Inciden, entre otras prioridades, en la urgencia de poner en marcha en Jaén el Laboratorio Arbitral para el Aceite de Oliva

Las más de 40 personas expertas que han participado en la Comisión de Seguimiento e Impulso de la Estrategia 6 “Jaén, centro mundial de aceite de oliva” han incidido en la necesidad de poner en marcha de forma urgente un Laboratorio Arbitral para el Aceite de Oliva en Jaén. Este proyecto, que es una demanda del sector desde hace décadas, consiste en la creación de un centro de referencia para la provincia, que contaría con laboratorios físico-químicos y sensoriales acreditados e independientes que garanticen la calidad y seguridad de los aceites.

Actualmente, Jaén no tiene ninguno de los tres centros especializados en el análisis de aceites de la Red de Laboratorios Agroalimentarios y Estaciones Enológicas (RELAE) de la Junta de Andalucía. Para dinamizar su puesta en marcha se ha acordado crear un grupo de trabajo, que coordinará la Fundación “Estrategias”, en el que participen todos los agentes implicados.

Sobre la calidad del aceite de oliva se ha señalado la necesidad de seguir apostando por las figuras de calidad de la provincia: Indicación Geográfica Protegida (IGP) y Denominaciones de Origen (DOs) y por trabajar por la calidad, no solo desde el punto de vista sensorial y organoléptico, sino abordándola de una forma más amplia, desde el respeto al medio ambiente, a los ecosistemas, al paisaje, al territorio, etc. Para impulsar estas actuaciones se ha propuesto también la creación de un grupo de trabajo coordinado por los Consejos Reguladores jiennenses.

Otra de las actuaciones que ha sido priorizada en esta reunión ha sido la diversificación del uso del aceite de oliva. En este caso, el Centro Tecnológico Citoliva se ha ofrecido para coordinar un tercer grupo de trabajo en el que se aborde, entre otros aspectos, el empleo de este aceite por parte de la industria alimentaria.

Por último, se ha considerado necesaria la creación de dos grupos de trabajo multidisciplinares, en los que participen personas expertas de diferentes comisiones del II Plan Estratégico, para abordar dos temas clave que son susceptibles de percibir fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la UE, como son la economía circular (con especial referencia a las biorrefinerías en este sector), y la digitalización.

La Comisión de Seguimiento e Impulso de la Estrategia 6 “Jaén, centro mundial del aceite de oliva”, ha sido coordinada por Soledad Aranda, delegada territorial de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Junta de Andalucía, y la secretaría ha sido ejercida por María Dolores Jiménez, gerente de la Fundación Citoliva.

A la sesión han asistido personas expertas en materia de olivar y aceite de oliva de la Diputación, de la Junta de Andalucía, de los ayuntamientos de Úbeda y Linares, y de las subdelegaciones del Gobierno de Jaén y Málaga. Asimismo, han participado investigadores de la Universidad de Jaén, además de representantes del Consejo Económico y Social de la provincia de Jaén, Cooperativas Agroalimentarias de Jaén, la Fundación para la Promoción y el Desarrollo del Olivar y el Aceite de Oliva, Olivarum (Fundación Caja Rural), del IFAPA, de Interóleo Picual, de la DO Sierra Mágina, de Infaoliva, de UPA, representantes de la IGP Aceite de Jaén, del Colegio Oficial de Médicos de Jaén, de UGT, de Jaencoop, de las Cámaras de Comercio e Industria de Linares y Andújar, de Ferias Jaén, además de otras empresas del sector como Castillo de Canena, Picualia, Barmes Olio o Pópulo Servicios Turísticos.

Un nuevo Momento Expoliva analiza casos de éxito de pequeñas almazaras

“Almazaras cuya escala no interfiere en el diseño de ventajas competitivas de éxito” ha sido el título del nuevo Momento Expoliva que se ha celebrado hoy en el marco de Expoliva Events y en el que han participado 300 profesionales de 20 países. Durante este encuentro se ha puesto de manifiesto cuáles son las herramientas, limitaciones, resultados y detalles que rodean la búsqueda de una o varias ventajas competitivas en  entornos de escala y tamaño reducido, como es el caso de las pequeñas almazaras.

