Hacienda La Laguna, nuevo AOVE de Paradores para los próximos cinco años

El “oro líquido” elaborado por la almazara jiennense Cortijo La Labor SL, situada en Puente del Obispo (Baeza), es el nuevo aceite de oliva virgen extra (AOVE)utilizado por Paradores de Turismo para los próximos cinco años. La firma baezana ha resultado adjudicataria del concurso convocado para la contratación del suministro de aceite de oliva virgen extra y aceite vegetal con destino a sus 98 establecimientos de la cadena hotelera pública, que proporcionará a la red el AOVE Hacienda La Laguna.

Un total de cinco empresas se han presentado al contrato, cuyo presupuesto base de licitación ascendía a 755.000 euros (830.500 euros con impuestos). La sociedad jiennense ha sido la ganadora, con una oferta de 640.523 euros anuales (704.575,3 con impuestos) al resultar la propuesta con mejor relación calidad-precio en aplicación de los criterios de valoración establecidos en el pliego de condiciones de contratación, según señala Paradores. Con un valor estimado de 3.967.245 euros, se trata de un contrato de un año de duración, con posibilidad de cuatro prórrogas de 12 meses de duración cada una.

Desde 1992 Paradores usa en sus cocinas aceite de oliva virgen extra para sus guisos y elaboraciones. A lo largo de estos años ha apostado por este selecto producto de la máxima calidad de la variedad picual como base en las elaboraciones gastronómicas, mientras que para elaboraciones de cocina en crudo o aliños, como salmorejos, gazpachos, ajoblanco o ensaladas, se decanta por el monovarietal de arbequina, por su menor intensidad.

Además, en el restaurante se presenta y se sirve AOVE al cliente para que pueda degustarlo con pan junto al aperitivo que se le ofrece, explicándole la zona de procedencia, variedad de aceituna y sus atributos. El aceite Hacienda la Laguna que se ha centralizado se ofrece en dos variedades, picual y arbequina, tanto para restaurante como para desayunos. El consumo estimado de AOVE por parte de Paradores asciende a unos 153.700 litros anuales.

Enclavada en el corazón de Jaén, la primera productora mundial de aceite de oliva, la almazara Cortijo La labor produce un aceite de color verde brillante con aromas intensos frutados de aceitunas frescas. El AOVE picual presenta un ligero amargor en boca, picante ligero y muy equilibrado. El arbequina es un aceite ligero y afrutado que tiene toques de manzana y almendra. En cuanto a su olor, destacan aromas de frutos maduros y finas hierbas.

Autoridades

El AOVE Hacienda La Laguna ha sido el ganador del concurso de aceites de Paradores de España lo que supondrá que sea el utilizado tanto en las mesas de los restaurantes de esta red de establecimientos como en sus cocinas. Así se ha anunciado durante la visita que ha realizado el presidente de Paradores, Óscar López, al Cortijo La Labor, donde se elabora este aceite, un acto en el que han participado la alcaldesa de Baeza, Lola Marín, el presidente de la Diputación Provincial, Francisco Reyes, y la subdelegada del Gobierno en Jaén, Catalina Madueño. Este AOVE es uno de los ocho que forman parte este año del distintivo de calidad Jaén Selección promovido por la Administración provincial.

La alcaldesa de Baeza, Lola Marín, ha mostrado su satisfacción ante este contrato que hará que el AOVE Hacienda La Laguna esté presente en todos los Paradores. “Esto supone un aval para esta empresa baezana y su empresario Félix Ruiz, así como un refuerzo muy importante para el sector olivarero y la capacidad que tiene Baeza para producir cantidad y calidad”. Marín finalizaba afirmando que “hoy se dan la mano los dos sectores más importantes de la ciudad, el agrícola y el turístico, que tienen que ir unidos y son la fuerza de la economía de nuestra ciudad Patrimonio Mundial”.

Para Reyes esta elección por parte de Paradores es “una gran noticia” para la provincia de Jaén como “principal productora de aceite de oliva del mundo y de aceite de oliva de calidad”, además de que supone “un reconocimiento al esfuerzo que el sector oleícola está haciendo por la calidad”. Asimismo, el presidente de la Administración provincial ha remarcado la promoción que implica para el aceite jiennense el que un AOVE de la provincia sea el utilizado “en un espacio de calidad” como es la red de Paradores y de que sus clientes nacionales e internacionales se conviertan en potenciales prescriptores de opinión de este producto.

