flor cortada y planta ornamental, la propuesta es de un índice de 0,13 en lugar de 0,32.

El informe recoge también situaciones particulares en determinados cultivos y municipios de Andalucía que, por su especial situación, cuentan con un tratamiento específico y una solicitud de rebaja de módulos aún mayor. En concreto, se trata de localidades donde al menos el 30% del rendimiento a nivel municipal se ha visto afectado por diversas razones que han repercutido en la rentabilidad de sus explotaciones en 2022.

La petición adicional de reducción del índice de rendimiento en cereales se debe como consecuencia principal a los efectos de la sequía, que ha afectado, en este caso, a la totalidad de las provincias de Cádiz, Córdoba, Sevilla, Jaén y Huelva, además de a municipios específicos de las provincias de Almería, Granada y Málaga. Las
reducciones solicitadas van del 65 al 90%.

También por la sequía, en cítricos se solicita una reducción adicional para todos los municipios de las provincias de Cádiz, Córdoba, Granada, Huelva, Málaga y Sevilla, que oscila entre un 72 y un 86%. Los frutos secos, especialmente el almendro, se vieron afectados durante 2022 por heladas, calima y sequía. Por esos motivos, la Junta solicita para determinados municipios de las provincias de Almería, Córdoba, Granada, Málaga, Sevilla, Cádiz y Málaga una reducción entre el 72,3 y el 92,3%.

Para los cultivos hortícolas, en concreto para el melón y la sandía de la provincia de Almería, la solicitud de reducción es del 65,38% del módulo por los efectos que las calimas de la primavera tuvieron en estos dos cultivos. Hay que sumar otras reducciones solicitadas en hortícolas para determinados municipios de las provincias de Almería, Cádiz, Granada, Málaga y Sevilla por otras especificidades, como la sequía, olas de calor y la incidencia de determinadas plagas. En leguminosas, la Junta centra su atención en las provincias de Almería, Córdoba, Granada, Huelva, Málaga y Sevilla, donde se vieron particularmente afectadas por la sequía, calima y heladas.

La reducción solicitada en el caso de la patata oscila entre un 75 y un 90% por ola de calor y plagas en los municipios gaditanos de Sanlúcar de Barrameda, Chipiona, Rota, Chiclana, Conil, Barbate y Vejer de la Frontera. La sequía y las altas temperaturas de 2022 justifican también la petición de una reducción del índice para los productos del olivo en numerosos municipios de todas las provincias andaluzas, que según los casos van del 65 al 90%. También se han tenido
en cuenta los daños producidos por el incendio del pasado verano, que afectó, entre otras poblaciones, al municipio granadino de El Pinar. A lo que se suma la solicitud de reducción del 50% para aquellos municipios con producción de aceituna de mesa por el establecimiento del arancel por parte de Estados Unidos.

La sequía y, por tanto, la menor disponibilidad hídrica, justifican una petición de reducción del índice para los municipios donde se cultiva el arroz en las provincias de Cádiz, Huelva y Sevilla de entre un 75 y un 90%. En el caso de la uva de mesa, las peticiones de reducción de módulos se justifican por los efectos de la sequía y las altas temperaturas y van desde el 72,5% al 86% y afectan a municipios de las provincias de Jaén, Málaga, Cádiz y Sevilla.

También por sequía y altas temperaturas, la Junta solicita una reducción del índice del 65 al 75% para las oleaginosas de todos los municipios de las provincias de Córdoba, Huelva, Jaén y Sevilla. A la par que se solicita una reducción del índice para el cultivo del algodón en las provincias de Cádiz, Córdoba, Huelva, Jaén y Sevilla. Adicionalmente se suman rebajas de los módulos para fruta de hueso (ciruelo y melocotonero), así como aguacate por la sequía, altas temperaturas y el incendio de la Sierra de Los Guájares en municipios de Granada, así como de las provincias de Córdoba, Huelva, Málaga y Sevilla. La afección de plagas y altas temperaturas justifican, asimismo, una petición de reducción del índice para la flor cortada en los municipios gaditanos de Sanlúcar de Barrameda, Rota y Chipiona.