Durante el encuentro, moderado por Juan Vilar, consultor estratégico internacional, se ha incidido en que son varias las estrategias de aplicación. En primer término la promoción como estrategia macro de adecuación en el equilibrio del mercado, y en el ámbito micro, tendríamos la mejora competitiva a través de la integración, cooperación, diferenciación, singularización… En segundo lugar, la búsqueda de eficiencia y valor añadido, mediante especialización, modernización, innovación tecnológica, entre otros.

Eduardo Valverde, gerente de Conde de Benalúa, ha comentado durante su intervención que “la clave del éxito que nos ha hecho crecer ha sido crear un producto diferenciado”. En este sentido, dentro de las ventajas estratégicas sobre las que han trabajando ha destacado la formación de sus trabajadores, la aplicación de nuevas herramientas que permitan un acceso real a datos en tiempo real o una mayor trazabilidad del producto, entre otras.

Por su parte, Javier Márquez, gerente de Almazara de Alcaraz, lleva 14 años apostado por la producción ecológica, y ha manifestado que “los grandes del sector iban ocupando los lineales, pero con precios más baratos, porque iban repitiendo el formato de explotación del aceite convencional, y entonces decidimos certificarnos en ecológico en distintos países, China, Japón, Brasil… y eso ha permitido abrir nuestro mercado y conseguir vender en una gran cantidad de países gracias a la diferenciación y certificación de nuestro producto”. 

José  Gilabert, presidente de Puerta de Las Villas,  ha comentado que “nuestro proyecto está basado en la sostenibilidad, y solo hacemos producción integrada y ecológica. Consideramos fundamental el asesoramiento a nuestros agricultores, para que ahorren costes y contribuyan a esa diferenciación que perseguimos siempre orientando nuestro producto a conseguir una calidad máxima”.

Por último, Miguel Abad, consultor oleícola de Intercoop, ubicado en la Comunidad Valenciana,  ha afirmado que “es importante conocer los  límites, hacer un enfoque de dónde estamos, qué somos y qué nos diferencia para ser competitivos, dejando claro que nunca podremos competir con las grandes organizaciones a nivel industrial. En nuestro caso, lo que tenemos es distinto a lo que tiene el resto, ya que tenemos 24 variedades distintas que nos hace únicos”.

Búsqueda de competitividad, gestión del conocimiento, adaptación al mercado, orientación hacia el consumidor, búsqueda de nuevas líneas de negocio, creando oportunidades donde no las hay, posicionamiento, diferenciación del producto bien por la sostenibilidad, por tipos de cultivo… y la valorización de la experiencia son algunas de las conclusiones de este nuevo Momento Expoliva sobre casos de éxito en pequeñas almazaras.

El precio medio del aceite de oliva supera los 2,80 euros el kilo para el virgen extra y los 2,43 el lampante en el mercado de origen

El precio medio del aceite de oliva continúa su paulatina tendencia alcista y ya ha superado los 2,80 euros el kilo en el mercado de origen y los 2,43 para el lampante en el sexto mes de esta campaña oleícola 2020/2021.

El Sistema de Información de Precios en Origen del Aceite de Oliva (Poolred), consultado por Oleum Xauen, indica que el precio medio para la calidad de aceite de oliva virgen extra es de 2,81 euros el kilo. La calidad virgen tiene una cotización media en origen de 2,47 euros el kilo, mientras que el lampante está a algo más de 2,43, según este sistema, que obtiene la media ponderada de las operaciones de compraventa de aceite de oliva a granel en el mercado de origen.

Esta situación se produce al final de la recolección de la aceituna en una campaña en la que se han corregido a la baja las previsiones iniciales de producción de la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía para esta campaña, caracterizada por rendimientos más bajos y por la interrupción de los trabajos de recogida por las lluvias registradas.

Hacienda La Laguna, nuevo AOVE de Paradores para los próximos cinco años

El “oro líquido” elaborado por la almazara jiennense Cortijo La Labor SL, situada en Puente del Obispo (Baeza), es el nuevo aceite de oliva virgen extra (AOVE)utilizado por Paradores de Turismo para los próximos cinco años. La firma baezana ha resultado adjudicataria del concurso convocado para la contratación del suministro de aceite de oliva virgen extra y aceite vegetal con destino a sus 98 establecimientos de la cadena hotelera pública, que proporcionará a la red el AOVE Hacienda La Laguna.