 Además, el presidente de la Diputación de Jaén ha destacado el trabajo que se desarrolla desde el Cortijo La Labor, dirigido por Félix Ruiz, en el que se produce el AOVE Hacienda La Laguna, que es también uno de los ocho aceites seleccionados este 2021 para formar parte del distintivo de calidad Jaén Selección que promueve la Administración provincial.

Como ganador del concurso de aceites de Paradores, Aceites Hacienda La Laguna estará presente este año en las mesas de los más de cien restaurantes que integran la red de Paradores de España y en sus 98 establecimientos hoteleros, cuyos trabajadores recibirán también formación en materia de aceite oliva. El consumo anual de aceite de esta red alcanza los 153.700 litros y supone unos 700.000 euros al año, según ha señalado Óscar López, que ha subrayado la importante promoción a nivel nacional e internacional que conlleva ser el ganador de este concurso, que inicialmente tiene una duración de un año prorrogable durante otros cuatro años más. “Antes de la pandemia, en 2019, la red de Paradores tuvo 1.400.000 habitaciones vendidas y 2.300.000 cubiertos, y de sus clientes el 35% son extranjeros”, ha señalado.

El IV Congreso de Aceite de Oliva y Salud pretende convertir Jaén en referente mundial en investigación sobre el sector oleícola

Jaén aspira a convertirse de nuevo en referente a nivel mundial para conocer los avances científicos sobre el sector del olivar y del aceite de oliva con el IV Congreso de Aceite de Oliva y Salud, y el III Simposio Internacional Universidad de Yale sobre Aceite de Oliva y Salud que se desarrollarán del 9 al 12 de diciembre próximos. La Diputación de Jaén patrocina este evento científico co-organizado por la Universidad de Jaén y la norteamericana de Yale, y que ha sido presentado por el presidente de la Administración provincial, Francisco Reyes, el rector de la UJA, Juan Gómez, el director de este congreso, Manuel Parras, y Tassos Kyriakides, de la universidad estadounidense.

A través de este congreso, que ha celebrado sus tres ediciones anteriores en 2004, 2008 y 2018,“Jaén volverá a ejercer su liderazgo en el sector oleícola”, ha remarcado Reyes, ya que a través de este evento científico “conoceremos las últimas investigaciones y estudios en torno al aceite de oliva y la salud, incluyendo también el análisis de una oleicultura sostenible, que sea motor de cambio y transformación social, que genere empleo y riqueza, y que actúe en la vanguardia frente al cambio climático y el reto demográfico”, ha apuntado.

El presidente de la Administración provincial ha remarcado la importancia que tiene para la provincia jiennense liderar la organización de este evento puesto que “el ámbito de la investigación científica es clave para cimentar y avanzar en ese reconocimiento general hacia el aceite de oliva virgen como producto saludable” y, sin duda, “el aval científico de que el consumo de aceite de oliva es beneficioso para la salud” es “una llave maestra para abrirnos mercados, para conquistar nuevos paladares, para conseguir que el aceite de oliva sea un ingrediente indispensable en las cocinas de España y del mundo”, ha apostillado.

Junto a las propiedades beneficiosas para la salud, que será el principal foco de contenido de este congreso científico, en este evento también se abordarán otros temas “que tienen que ver en cómo el sector puede tener influencia en otros ámbitos como el cambio climático, la bioeconomía o la economía circular, que son perspectivas menos tradicionales del sector pero que van a ser en muy importantes en los próximos años”, ha remarcado el rector de la Universidad de Jaén, que ha puesto también de relieve en su intervención el compromiso y el apoyo de la UJA al sector oleícola jiennense a través de múltiples proyectos e iniciativas, como el Predimed Plus, en el que participa la Diputación, o el proyecto Olivares Vivos, entre muchos otros.

Expertos nacionales e internacionales, procedentes no sólo de España, sino de otros países vinculados al sector oleícola como Italia y Grecia, además de otros territorios como Japón, Estados Unidos o Alemania se darán cita en este evento que será “un foro científico y riguroso dirigido a analizar el binomio aceite de oliva y salud, así como las mejores iniciativas para que sector aceite de oliva haga frente al cambio climático a través de la bioeconomía y la economía circular”, ha señalado el director de este congreso.

En concreto, en este evento, tal y como ha detallado Manuel Parras, se analizarán aspectos como “cuáles son los últimos avances científicos sobre efectos beneficiosos del consumo de aceite oliva, cómo puede contribuir el sector a un planeta más descarbonizado o cómo la lucha contra el cambio climático puede ser una oportunidad para generar empleo y riqueza en este sector” además de abordar “qué políticas específicas deberían implementarse en la cadena de valor del aceite oliva y qué estrategias son las más adecuadas para trasladarlas al consumidor”. 