Finalmente, en ganadería, los efectos en el libre movimiento de animales de las cabañas ovina y caprina, como consecuencia de las restricciones motivadas por la gestión de los distintos focos de las enfermedades de la viruela ovina y caprina, así como la enfermedad hemorrágica epizoótica, justifican una petición de la Junta de la reducción del índice para estas cabañas en los municipios afectados de las provincias de Almería, Granada, Cádiz, Málaga, Huelva y Sevilla, que van del 89 al 92%.

Grupo Interóleo potencia la valorización del hueso de aceituna de todos sus socios con la firma de un acuerdo con Peláez Renovables

«Grupo Interóleo da un paso más en su apuesta por la economía circular y la sostenibilidad. ¿Cómo lo va a hacer? Potenciando la valorización del hueso de aceituna de todos sus socios gracias a un acuerdo de colaboración cerrado con Peláez Renovables. De esta manera, la empresa garantiza la puesta en valor de los subproductos del olivar procedente de las cooperativas y almazaras del grupo, que engloban a 18.000 olivicultores», asegura en un comunicado.

El gerente de Grupo Interóleo, Esteban Momblán, explica que este nuevo convenio firmado con Pelaéz Renovables, afincada en Jaén, y con carácter internacional, representa una apuesta decidida por “valorizar los subproductos del olivar, adaptándolos a las necesidades del mercado y mejorando la cadena de valor del aceite de oliva”. “Nuestro objetivo fundamental, teniendo en cuenta la Responsabilidad Empresarial Social y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible es añadir un eslabón más a la economía circular, la sostenibilidad y el respeto del medio ambiente”, aclara Esteban Momblán.

«Peláez Renovables, con su impecable trayectoria de más de 10 años en el sector de la valorización, se postula como un extraordinario socio para Interóleo al contar con una gran capacidad técnica y comercial para prestar los servicios de recogida, acopio, valorización y comercialización del hueso húmero de las cooperativas y almazaras socias del Grupo», agrega.

La apuesta de Grupo Interóleo con este acuerdo con Peláez Renovables pretende mejorar el valor del hueso de aceituna, un subproducto del olivar que se puede utilizar con fines térmicos, con el objetivo principal de poner un puntal de calidad, fundamentalmente porque sin duda alguna es donde se dirigirá el mercado de la biomasa con fines térmicos. “Queremos ofrecer a los compradores la calidad demandada en el producto y la garantía de suministro. En cuanto a nuestros socios, la idea es seguir potenciando la cartera de servicios y mejorar su rentabilidad”, concreta el gerente de Grupo Interóleo.

En este sentido, Esteban Momblán argumenta que todos los socios del grupo que quieran participar en la entrega del hueso húmedo podrán “según el valor del mercado”, obtener un plus de rentabilidad y valorizar este subproducto que, de otra manera, se perdería. Esto permitirá consolidar las sinergias necesarias entre productor, valorizador y cliente final. El hueso valorizado es un producto respetuoso con el medio ambiente y muy demandado por su alto poder calórico. Con este acuerdo entre Grupo Interóleo y Peláez Renovables arranca un nuevo modelo comercial ofreciendo al mercado un combustible con unas características excepcionales que puede ser aprovechado en el sector doméstico y residencial, pero también en el industrial, con calderas de biomasa en producción de agua caliente o calefacción”, concluye el gerente de Interóleo.

UPA Andalucía afirma que se estabiliza la venta de aceite de oliva en torno a las 90.000 toneladas

El responsable de la Sectorial de Olivar y Aceite de la UPA y secretario general de la UPA en Andalucía, Cristóbal Cano, asegura que la comercialización de casi 95.000 toneladas de aceite de oliva (incluyendo las importaciones) y la producción acumulada de 614.000 toneladas en lo que va de campaña demuestran que hay menos aceite del previsto y que el nivel de venta se mantiene estable incluso con altos precios en los lineales.

«El mes de enero de 2023 ha demostrado dos realidades confluyentes. Por un lado, que ya podemos asegurar que nos encontramos ante la peor campaña de aceite de oliva del siglo. Por otro, que la comercialización se estabiliza en torno a las 90.000 toneladas de aceite (incluyendo las importaciones), a pesar de los altos precios para el consumidor en los lineales», asegura. De ahí que el responsable de la Sectorial de Olivar y Aceite de UPA y secretario general de UPA Andalucía, Cristóbal Cano, afirme que nos encontramos ante una campaña «complicada y muy influenciada por la baja producción, porque no superaremos las 700.000 toneladas de aceite de oliva. Una cantidad que nos hace asegurar, sin lugar a equivocarnos, que estamos ante la peor campaña del siglo”.