Un total de cinco empresas se han presentado al contrato, cuyo presupuesto base de licitación ascendía a 755.000 euros (830.500 euros con impuestos). La sociedad jiennense ha sido la ganadora, con una oferta de 640.523 euros anuales (704.575,3 con impuestos) al resultar la propuesta con mejor relación calidad-precio en aplicación de los criterios de valoración establecidos en el pliego de condiciones de contratación, según señala Paradores. Con un valor estimado de 3.967.245 euros, se trata de un contrato de un año de duración, con posibilidad de cuatro prórrogas de 12 meses de duración cada una.

Desde 1992 Paradores usa en sus cocinas aceite de oliva virgen extra para sus guisos y elaboraciones. A lo largo de estos años ha apostado por este selecto producto de la máxima calidad de la variedad picual como base en las elaboraciones gastronómicas, mientras que para elaboraciones de cocina en crudo o aliños, como salmorejos, gazpachos, ajoblanco o ensaladas, se decanta por el monovarietal de arbequina, por su menor intensidad.

Además, en el restaurante se presenta y se sirve AOVE al cliente para que pueda degustarlo con pan junto al aperitivo que se le ofrece, explicándole la zona de procedencia, variedad de aceituna y sus atributos. El aceite Hacienda la Laguna que se ha centralizado se ofrece en dos variedades, picual y arbequina, tanto para restaurante como para desayunos. El consumo estimado de AOVE por parte de Paradores asciende a unos 153.700 litros anuales.

Enclavada en el corazón de Jaén, la primera productora mundial de aceite de oliva, la almazara Cortijo La labor produce un aceite de color verde brillante con aromas intensos frutados de aceitunas frescas. El AOVE picual presenta un ligero amargor en boca, picante ligero y muy equilibrado. El arbequina es un aceite ligero y afrutado que tiene toques de manzana y almendra. En cuanto a su olor, destacan aromas de frutos maduros y finas hierbas.

Autoridades

El AOVE Hacienda La Laguna ha sido el ganador del concurso de aceites de Paradores de España lo que supondrá que sea el utilizado tanto en las mesas de los restaurantes de esta red de establecimientos como en sus cocinas. Así se ha anunciado durante la visita que ha realizado el presidente de Paradores, Óscar López, al Cortijo La Labor, donde se elabora este aceite, un acto en el que han participado la alcaldesa de Baeza, Lola Marín, el presidente de la Diputación Provincial, Francisco Reyes, y la subdelegada del Gobierno en Jaén, Catalina Madueño. Este AOVE es uno de los ocho que forman parte este año del distintivo de calidad Jaén Selección promovido por la Administración provincial.

La alcaldesa de Baeza, Lola Marín, ha mostrado su satisfacción ante este contrato que hará que el AOVE Hacienda La Laguna esté presente en todos los Paradores. “Esto supone un aval para esta empresa baezana y su empresario Félix Ruiz, así como un refuerzo muy importante para el sector olivarero y la capacidad que tiene Baeza para producir cantidad y calidad”. Marín finalizaba afirmando que “hoy se dan la mano los dos sectores más importantes de la ciudad, el agrícola y el turístico, que tienen que ir unidos y son la fuerza de la economía de nuestra ciudad Patrimonio Mundial”.

Para Reyes esta elección por parte de Paradores es “una gran noticia” para la provincia de Jaén como “principal productora de aceite de oliva del mundo y de aceite de oliva de calidad”, además de que supone “un reconocimiento al esfuerzo que el sector oleícola está haciendo por la calidad”. Asimismo, el presidente de la Administración provincial ha remarcado la promoción que implica para el aceite jiennense el que un AOVE de la provincia sea el utilizado “en un espacio de calidad” como es la red de Paradores y de que sus clientes nacionales e internacionales se conviertan en potenciales prescriptores de opinión de este producto.

 Además, el presidente de la Diputación de Jaén ha destacado el trabajo que se desarrolla desde el Cortijo La Labor, dirigido por Félix Ruiz, en el que se produce el AOVE Hacienda La Laguna, que es también uno de los ocho aceites seleccionados este 2021 para formar parte del distintivo de calidad Jaén Selección que promueve la Administración provincial.