Dcoop abre tienda propia en Amazon

Dcoop acaba de lanzar una tienda propia dentro de Amazon, la mayor plataforma de comercio electrónico del mundo, en la que ya se puede adquirir una selección de productos.

La venta directa a través de Amazon permite llegar a un perfil de consumidor que, por los nuevos hábitos de consumo potenciados en los últimos meses dentro del contexto de la pandemia, prefiere llenar la cesta de la compra a través de internet. Además, a partir de ahora los productos de Dcoop podrán llegar a cualquier hogar con la garantía y rapidez que ofrece una plataforma como Amazon.

De momento se puede adquirir aceite de oliva virgen extra, aceitunas ecológicas y vino, aunque la idea es ir incrementando la oferta de manera progresiva.

El sector agrario andaluz inicia un período indefinido de movilizaciones en contra de la convergencia brusca de la PAC

Las organizaciones representativas del sector agrario de Andalucía -ASAJA, COAG, UPA y Cooperativas Agro-alimentarias- han celebrado una nueva rueda de prensa en Sevilla para informar del comienzo de un período indefinido de movilizaciones, que dará comienzo esta semana con una tractorada en Cádiz, a la que seguirá una nueva convocatoria en Córdoba y otras provinciales todavía por confirmar. Todo ello, a la espera de que las condiciones sanitarias lo permitan, para organizar una gran movilización de todo el sector a nivel regional.

Así lo han manifestado de forma unánime Ricardo Serra, presidente de ASAJA-Andalucía; Miguel López, secretario general de COAG-Andalucía; Miguel Cobos, secretario general de UPA-Andalucía; y Juan Rafael Leal, presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía.

Los responsables han agradecido la reunión celebrada con el secretario general de Agricultura y Alimentación del MAPA, Fernando Miranda, el pasado 24 de febrero, si bien ya en su momento lamentaron que no fuera el propio ministro Luis Planas el que explicara al sector andaluz un planteamiento que tiene como objetivo eliminar los derechos históricos, reducir drásticamente el número de regiones productivas e impulsar un modelo lineal de tasa plana, según aseguran.

Si por parte del Ministerio de Agricultura insisten en que el Real Decreto 41/2021 de convergencia para los años 2021 y 2022 no es dañino para Andalucía, sin presentar informes econométricos que así lo sustenten, las organizaciones representativas del sector agrario andaluz afirman disponer de estudios minuciosos que demuestran todo lo contrario.

En concreto, de los 232.000 agricultores y ganaderos que reciben ayudas de la PAC en la actualidad, 80.000 perderán, al menos, un 10% en dos años. Además, la mitad de ellos, unos 40.000, sufrirán mermas de entre el 20% y el 50%, añaden.

Por otro lado, el Real Decreto 41/2021 supone la antesala de la reforma que comenzará a aplicarse a partir de 2023, todavía en fase de negociación, en la que se pasará de las 50 regiones actuales, reconocidas en la reforma 2014-2020 (por la gran diversidad agrícola y ganadera de Andalucía) a las 5 o 7 que prevé el Ministerio. Se trata de un cambio brusco, no exigido en estos términos por la Comisión Europea, que en el peor de los escenarios puede conllevar que Andalucía pierda el 50% de los 1.300 millones de euros que recibe anualmente, sumados el pago base y verde.

Los representantes de ASAJA, COAG, UPA y Cooperativas Agro-alimentarias insisten en el deseo de dialogar con el ministro de Agricultura para llegar a un acuerdo que no resulte perjudicial para la primera región agraria de España, en la que se hallan el 34% de los perceptores de ayudas PAC y que aporta el 37% del Valor Añadido Bruto (VAB) agrario a la economía de España, dando empleo a más del 8% de la población ocupada andaluza (más del doble que la media nacional).

Por tanto, urgen –como ya lo hicieran en febrero- la constitución de una mesa de diálogo con Andalucía, la retirada inmediata del Real Decreto y no despreciar el peso agrario de Andalucía en España, su diversidad productiva y su complejo agroalimentario, buque insignia a nivel nacional y locomotora de creación de empleo, generación de riqueza, con una importantísima contribución a la balanza comercial española en el exterior.

Paralelamente, las organizaciones representativas continúan pidiendo el respaldo de los 778 municipios andaluces, a través de mociones en sus plenos, pues no en vano, más de la mitad de ellos viven de la agricultura, la ganadería y la agroindustria. Junto a ellos, y de no frenarse este atentado contra el sector, el empleo y la economía de Andalucía, ASAJA, COAG, UPA y Cooperativas Agro-alimentarias planean llevar a cabo una movilización histórica, en cuanto las circunstancias lo permitan.