Y esta afirmación se refleja en los datos del Ministerio de Agricultura. No es la peor campaña en cuanto a producción, porque en la 2012/2013 se produjeron 618.000 toneladas de aceite de oliva, menos que en la 2022/2023, pero sí es la peor si tenemos en cuenta el incremento de superficie productiva en la última década, cuando hemos pasado de 2.268.000 hectáreas en 2012 a 2.456.000 en 2022. “Son cerca de 200.000 hectáreas nuevas en diez años que no han significado un aumento productivo como tendría que haber ocurrido si la campaña hubiera sido normal y no hubiera estado condicionada por la fuerte sequía que sufrimos”, argumenta Cristóbal Cano.

Eso sí, lo que también demuestran los datos hechos públicos por la AICA es que la comercialización se estabiliza pese a “aquellos que, intencionadamente insisten en afirmar que no se vende aceite de oliva porque los precios para el consumidor están muy altos. Nada más lejos de la realidad. En los cuatro meses que llevamos de campaña se han comercializado ya 420.000 toneladas, lo que supone una media de 105.000 toneladas mensuales. Eso demuestra la baja producción en España y que dependemos de terceros países, puesto que casi la mitad de lo que vendemos procede de las importaciones”, concreta el secretario general de UPA Andalucía.

«No llegaremos a las 700.000 toneladas y si lo hacemos será por muy poquito. Esta bajísima producción supone que, a pesar de que la comercialización se ha estabilizado, no alcanzaremos un volumen disponible superior a 1.200.000 toneladas, sumando importaciones, enlace y producción final. Un dato que, no por ser esperado deja de ser preocupante y confirma nuestras malas previsiones», explica Cristóbal Cano.

Febrero de 2023 entra con unas existencias totales de aceite de oliva de 760.312 toneladas, que se reparten en 490.580 toneladas en poder de las cooperativas y almazaras; 259.827 toneladas en manos de los envasadores y 9.905 toneladas en el Patrimonio Comunal Olivarero. «El consumo está garantizado. Hay aceite suficiente disponible para garantizar el abastecimiento. Y el precio se encuentra, en la actualidad, estabilizado en unos niveles satisfactorios para el olivar tradicional», concluye el secretario general de UPA Andalucía.

Picualia organiza las I Jornadas Didácticas “Olivar: Cielo y Tierra” con escolares que maridan AOVE y astronomía

Más de 200 escolares de Bailén y Linares participan esta semana en una interesante actividad organizada por Picualia y Planetario Sierra Norte en la que aceite de oliva virgen extra y astronomía son los protagonistas.

Las I Jornadas Didácticas “Olivar, Cielo y Tierra” consisten en la visita guiada a la almazara Picualia de Bailén, la experiencia didáctica a un planetario instalado para la ocasión, la observación del sol mediante un telescopio y un desayuno mediterráneo. Esta actividad, que se celebra del 13 al 16 de febrero en las instalaciones de la cooperativa, tiene como objetivo el conocimiento del entorno medioambiental, la relevancia del sistema solar en el desarrollo del mayor cultivo de la provincia de Jaén: el olivar, y promover la cultura del aceite de oliva virgen extra entre los escolares.

En el día de estreno de la actividad, las jornadas han recibido la visita del delegado territorial de Desarrollo Educativo Formación Profesional, Universidad, Investigación e Innovación, Francisco José Solano; el diputado de Turismo, Fran Lozano; el alcalde de Bailén, Luis Mariano Camacho, y el presidente de Picualia, Gabriel José Alonso.

Todos ellos han estado de acuerdo en destacar que es esencial inculcar al alumnado el consumo de aceite de oliva en su dieta diaria, en desayunos y meriendas, y al mismo tiempo hacerles partícipes de la grandeza y la belleza del universo. Al mismo tiempo, las autoridades presentes han destacado lo innovador de esta actividad que aúna naturaleza con aceite de oliva para llegar a los más jóvenes, fruto de la innovación y la apuesta por el oleoturismo de la almazara Picualia, almazara visitable y con actividades de todo tipo durante todo el año. Por otra parte, el presidente de Picualia, Gabriel J. Alonso, ha sido el encargado de mostrar a las autoridades las instalaciones del restaurante, aula de formación y sala de catas de Aureum.