Como ganador del concurso de aceites de Paradores, Aceites Hacienda La Laguna estará presente este año en las mesas de los más de cien restaurantes que integran la red de Paradores de España y en sus 98 establecimientos hoteleros, cuyos trabajadores recibirán también formación en materia de aceite oliva. El consumo anual de aceite de esta red alcanza los 153.700 litros y supone unos 700.000 euros al año, según ha señalado Óscar López, que ha subrayado la importante promoción a nivel nacional e internacional que conlleva ser el ganador de este concurso, que inicialmente tiene una duración de un año prorrogable durante otros cuatro años más. “Antes de la pandemia, en 2019, la red de Paradores tuvo 1.400.000 habitaciones vendidas y 2.300.000 cubiertos, y de sus clientes el 35% son extranjeros”, ha señalado.

El IV Congreso de Aceite de Oliva y Salud pretende convertir Jaén en referente mundial en investigación sobre el sector oleícola

Jaén aspira a convertirse de nuevo en referente a nivel mundial para conocer los avances científicos sobre el sector del olivar y del aceite de oliva con el IV Congreso de Aceite de Oliva y Salud, y el III Simposio Internacional Universidad de Yale sobre Aceite de Oliva y Salud que se desarrollarán del 9 al 12 de diciembre próximos. La Diputación de Jaén patrocina este evento científico co-organizado por la Universidad de Jaén y la norteamericana de Yale, y que ha sido presentado por el presidente de la Administración provincial, Francisco Reyes, el rector de la UJA, Juan Gómez, el director de este congreso, Manuel Parras, y Tassos Kyriakides, de la universidad estadounidense.

A través de este congreso, que ha celebrado sus tres ediciones anteriores en 2004, 2008 y 2018,“Jaén volverá a ejercer su liderazgo en el sector oleícola”, ha remarcado Reyes, ya que a través de este evento científico “conoceremos las últimas investigaciones y estudios en torno al aceite de oliva y la salud, incluyendo también el análisis de una oleicultura sostenible, que sea motor de cambio y transformación social, que genere empleo y riqueza, y que actúe en la vanguardia frente al cambio climático y el reto demográfico”, ha apuntado.

El presidente de la Administración provincial ha remarcado la importancia que tiene para la provincia jiennense liderar la organización de este evento puesto que “el ámbito de la investigación científica es clave para cimentar y avanzar en ese reconocimiento general hacia el aceite de oliva virgen como producto saludable” y, sin duda, “el aval científico de que el consumo de aceite de oliva es beneficioso para la salud” es “una llave maestra para abrirnos mercados, para conquistar nuevos paladares, para conseguir que el aceite de oliva sea un ingrediente indispensable en las cocinas de España y del mundo”, ha apostillado.

Junto a las propiedades beneficiosas para la salud, que será el principal foco de contenido de este congreso científico, en este evento también se abordarán otros temas “que tienen que ver en cómo el sector puede tener influencia en otros ámbitos como el cambio climático, la bioeconomía o la economía circular, que son perspectivas menos tradicionales del sector pero que van a ser en muy importantes en los próximos años”, ha remarcado el rector de la Universidad de Jaén, que ha puesto también de relieve en su intervención el compromiso y el apoyo de la UJA al sector oleícola jiennense a través de múltiples proyectos e iniciativas, como el Predimed Plus, en el que participa la Diputación, o el proyecto Olivares Vivos, entre muchos otros.

Expertos nacionales e internacionales, procedentes no sólo de España, sino de otros países vinculados al sector oleícola como Italia y Grecia, además de otros territorios como Japón, Estados Unidos o Alemania se darán cita en este evento que será “un foro científico y riguroso dirigido a analizar el binomio aceite de oliva y salud, así como las mejores iniciativas para que sector aceite de oliva haga frente al cambio climático a través de la bioeconomía y la economía circular”, ha señalado el director de este congreso.

En concreto, en este evento, tal y como ha detallado Manuel Parras, se analizarán aspectos como “cuáles son los últimos avances científicos sobre efectos beneficiosos del consumo de aceite oliva, cómo puede contribuir el sector a un planeta más descarbonizado o cómo la lucha contra el cambio climático puede ser una oportunidad para generar empleo y riqueza en este sector” además de abordar “qué políticas específicas deberían implementarse en la cadena de valor del aceite oliva y qué estrategias son las más adecuadas para trasladarlas al consumidor”. 

Dcoop abre tienda propia en Amazon

Dcoop acaba de lanzar una tienda propia dentro de Amazon, la mayor plataforma de comercio electrónico del mundo, en la que ya se puede adquirir una selección de productos.