Cuatro miembros de la Cátedra Caja Rural de Jaén publican un artículo en una revista de divulgación científica en el que exponen que“Nutri-Score no es la mejor solución para que comamos bien”

Cuatro miembros (Carla Marano Marcolini, Esther López Zafra, Francisco José Torres Ruiz y Manuel Parras Rosa) de la Cátedra Caja Rural de Jaén José Luis García-Lomas Hernández de Economía, Comercialización y Cooperativismo Oleícola de la Universidad de Jaén han publicado un artículo en la revista de divulgación científica The Conversation en el que exponen que el sistema “Nutri-Score no es la mejor solución para que comamos bien”. Reproducimos a continuación el artículo en su integridad:

La mejora de las condiciones nutricionales de la población supone uno de los grandes retos del siglo XXI. Así lo recoge el objetivo 2 del milenio, que destaca la importancia de una alimentación “sana, nutritiva y suficiente”. Pero, ¿qué se entiende por una alimentación sana y nutritiva? ¿Cómo ayudar al consumidor a reconocer qué alimentos poseen estas cualidades?

Una de las iniciativas más valoradas en este sentido es la de introducir el etiquetado nutricional como herramienta para ofrecer al consumidor una información alimentaria clara, concisa y veraz que oriente su decisión de compra y consumo.

Aunque la Comisión Europea no ha llegado aún a decidirse oficialmente por ningún sistema en concreto, en la práctica, uno de los que más se está imponiendo en Europa es el Nutri-Score. Este sistema, desarrollado en Francia, utiliza una gradación de colores y letras para representar mayor o menor calidad nutricional en el alimento. Desde el color verde oscuro (letra A) para los alimentos más saludables hasta el color rojo (letra E) para los menos saludables. El color amarillo (letra C) ocupa el lugar central.

Se trata de una opción que, a simple vista, resulta muy intuitiva y fácil de utilizar e interpretar por parte de los consumidores. Sin embargo, existen evidencias de que el sistema Nutri-Score podría no ser el mejor.

Un algoritmo que omite “nutrientes beneficiosos”

El algoritmo en el que se basa Nutri-Score asigna puntos en función de la composición nutricional por 100 gramos o 100 mililitros de producto y tiene en cuenta el contenido de elementos menos saludables (calorías, azúcar, grasas saturadas y sal) y más favorables (fibra, proteínas y el porcentaje de frutas, verduras, legumbres, frutos secos y frutas oleaginosas). Hasta ahí, todo correcto. Sin embargo, la fórmula omite “nutrientes beneficiosos” dentro de la dieta global, como vitaminas, minerales o ácidos grasos esenciales, entre otros.

En otras palabras, el algoritmo empleado simplifica demasiado. La consecuencia inmediata es que no clasifica correctamente a productos altamente saludables, como es el caso de los aceites de oliva vírgenes (AOV). En un primer momento, los resultados de la clasificación le otorgaban a los AOV una letra D (naranja). Tras muchas críticas, se modificó el algoritmo obteniendo finalmente una letra C (amarillo).

Pero sigue siendo insuficiente. Con esa clasificación los aceites de oliva vírgenes (AOV y Aceite de Oliva Virgen Extra-AOVE) se equiparan a los aceites de semillas refinados, puntuando todos con una letra C. Esto desvaloriza enormemente a los vírgenes, que son puro zumo de aceitunas y cuyas propiedades nutricionales son mundialmente reconocidas.

Además, su equiparación con el propio aceite de oliva común, también refinado, a igualdad de puntuaciones o valor nutricional, hará que el consumidor se decante por el aceite más barato. Olvida NutriScore que una misma categoría de producto puede contar con diversas calidades, como pasa con el aceite de oliva. Y esto merece una adecuada clasificación porque de lo contrario confundiríamos al consumidor.

Excluir el aceite de oliva

Recientemente, el Ministerio de Consumo anunciaba que los aceites de oliva van a ser excluidos del sistema Nutri-Score. Incluso se está, además, trabajando para que esta medida se extienda al resto de países.

A priori, es mejor que los aceites de oliva queden excluidos a que aparezcan en color amarillo (letra C). No obstante, ¿es esta medida suficiente? Puede ocurrir que al eliminar el AOV del sistema se dé una imagen de que “tienen algo que esconder”, generando más confusión aún. Además, ¿qué ocurre si, finalmente, en otros países el AOV sigue estando dentro del sistema y puntuando con una letra C? Las exportaciones se verían seriamente perjudicadas. ¿No sería más efectivo luchar por conseguir una clasificación superior, la que efectivamente les corresponden (letra A), en lugar de esconderlos?