Durante las casi dos horas que dura la actividad, los escolares participan de forma activa en dos actividades “Conoce el sol” y “Conoce Picualia” En la primera, dirigida por el astrofísico y gerente de Planetario Sierra Norte, Bienvenido Alcántara, los niños y niñas adquieren conocimientos ambientales y sobre astronomía. Y en la segunda, guiado por Tamara Tagua, responsable de Oleoturismo de Picualia, se inician en el conocimiento de la elaboración del aceite de oliva virgen extra. En el intervalo de ambas, disfrutan de un desayuno andaluz, de pan con aceite, servido en el restaurante Aureum, el restaurante ubicado en la almazara.

Los alumnos que realizan la visita en grupos de 25 niños pertenecen a los centros CEPR General Castaños de Bailén y SCA Colegio San Joaquín de Linares, concretamente a diferentes grupos de 3º, 4º y 5º de primaria y 1º, 2º y 4º de E.S.O.

La actividad se volverá a celebrar a finales de mayo o primeros de junio dada la buena acogida que ha tenido entre los centros educativos de la provincia,

La Diputación y la UJA presentan una campaña divulgativa con vídeos y encuentros informativos con el sector sobre nueve estrategias para lograr que el olivar jiennense sea más competitivo

La Diputación Provincial ha financiado una serie de estudios y trabajos que ha desarrollado la Universidad de Jaén con el objetivo de conseguir que el olivar jiennense sea más competitivo. Después de que se hayan elaborado un par de investigaciones sobre los costes del cultivo y las estrategias para garantizar el futuro de la olivicultura jiennense, hoy se han presentado nueve vídeos relacionados con cada una de las estrategias y los 35 encuentros que se mantendrán en los próximos meses con el sector oleícola provincial.

El presidente de la Diputación Provincial de Jaén, Francisco Reyes, acompañado del diputado de Agricultura, Ganadería, Medio Ambiente y Cambio Climático, Pedro Bruno, ha dado cuenta junto al rector de la Universidad de Jaén (UJA), Juan Gómez, y el catedrático de Comercialización e Investigación de Mercados de la Universidad de Jaén, Manuel Parras, de esta campaña divulgativa que se ha preparado a partir de las conclusiones alcanzadas en los estudios titulados “Los costes del olivar en la provincia de Jaén” y “Estrategias para una oleicultura más competitiva”.

Para Francisco Reyes, estas acciones “permiten conocer mucho más en detalle la realidad de nuestro sector aceitero, desde los problemas de los productores hasta los del olivar y las explotaciones”, por lo que ha calificado estas investigaciones y la elaboración del material informativo como “una de las iniciativas más importantes que hemos promovido en los últimos tiempos, ya que nos ha permitido definir, plantear y priorizar una serie de estrategias para conseguir que la provincia de Jaén no dé ni un paso atrás en la calidad, y que esto siga siendo compatible con la rentabilidad del sector en todo nuestro territorio”.

Durante la presentación de esta campaña, el presidente de la Diputación ha valorado “la evolución del sector oleícola en los últimos años, algo que se ve más claro desde fuera”. Al respecto, se ha referido a cuestiones como “la mejora en la calidad de los aceites de oliva, la modernización de las almazaras, el esfuerzo en promoción y comercialización y también en que cada vez se envasa más aceite en nuestra provincia”.

Por su parte, Manuel Parras ha repasado los distintos hitos de esta iniciativa, desde la realización de los estudios previos hasta la elaboración del material divulgativo y los encuentros previstos, algo por lo que ha dado las “gracias tanto a la UJA y a la Administración provincial”. “El proyecto se inició en 2020 con una primera fase de investigación para identificar y jerarquizar las actuaciones clave para avanzar hacia una olivicultura más competitiva”, ha subrayado Parras, que ha precisado que la finalidad es “buscar un futuro alejado del cortoplacismo, transitando hacia una olivicultura más verde y sostenible en el tiempo”.