La venta directa a través de Amazon permite llegar a un perfil de consumidor que, por los nuevos hábitos de consumo potenciados en los últimos meses dentro del contexto de la pandemia, prefiere llenar la cesta de la compra a través de internet. Además, a partir de ahora los productos de Dcoop podrán llegar a cualquier hogar con la garantía y rapidez que ofrece una plataforma como Amazon.

De momento se puede adquirir aceite de oliva virgen extra, aceitunas ecológicas y vino, aunque la idea es ir incrementando la oferta de manera progresiva.

El sector agrario andaluz inicia un período indefinido de movilizaciones en contra de la convergencia brusca de la PAC

Las organizaciones representativas del sector agrario de Andalucía -ASAJA, COAG, UPA y Cooperativas Agro-alimentarias- han celebrado una nueva rueda de prensa en Sevilla para informar del comienzo de un período indefinido de movilizaciones, que dará comienzo esta semana con una tractorada en Cádiz, a la que seguirá una nueva convocatoria en Córdoba y otras provinciales todavía por confirmar. Todo ello, a la espera de que las condiciones sanitarias lo permitan, para organizar una gran movilización de todo el sector a nivel regional.

Así lo han manifestado de forma unánime Ricardo Serra, presidente de ASAJA-Andalucía; Miguel López, secretario general de COAG-Andalucía; Miguel Cobos, secretario general de UPA-Andalucía; y Juan Rafael Leal, presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía.

Los responsables han agradecido la reunión celebrada con el secretario general de Agricultura y Alimentación del MAPA, Fernando Miranda, el pasado 24 de febrero, si bien ya en su momento lamentaron que no fuera el propio ministro Luis Planas el que explicara al sector andaluz un planteamiento que tiene como objetivo eliminar los derechos históricos, reducir drásticamente el número de regiones productivas e impulsar un modelo lineal de tasa plana, según aseguran.

Si por parte del Ministerio de Agricultura insisten en que el Real Decreto 41/2021 de convergencia para los años 2021 y 2022 no es dañino para Andalucía, sin presentar informes econométricos que así lo sustenten, las organizaciones representativas del sector agrario andaluz afirman disponer de estudios minuciosos que demuestran todo lo contrario.

En concreto, de los 232.000 agricultores y ganaderos que reciben ayudas de la PAC en la actualidad, 80.000 perderán, al menos, un 10% en dos años. Además, la mitad de ellos, unos 40.000, sufrirán mermas de entre el 20% y el 50%, añaden.

Por otro lado, el Real Decreto 41/2021 supone la antesala de la reforma que comenzará a aplicarse a partir de 2023, todavía en fase de negociación, en la que se pasará de las 50 regiones actuales, reconocidas en la reforma 2014-2020 (por la gran diversidad agrícola y ganadera de Andalucía) a las 5 o 7 que prevé el Ministerio. Se trata de un cambio brusco, no exigido en estos términos por la Comisión Europea, que en el peor de los escenarios puede conllevar que Andalucía pierda el 50% de los 1.300 millones de euros que recibe anualmente, sumados el pago base y verde.

Los representantes de ASAJA, COAG, UPA y Cooperativas Agro-alimentarias insisten en el deseo de dialogar con el ministro de Agricultura para llegar a un acuerdo que no resulte perjudicial para la primera región agraria de España, en la que se hallan el 34% de los perceptores de ayudas PAC y que aporta el 37% del Valor Añadido Bruto (VAB) agrario a la economía de España, dando empleo a más del 8% de la población ocupada andaluza (más del doble que la media nacional).

Por tanto, urgen –como ya lo hicieran en febrero- la constitución de una mesa de diálogo con Andalucía, la retirada inmediata del Real Decreto y no despreciar el peso agrario de Andalucía en España, su diversidad productiva y su complejo agroalimentario, buque insignia a nivel nacional y locomotora de creación de empleo, generación de riqueza, con una importantísima contribución a la balanza comercial española en el exterior.

Paralelamente, las organizaciones representativas continúan pidiendo el respaldo de los 778 municipios andaluces, a través de mociones en sus plenos, pues no en vano, más de la mitad de ellos viven de la agricultura, la ganadería y la agroindustria. Junto a ellos, y de no frenarse este atentado contra el sector, el empleo y la economía de Andalucía, ASAJA, COAG, UPA y Cooperativas Agro-alimentarias planean llevar a cabo una movilización histórica, en cuanto las circunstancias lo permitan.