Para colmo, hay otros ejemplos, entre ellos el jamón de bellota, que demuestran que el sistema Nutri-Score tiene serias debilidades que le restan valor. Algunos países, como Italia, han rechazado su implantación y han desarrollado su propio sistema nutricional (NutrInform Battery), precisamente alegando que el sistema Nutri-Score es contrario a los principios de la Dieta Mediterránea.

Sistemas de advertencia como alternativa

En definitiva, es necesario contar con sistemas de etiquetado nutricional para que el consumidor comprenda mejor la información de la etiqueta. Sin embargo, no debemos precipitarnos y decantarnos por uno de ellos sin disponer de estudios exhaustivos y rigurosos que prioricen el bien del consumidor.

En este sentido, son muchos los profesionales que han defendido los sistemas de advertencia, como el empleado en Chile, un etiquetado obligatorio para aquellos productos que tienen cantidades excesivas de ingredientes perjudiciales para la salud, como azúcar, sal o grasas saturadas. Al ser este un etiquetado que solo proporciona información “mala” no encuentra el apoyo de la industria que, curiosamente, parece preferir el sistema Nutri-Score. Sin embargo, investigadores chilenos destacan que ni el empleo ni los salarios se han visto perjudicados en la industria alimentaria chilena desde que se impuso este sistema.

Sí se demuestran, por el contrario, sus resultados positivos, como una reducción en la compra de productos insanos, una mejor comprensión e identificación de los alimentos saludables y una necesaria reformulación de aquellos alimentos con peores condiciones nutricionales. Por cierto que la reformulación de los alimentos, junto con la educación y la información nutricional, resultan claves para mejorar la dieta de la población, como así indican organismos como la Organización Mundial de la Salud. Algo que nunca ocurrirá si no se cuenta con un sistema que prime el bienestar del consumidor.

Juan Vilar sostiene que los parones por las lluvias, la menor producción obtenida y los alpeorujos más secos han contribuido a que la campaña no haya colapsado

Juan Vilar, el consultor estratégico y experto analista en el sector oleícola, sostiene a Oleum Xauen que los intermitentes parones producidos por las lluvias en los trabajos de la recolección de la aceituna, la menor producción obtenida finalmente y los alpeorujos más secos han contribuido a que se haya desvanecido cualquier tipo de riesgo de colapso en las orujeras y no se haya paralizado la actual campaña oleícola 2020/2021 en España.

Un informe realizado por Juan Vilar Consultores, a petición de la Asociación Nacional de Empresas de Aceite de Orujo (ANEO), advertía antes del inicio de la campaña que se podría producir riesgo de colapso en las plantas orujeras ante los vaticinios de una cosecha alta, situada en el entorno de los 1,7 millones de toneladas y la producción de unos 9,5 millones de toneladas de alpeorujo. Con dichas cifras se podrían producir desequilibrios en los distintos eslabones del sector productor de aceite de oliva y motivar la ruptura del flujo ante la mayor capacidad de recepción y de molturación de las almazaras y cooperativas.

Vilar considera, no obstante, que el riesgo de colapso en futuras campañas estará supeditado siempre a cosechas de aceituna muy elevadas, aunque estima que la ruptura del flujo será mucho más difícil que se produzcan si se arbitran e impulsan alternativas, como el compost, las orujeras biológicas o el incremento de la capacidad de almacenamiento del alpeorujo, entre otras soluciones que el sector ya está empezando a acometer.

Una campaña orujera también anómala, con un antes y un después

Esta campaña oleícola 2020/2021, también anómala en su versión orujera, pasará a la historia con un antes y un después por los rendimientos más bajos de la historia en Jaén hasta el pasado mes de febrero, por el Covid-19, por los iniciales bajos precios en el mercado de origen y por la menor producción, sensiblemente inferior a la estimada.

Al sector orujero no le salían los números después de varias campañas malas e incluso nefastas desde el punto de vista económico, casi para olvidar al no cubrir los costes de producción. Por eso impulsaron un punto de inflexión, centrado en la disposición de un nuevo elemento diferenciador en sus relaciones comerciales con el sector productor de aceite de oliva para la actual campaña.