Para ello se definieron nueve estrategias clasificadas por importancia, entre las que se encuentran el exceso de parcelación del olivar jiennense, la diferenciación de la oferta, la singularidad de la variedad picual, el adelanto de la cosecha para obtener mejores AOVE y también que el árbol se recupere mejor, el regadío intensivo, la necesidad de que exista más olivar ecológico o el oleoturismo y los subproductos del olivar, entre otras.

Una vez fijadas las líneas de acción, se ha diseñado este material divulgativo que “mantiene un lenguaje riguroso, pero con un tono didáctico para llegar a los agricultores, el sector privado, las instituciones y que así conozcan estas fórmulas para hacer más viable el olivar jiennense”, ha enfatizado el profesor de la UJA. A estos vídeos, de entre 10 y 15 minutos en los que se recogen prácticas recomendables que ya se están desarrollando, se suman “unos 35 encuentros que vamos a mantener en municipios de la provincia para difundir estas conclusiones”, ha apostillado Manuel Parras, que ha abogado por que “ahora seamos capaces de trasladar estas medidas a empresas y olivareros para que las apliquen”.

Esta colaboración entre la Diputación y la UJA es habitual en muchos ámbitos, y uno de los más transitados es el del olivar. En esta línea, Reyes ha señalado que “la Universidad de Jaén siempre está ahí para que a nuestra tierra no se le escapen oportunidades, como ha ocurrido también con el Cetedex”, y Juan Gómez ha situado esta labor en “la apuesta que hacemos por el territorio, porque somos una herramienta de cohesión y desarrollo de la provincia”.

De esta forma, ha recordado el trabajo que se hace a través del Instituto de Investigación Agraria de la UJA, los grupos de investigación que trabajan en temas relacionados con la oleicultura, los proyectos desarrollados o los másters. “Hacemos muchas cosas, aunque nunca sea suficiente”, ha recalcado el rector de esta institución académica, que ha incidido en que “la sociedad se transforma cada vez más rápido y el sector debe modernizarse a ese ritmo en temas como la digitalización o la sostenibilidad, entre otros”.

COAG Jaén pide un paquete especial de medidas para contrarrestar «la desastrosa cosecha de aceituna»

COAG Jaén considera que los últimos datos de la Agencia de Información y Control Alimentaria (AICA) ponen de manifiesto y confirman l»»a desastrosa producción de aceite en esta campaña», por lo que pide un paquete de medidas para Andalucía y especialmente para la provincia de Jaén.

Según los datos publicados por la AICA y consultados por COAG, a 31 de enero se había recogido en España, con la campaña prácticamente finalizada, un total de 614.331 toneladas de aceite, un 55% menos que la producción de la pasada campaña, que fue de casi 1.492.000 toneladas de aceite.

En el caso de Andalucía, la producción acumulada es de 466.227 toneladas, un 58% menos de cosecha que la producción final del año pasado (1.113.643 toneladas de aceite) y 120.773 toneladas de aceite menos de las previstas en el aforo realizado en el mes de septiembre.

En el caso de Jaén, principal provincia productora a nivel mundial, la situación es «aún más sangrante». Hasta el 31 de enero, se habrían producido un total de 167.873 toneladas de aceite, lo que supone un 66% menos de cosecha que la producción final del pasado año y 32.127 toneladas menos de las previstas en el aforo.

Hay que tener en cuenta que el escenario de esta campaña es aún más complicado que el de años anteriores, ya que a la sequía se le suma el desorbitado aumento de los costes de producción (energía, fitosanitarios…) a causa de la guerra en Ucrania, así como la puesta en marcha de la nueva Política Agraria Común (PAC).

Ante esta situación, «especialmente desastrosa para los olivareros de la provincia de Jaén», Juan Luis Ávila, secretario general de COAG Jaén y responsable de olivar de COAG Andalucía, reclama un paquete especial de medidas.

En cuanto a las existencias de aceite a 13 de febrero había 760.312 toneladas de aceite, de las cuales, 490.580 toneladas se encontrarían en manos de los productores, 259.827 toneladas (53%) en manos de los envasadores y 9.905 toneladas en el Patrimonio Comunal Olivarero.