Cuatro miembros de la Cátedra Caja Rural de Jaén publican un artículo en una revista de divulgación científica en el que exponen que“Nutri-Score no es la mejor solución para que comamos bien”

Cuatro miembros (Carla Marano Marcolini, Esther López Zafra, Francisco José Torres Ruiz y Manuel Parras Rosa) de la Cátedra Caja Rural de Jaén José Luis García-Lomas Hernández de Economía, Comercialización y Cooperativismo Oleícola de la Universidad de Jaén han publicado un artículo en la revista de divulgación científica The Conversation en el que exponen que el sistema “Nutri-Score no es la mejor solución para que comamos bien”. Reproducimos a continuación el artículo en su integridad:

La mejora de las condiciones nutricionales de la población supone uno de los grandes retos del siglo XXI. Así lo recoge el objetivo 2 del milenio, que destaca la importancia de una alimentación “sana, nutritiva y suficiente”. Pero, ¿qué se entiende por una alimentación sana y nutritiva? ¿Cómo ayudar al consumidor a reconocer qué alimentos poseen estas cualidades?

Una de las iniciativas más valoradas en este sentido es la de introducir el etiquetado nutricional como herramienta para ofrecer al consumidor una información alimentaria clara, concisa y veraz que oriente su decisión de compra y consumo.

Aunque la Comisión Europea no ha llegado aún a decidirse oficialmente por ningún sistema en concreto, en la práctica, uno de los que más se está imponiendo en Europa es el Nutri-Score. Este sistema, desarrollado en Francia, utiliza una gradación de colores y letras para representar mayor o menor calidad nutricional en el alimento. Desde el color verde oscuro (letra A) para los alimentos más saludables hasta el color rojo (letra E) para los menos saludables. El color amarillo (letra C) ocupa el lugar central.

Se trata de una opción que, a simple vista, resulta muy intuitiva y fácil de utilizar e interpretar por parte de los consumidores. Sin embargo, existen evidencias de que el sistema Nutri-Score podría no ser el mejor.

Un algoritmo que omite “nutrientes beneficiosos”

El algoritmo en el que se basa Nutri-Score asigna puntos en función de la composición nutricional por 100 gramos o 100 mililitros de producto y tiene en cuenta el contenido de elementos menos saludables (calorías, azúcar, grasas saturadas y sal) y más favorables (fibra, proteínas y el porcentaje de frutas, verduras, legumbres, frutos secos y frutas oleaginosas). Hasta ahí, todo correcto. Sin embargo, la fórmula omite “nutrientes beneficiosos” dentro de la dieta global, como vitaminas, minerales o ácidos grasos esenciales, entre otros.

En otras palabras, el algoritmo empleado simplifica demasiado. La consecuencia inmediata es que no clasifica correctamente a productos altamente saludables, como es el caso de los aceites de oliva vírgenes (AOV). En un primer momento, los resultados de la clasificación le otorgaban a los AOV una letra D (naranja). Tras muchas críticas, se modificó el algoritmo obteniendo finalmente una letra C (amarillo).

Pero sigue siendo insuficiente. Con esa clasificación los aceites de oliva vírgenes (AOV y Aceite de Oliva Virgen Extra-AOVE) se equiparan a los aceites de semillas refinados, puntuando todos con una letra C. Esto desvaloriza enormemente a los vírgenes, que son puro zumo de aceitunas y cuyas propiedades nutricionales son mundialmente reconocidas.

Además, su equiparación con el propio aceite de oliva común, también refinado, a igualdad de puntuaciones o valor nutricional, hará que el consumidor se decante por el aceite más barato. Olvida NutriScore que una misma categoría de producto puede contar con diversas calidades, como pasa con el aceite de oliva. Y esto merece una adecuada clasificación porque de lo contrario confundiríamos al consumidor.

Excluir el aceite de oliva

Recientemente, el Ministerio de Consumo anunciaba que los aceites de oliva van a ser excluidos del sistema Nutri-Score. Incluso se está, además, trabajando para que esta medida se extienda al resto de países.