Los orujeros decidieron, por consiguiente, cobrar a almazaras y cooperativas, por primera vez en la historia, por el transporte del alpeorujo y negociar su recepción en la planta orujera para su procesado con el fin de amortiguar sus efectos económicos y aliviar así su cuenta de resultados. Argumentaban  este cambio de rumbo en que el precio medio del aceite de orujo estaba por los suelos, por debajo del umbral de los 600 euros por tonelada cuando el promedio en anteriores ejercicios era de 1.000 euros, por lo que adujeron que no podían seguir sufragando esta práctica de transferir de formar gratuita el alpeorujo, el principal y mayoritario subproducto del aceite de oliva del que se obtiene el aceite de orujo, la segunda grasa vegetal más saludable.

Pongámonos en situación. Veníamos de un año 2019 malo y un 2020 desolador sin paliativos en muchos sentidos, también para el sector oleícola y consecuentemente para las empresas orujeras. Año de una pandemia que causa estragos, con consecuencias extraordinariamente adversas en el canal Horeca (hostelería, restauración y cafeterías), que se abastece en gran parte de aceite de orujo; precios muy bajos y previsiones de una muy buena cosecha de aceite de oliva para esta campaña, en la que se auguraba entre nueve y diez millones de toneladas de dicho alpeorujo para su procesado.

Este desplome de precios, del que el sector orujero se ha ido recuperando en parte desde finales del pasado año 2020 gracias a la mejora experimentada por los aceites de oliva en el mercado de origen y por los precios más altos de sus competidores (los aceites de semillas), provocó que el sector orujero hiciera piña y de forma generalizada cobrara por el transporte y por la entrega de los alpeorujos, que por cierto venían cada vez más agotados, según sostiene el sector.

Así lo atestigua Joaquín Morillo, del Grupo Oleícola Jaén, que remarca “los precios de ruina” que atenazan al sector orujero desde hace dos años. Reconoce, sin embargo, que la situación ha mejorado y se ha revertido este desfavoble escenario, al tiempo que enfatiza el “gran esfuerzo realizado durante estos años”. Y se pregunta: “¿Qué va a pasar en el futuro? No hay nada cerrado. Estamos en un mercado de oferta y demanda, con grandes volúmenes de alpeorujos y de rentabilidad pequeña. Todo dependerá de cómo venga la próxima cosecha, del mercado y de la evolución de los precios”. En cualquier caso, sí tiene claro que hay que fomentar la economía circular, apostar por la biomasa tanto del orujillo y del hueso de aceituna, así como por mejorar el posicionamiento del aceite de orujo en el mercado.

Similar valoración mantiene el director de la Asociación Nacional de Empresas de Aceite de Orujo (ANEO), Joaquín López, quien, pese a todo, desea que “lo ideal es volver al modelo anterior y que este año haya sido una excepción” en cuanto a que la producción quede exenta del pago por deshacerse de este subproducto, para lo cual aboga porque suban los precios, con una cotización razonable y con una mejora de la comercialización. Mientras, el consultor estratégico Juan Vilar no oculta que en esta campaña se ha producido este punto de inflexión, con un antes y un después, y considera que en el futuro todo dependerá de cómo vengan las próximas cosechas de aceituna, del precio de los aceites de orujo en origen y del destino que se le dé al alpeorujo.

Por su parte, el gerente del Grupo Interóleo, Esteban Momblán, confiesa que “en principio esta práctica es coyuntural y ya veremos si en el futuro esta situación ha venido para quedarse, aunque puede ser un aviso a navegantes para que el sector productor busque soluciones y alternativas”, entre las cuales figuran la integración vertical del sector productor o la participación del mismo en orujeras, bien a través de su creación o formando parte de su accionariado.

Entre tanto, Cristóbal Gallego, presidente del Grupo Jaencoop y responsable de Aceite de Oliva de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, espera y desea que esta medida sea excepcional, se apueste “de verdad” por parte de las administraciones por los medios e instrumentos que faciliten la economía circular y se consolide el precio del aceite de orujo de oliva con el fin de que se mantenga una mejor posición en el mercado, junto con la consecución de nuevos retos.  

Asemesa refuerza su representatividad con la incorporación de Manzanilla Olive

La Asociación Española de Exportadores e Industriales de Aceituna de Mesa (ASEMESA) aumenta su representatividad con la incorporación como nueva asociada de Manzanilla Olive, una de las empresas de mayor crecimiento en el sector en los últimos años. Asentada en Sevilla, Manzanilla Olive es una cooperativa de segundo grado constituida en 2010 y compuesta por más de 6.500 socios, trabajadores del campo, integrados a su vez en nueve cooperativas de primer grado localizadas en la provincia sevillana. Entre sus diferentes secciones destaca la de aceituna de mesa habiendo iniciado en 2014 las actividades de envasado para exportación y mercado nacional y contando actualmente con 135 empleados. Su producción supone el cultivo de más de 12.000 hectáreas de olivar de aceituna de mesa.