A priori, es mejor que los aceites de oliva queden excluidos a que aparezcan en color amarillo (letra C). No obstante, ¿es esta medida suficiente? Puede ocurrir que al eliminar el AOV del sistema se dé una imagen de que “tienen algo que esconder”, generando más confusión aún. Además, ¿qué ocurre si, finalmente, en otros países el AOV sigue estando dentro del sistema y puntuando con una letra C? Las exportaciones se verían seriamente perjudicadas. ¿No sería más efectivo luchar por conseguir una clasificación superior, la que efectivamente les corresponden (letra A), en lugar de esconderlos?

Para colmo, hay otros ejemplos, entre ellos el jamón de bellota, que demuestran que el sistema Nutri-Score tiene serias debilidades que le restan valor. Algunos países, como Italia, han rechazado su implantación y han desarrollado su propio sistema nutricional (NutrInform Battery), precisamente alegando que el sistema Nutri-Score es contrario a los principios de la Dieta Mediterránea.

Sistemas de advertencia como alternativa

En definitiva, es necesario contar con sistemas de etiquetado nutricional para que el consumidor comprenda mejor la información de la etiqueta. Sin embargo, no debemos precipitarnos y decantarnos por uno de ellos sin disponer de estudios exhaustivos y rigurosos que prioricen el bien del consumidor.

En este sentido, son muchos los profesionales que han defendido los sistemas de advertencia, como el empleado en Chile, un etiquetado obligatorio para aquellos productos que tienen cantidades excesivas de ingredientes perjudiciales para la salud, como azúcar, sal o grasas saturadas. Al ser este un etiquetado que solo proporciona información “mala” no encuentra el apoyo de la industria que, curiosamente, parece preferir el sistema Nutri-Score. Sin embargo, investigadores chilenos destacan que ni el empleo ni los salarios se han visto perjudicados en la industria alimentaria chilena desde que se impuso este sistema.

Sí se demuestran, por el contrario, sus resultados positivos, como una reducción en la compra de productos insanos, una mejor comprensión e identificación de los alimentos saludables y una necesaria reformulación de aquellos alimentos con peores condiciones nutricionales. Por cierto que la reformulación de los alimentos, junto con la educación y la información nutricional, resultan claves para mejorar la dieta de la población, como así indican organismos como la Organización Mundial de la Salud. Algo que nunca ocurrirá si no se cuenta con un sistema que prime el bienestar del consumidor.

Juan Vilar sostiene que los parones por las lluvias, la menor producción obtenida y los alpeorujos más secos han contribuido a que la campaña no haya colapsado

Juan Vilar, el consultor estratégico y experto analista en el sector oleícola, sostiene a Oleum Xauen que los intermitentes parones producidos por las lluvias en los trabajos de la recolección de la aceituna, la menor producción obtenida finalmente y los alpeorujos más secos han contribuido a que se haya desvanecido cualquier tipo de riesgo de colapso en las orujeras y no se haya paralizado la actual campaña oleícola 2020/2021 en España.

Un informe realizado por Juan Vilar Consultores, a petición de la Asociación Nacional de Empresas de Aceite de Orujo (ANEO), advertía antes del inicio de la campaña que se podría producir riesgo de colapso en las plantas orujeras ante los vaticinios de una cosecha alta, situada en el entorno de los 1,7 millones de toneladas y la producción de unos 9,5 millones de toneladas de alpeorujo. Con dichas cifras se podrían producir desequilibrios en los distintos eslabones del sector productor de aceite de oliva y motivar la ruptura del flujo ante la mayor capacidad de recepción y de molturación de las almazaras y cooperativas.

Vilar considera, no obstante, que el riesgo de colapso en futuras campañas estará supeditado siempre a cosechas de aceituna muy elevadas, aunque estima que la ruptura del flujo será mucho más difícil que se produzcan si se arbitran e impulsan alternativas, como el compost, las orujeras biológicas o el incremento de la capacidad de almacenamiento del alpeorujo, entre otras soluciones que el sector ya está empezando a acometer.

Una campaña orujera también anómala, con un antes y un después

Esta campaña oleícola 2020/2021, también anómala en su versión orujera, pasará a la historia con un antes y un después por los rendimientos más bajos de la historia en Jaén hasta el pasado mes de febrero, por el Covid-19, por los iniciales bajos precios en el mercado de origen y por la menor producción, sensiblemente inferior a la estimada.

Al sector orujero no le salían los números después de varias campañas malas e incluso nefastas desde el punto de vista económico, casi para olvidar al no cubrir los costes de producción. Por eso impulsaron un punto de inflexión, centrado en la disposición de un nuevo elemento diferenciador en sus relaciones comerciales con el sector productor de aceite de oliva para la actual campaña.

Los orujeros decidieron, por consiguiente, cobrar a almazaras y cooperativas, por primera vez en la historia, por el transporte del alpeorujo y negociar su recepción en la planta orujera para su procesado con el fin de amortiguar sus efectos económicos y aliviar así su cuenta de resultados. Argumentaban  este cambio de rumbo en que el precio medio del aceite de orujo estaba por los suelos, por debajo del umbral de los 600 euros por tonelada cuando el promedio en anteriores ejercicios era de 1.000 euros, por lo que adujeron que no podían seguir sufragando esta práctica de transferir de formar gratuita el alpeorujo, el principal y mayoritario subproducto del aceite de oliva del que se obtiene el aceite de orujo, la segunda grasa vegetal más saludable.

Pongámonos en situación. Veníamos de un año 2019 malo y un 2020 desolador sin paliativos en muchos sentidos, también para el sector oleícola y consecuentemente para las empresas orujeras. Año de una pandemia que causa estragos, con consecuencias extraordinariamente adversas en el canal Horeca (hostelería, restauración y cafeterías), que se abastece en gran parte de aceite de orujo; precios muy bajos y previsiones de una muy buena cosecha de aceite de oliva para esta campaña, en la que se auguraba entre nueve y diez millones de toneladas de dicho alpeorujo para su procesado.

Este desplome de precios, del que el sector orujero se ha ido recuperando en parte desde finales del pasado año 2020 gracias a la mejora experimentada por los aceites de oliva en el mercado de origen y por los precios más altos de sus competidores (los aceites de semillas), provocó que el sector orujero hiciera piña y de forma generalizada cobrara por el transporte y por la entrega de los alpeorujos, que por cierto venían cada vez más agotados, según sostiene el sector.

Así lo atestigua Joaquín Morillo, del Grupo Oleícola Jaén, que remarca “los precios de ruina” que atenazan al sector orujero desde hace dos años. Reconoce, sin embargo, que la situación ha mejorado y se ha revertido este desfavoble escenario, al tiempo que enfatiza el “gran esfuerzo realizado durante estos años”. Y se pregunta: “¿Qué va a pasar en el futuro? No hay nada cerrado. Estamos en un mercado de oferta y demanda, con grandes volúmenes de alpeorujos y de rentabilidad pequeña. Todo dependerá de cómo venga la próxima cosecha, del mercado y de la evolución de los precios”. En cualquier caso, sí tiene claro que hay que fomentar la economía circular, apostar por la biomasa tanto del orujillo y del hueso de aceituna, así como por mejorar el posicionamiento del aceite de orujo en el mercado.

Similar valoración mantiene el director de la Asociación Nacional de Empresas de Aceite de Orujo (ANEO), Joaquín López, quien, pese a todo, desea que “lo ideal es volver al modelo anterior y que este año haya sido una excepción” en cuanto a que la producción quede exenta del pago por deshacerse de este subproducto, para lo cual aboga porque suban los precios, con una cotización razonable y con una mejora de la comercialización. Mientras, el consultor estratégico Juan Vilar no oculta que en esta campaña se ha producido este punto de inflexión, con un antes y un después, y considera que en el futuro todo dependerá de cómo vengan las próximas cosechas de aceituna, del precio de los aceites de orujo en origen y del destino que se le dé al alpeorujo.

Por su parte, el gerente del Grupo Interóleo, Esteban Momblán, confiesa que “en principio esta práctica es coyuntural y ya veremos si en el futuro esta situación ha venido para quedarse, aunque puede ser un aviso a navegantes para que el sector productor busque soluciones y alternativas”, entre las cuales figuran la integración vertical del sector productor o la participación del mismo en orujeras, bien a través de su creación o formando parte de su accionariado.

Entre tanto, Cristóbal Gallego, presidente del Grupo Jaencoop y responsable de Aceite de Oliva de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, espera y desea que esta medida sea excepcional, se apueste “de verdad” por parte de las administraciones por los medios e instrumentos que faciliten la economía circular y se consolide el precio del aceite de orujo de oliva con el fin de que se mantenga una mejor posición en el mercado, junto con la consecución de nuevos retos.