La incorporación de Manzanilla Olive, aprobada este miércoles por la Junta Directiva, encaja perfectamente en la política de Asemesa que considera prioritaria la entrada de empresas que realizan el proceso completo de elaboración de la aceituna de mesa y están presentes en el mercado comercializando su producción y aportando valor al sector y a la asociación.

Esta incorporación refuerza aún más la posición y el papel de Asemesa como representante de la industria de Aceituna de Mesa antes las principales administraciones y las demás organizaciones del sector.

Asemesa representa al sector desde hace más de 90 años, integrando a la industria dedicada a la elaboración, comercialización y exportación de la aceituna de mesa en España. Sus empresas asociadas proceden de Andalucía, Valencia, Cataluña y Extremadura y en total las operaciones de éstas superan el 70% de la facturación del sector.

El principal objetivo de la Asociación es defender los intereses de la industria de la aceituna de mesa así como interceder ante las administraciones nacionales e internacionales y las organizaciones agrarias. En la actualidad también desempeña un importante papel dentro de la Interprofesional del sector, Interaceituna, siendo uno de los promotores de su creación en el año 2007.

Planas pide a las 17 comunidades autónomas «voluntad de consenso y generosidad para contar con una buena PAC para todos»

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha comparecido esta semana ante la Comisión de Agricultura, Pesca y Alimentación del Congreso de los Diputados para informar sobre la situación de las negociaciones de la Política Agraria Común (PAC) para el periodo 2021-2027 y su aplicación en España, así como sobre el resultado de las negociaciones de la Unión Europea con Reino Unido por elbrexit.

Con respecto a la PAC, ha recordado que España contará con un presupuesto suficiente, 47.724 millones de euros para el periodo 2021-2027. Fondos que, con la cofinanciación de las administraciones y los planes de recuperación, ascenderán a más de 53.000 millones de euros con los que agricultores y ganaderos podrán hacer frente a los desafíos de la próxima década: sostenibilidad ambiental, digitalización y relevo generacional, con especial atención a la mujer, para trabajar por una igualdad real de género en el medio rural.

Ha remarcado que la negociación de la PAC entra en su recta final tanto en la Unión Europea como en España. En la negociación española, su papel será el de “facilitador” para lograr un gran pacto entre las 17 comunidades autónomas que tienen que ponerse de acuerdo entre sí. “Actuaré también como árbitro” en la próxima conferencia sectorial de finales de mayo -de la que saldrá el modelo de aplicación de la PAC en España- para alcanzar un gran acuerdo nacional en torno a la política agraria. El ministro ha mostrado su compromiso por propiciar “un proceso público, transparente, para llegar a un elevado grado de consenso y lograr una buena PAC para todos”.

En el ámbito europeo, bajo presidencia portuguesa, Parlamento, Comisión y Consejo negocian la futura PAC desde el pasado mes de octubre. Hasta el momento se han celebrado seis trílogos sobre los planes estratégicos, cuatro para tratar sobre el reglamento horizontal (gobernanza y control administrativo) y tres con la Organización Común de Mercados Agrarios (OCMA) como objeto. Negociaciones que continuarán en los próximos meses y que tendrán como conclusión la elaboración normativa de la CE sobre la PAC entre mayo y septiembre de este año.

BILATERALES EN ABRIL Y CONFERENCIA MONOGRÁFICA EN MAYO

De forma paralela, y en las próximas semanas, el ministro ha anunciado que iniciará reuniones bilaterales con todas las comunidades autónomas para explorar los puntos de acuerdo sobre cuestiones fundamentales y antes de que se celebre la tercera y última sectorial monográfica de la que saldrá el modelo de aplicación de la PAC en España.

Entre las cuestiones clave está la definición de agricultor genuino, en la que se deberá tener en cuenta el caso de los pequeños perceptores de ayuda y la simplificación de las regiones de pago. A este respecto, Planas ha señalado el esfuerzo que va a suponer llegar a un acuerdo sobre el número a adoptar, “que aún no está escrito”, pero se ha mostrado dispuesto a trabajar con las comunidades autónomas para encontrar una fórmula que pueda ser aceptada por todas.

Por otra parte, se ha referido a la necesidad de concluir el proceso de convergencia, de manera que, dentro de una misma región, la ayuda básica a la renta, al final de dicho proceso, dos agricultores en semejantes condiciones reciban el mismo apoyo a la renta.

También se abordará la necesidad de introducir un pago complementario redistributivo, así como los aspectos relativos a la degresividad de las ayudas a partir de 60.000 euros y la limitación de los pagos a partir de 100.000 euros, teniendo en cuenta los costes salariales y los costes imputables a los servicios contratados por las explotaciones.

En cuanto a las ayudas asociadas, hay un amplio consenso en mantener la tipología actual de estas ayudas, sin perjuicio de que sea necesario realizar ajustes puntuales. Igualmente, los ecoesquemas serán otro de los puntos sobre los que habrá que acercar posiciones.

Además, el ministro ha mostrado sensibilidad con algunos sectores con problemáticas específicas para encontrar una solución, por ejemplo, el sector del tabaco en Extremadura.

En lo que se refiere a los jóvenes agricultores, “proponemos que se destine al menos el 2 % primer pilar para facilitar su incorporación a la actividad agrícola y ganadera”. Ha recordado el compromiso de este Gobierno por reducir la brecha de género en la actividad. “España ha logrado incorporar el enfoque de género en la PAC”, ha remarcado Planas.

El ministro ha señalado que, tras la reunión de mayo, España presentará a la Comisión Europea un borrador informal de plan estratégico nacional antes de agosto. Ha confiado en que podría estar definitivamente presentado a la Comisión Europea a finales de 2021 o a comienzos de 2022, con suficiente tiempo para hacer los desarrollos legislativos y técnicos, antes de la aplicación de la nueva PAC el 1 de enero de 2023. “Un cronograma muy apretado”, ha señalado.

TRANSICIÓN Y CONVERGENCIA

Hasta que entre en vigor la nueva PAC, para los años 2021 y 2022 ha habido que asegurar que agricultores y ganaderos puedan seguir percibiendo los apoyos de la PAC, ha explicado el ministro en referencia al real decreto de transición, que cumple con las recomendaciones de la Comisión que ha instado a España a continuar con la convergencia. El ministro se ha mostrado abierto a debatir acerca del proceso de convergencia para la nueva PAC, incluyendo -en el acuerdo global- la convergencia del año 2022.

Con este decreto se lleva a cabo una transición escalonada y gradual hacia la nueva PAC. La convergencia, ha repetido el titular de Agricultura, es una exigencia reiterada de la Comisión Europea desde 2015 y supone una redistribución de las ayudas en términos de equidad para acabar con las discriminaciones actuales.

BREXIT

Luis Planas ha informado, por otra parte, sobre el resultado de las negociaciones para alcanzar un acuerdo comercial con Reino Unido tras su salida de la Unión Europea.

Acuerdo que ha puesto en valor, porque en el ámbito agroalimentario se ha cerrado sin aranceles ni contingentes, lo que facilitará mantener los flujos comerciales de exportación, mientras que en el pesquero permite a la flota trabajar con total normalidad y sin apenas fricciones.

El sector también lo ha valorado, ha destacado Planas, aunque tendrá que adaptarse a la nueva situación con la carga administrativa que conlleva el hecho de que el Reino Unido ya no forme parte de la Unión Europea y sea ahora un país tercero. En este sentido, ha comentado que el Reino Unido ha comunicado su intención de aplazar la exigencia de certificados fitosanitarios y veterinarios que inicialmente iba a comenzar a partir de abril. El ministerio está reforzando los recursos humanos y telemáticos necesarios para que no se generen distorsiones y los flujos comerciales puedan seguir como hasta ahora, si bien habrá que adaptar los procesos a la nueva situación.

Por lo que se refiere a la pesca, la negociación fue dura, pero con un resultado positivo para España porque mantiene el statu quoen el acceso a las aguas británicas de la flota española. Se cerró como España había solicitado: con una cesión de cuotas directamente proporcional a la actividad pesquera de cada Estado miembro en aguas británicas.

Ha valorado que fuera del acuerdo se quedaran los stocks del sur que utiliza fundamentalmente la flota de bajura como la caballa, bacaladilla, anchoa y jurel.

Un acuerdo que dota de la necesaria estabilidad a la flota pesquera española.

Iñaki Benito Otazu, nuevo director-gerente de la Fundación del Patrimonio Comunal Olivarero

Iñaki Benito Otuza ha sido elegido recientemente como nuevo director-gerente de la Fundación del Patrimonio Comunal Olivarero (PCO) en sustitución de Ricardo Domínguez, quien dejó el cargo hace varios meses. Iñaki Benito es ingeniero agrónomo, técnico de aceites de oliva en Cooperativas Agro-alimentarias de España y miembro de varios grupos relacionados con el sector oleícola.