El aceite lampante alcanza los dos euros el kilo en origen después de muchos meses muy por debajo de esta cifra

El precio medio para la categoría de aceite de oliva lampante ha alcanzado ya los dos euros el kilo después de permanecer muchos meses por debajo de esta cifra e incluso de haber llegado a tener una cotización por debajo de los 1,7 euros el kilo. Este repunte sostenido y paulatino comenzó a finales de la pasada campaña oleícola 2019/2020 y continúaen la actual 2020/2021 en todas las categorías, aunque mantiene escasos diferenciales de precios entre calidades.

El Sistema de Información de Precios en Origen del Aceite de Oliva (Poolred), consultado por Oleum Xauen, indica que el precio medio para la calidad de aceite de oliva virgen extra es de 2,42 euros el kilo. La calidad virgen mantiene una cotización en origen de 2,06 euros el kilo, mientras que el lampante está a 1,99 según el Poolred, que obtiene la media ponderada de las operaciones de compraventa de aceite de oliva en el mercado de origen.

Esta situación se produce después de una campaña que ha mantenido, como en la anterior, la atonía en los precios bajos en el mercado de origen, por debajo incluso de los costes de producción. 

Un año de penalización al aceite de oliva español en EE UU (*Opinión)

Este domingo 18 de octubre se cumple un año de la entrada en vigor de los aranceles que gravan con el 25 por ciento diferentes productos españoles, entre ellos el aceite de oliva envasado de menos de 18 kilos y la aceituna de mesa, tras la medida decretada por la Administración Trump como consecuencia de la disputa comercial que mantiene con la Unión Europea por las ayudas al sector de la industria aeronáutica.  

Desde entonces el daño a la marca de los aceites de oliva español ha sido manifiesto, sobre todo al deterioro en la imagen de la promoción que España lleva haciendo en Estados Unidos desde hace años, esfuerzo que propició que consiguiera el liderazgo exportador en este importante y apetecible mercado, el tercero después de España e Italia.

Así lo sostiene el director de la Asociación Española de la Industria y el Comercio Exportador de Aceite de Oliva (Asoliva), Rafael Picó,  quien cifra en un descenso del 77 por ciento las exportaciones de aceite de oliva español a EE UU entre enero y agosto de este año, aunque las empresas españolas, para no perder cuota de mercado ni su liderazgo en el país norteamericano, han importado aceites de oliva de terceros países que han envasado indicando el país de procedencia, lo que ha supuesto que las importaciones de EE UU a este respecto  hayan crecido un 22 por ciento en la fecha reseñada anteriormente.

Por todo ello, el sector oleícola español en su conjunto y las administraciones han reivindicado la retirada de esta medida por considerarla injusta, discriminatoria, un agravio comparativo en relación con otros países de su entorno y porque consideran que la agroalimentación es ajena a esta disputa comercial. Máxime después de conocerse en octubre la resolución de la Organización Mundial del Comercio (OMC), que autoriza a la Unión Europea a la imposición de aranceles de hasta 4.000 millones de dólares en importaciones procedentes de Estados Unidos.

Abogan, no obstante, por una solución negociada y consensuada, que no penalice a los productos agroalimentarios y que la Unión Europea no se tenga que ver obligada a ejercer sus derechos de imponer las contramedidas arancelarias, ese debería ser el último paso que se tenga que dar, según argumentan. Así lo entiende Rafael Pico, quien cree que esta resolución es “un paso adelante”, aunque no es partidario de una guerra comercial.

Por eso, pide la suspensión de los aranceles y una mesa negociadora entre EE UU y la UE que ponga fin a este litigio en interés del beneficio mutuo. Sin embargo, en el caso de que EE UU se negara a negociar, entiende que la UE debe incluir una lista de productos de EE UU para gravar, y eso precisamente reconociendo que las elecciones en el país americano no ayudan en el corto plazo a la resolución definitiva del conflicto.

Asensio López, director de la revista Oleum Xauen

A comercializar, pero a vender bien la disponibilidad de más de 2,1 millones de toneladas (*Opinión)

España contará con una disponibilidad de aceite de oliva superior a los 2,1 millones de toneladas en esta campaña oleícola 2020/2021 si se cumplen los vaticinios de la estimación de cosecha de la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía.

A las 1.680.000 toneladas que pronostica el aforo de cosecha de aceite de oliva por traslación a todo el territorio nacional de las cifras de Andalucía (1.348.000) y de Jaén (670.000) hay que sumarle el casi medio millón de toneladas del enlace resultante de la pasada campaña 2019/2020, con lo que habrá una notable cantidad de aceite de oliva para hacer frente a las demandas y necesidades del mercado a lo largo de estos doce meses.

A la vista de todo ello conviene saber a ciencia cierta cómo será la producción en el resto de países productores y tener en cuenta que la campaña dura doce meses y que tiene carácter mundial, por lo que es necesario tener en cuenta este extremo para comercializar bien y no a golpe de impulsos y sin que cunda el nerviosismo.

Vender el producto a bajos precios tiene poco mérito. Venderlo a precios dignos y rentables, sobre todo donde más cuesta producir los aceites de oliva, ya es otra cuestión, y ese poder debe de estar en manos de los productores si se hace con una estratregia bien definida, con unión y con cabeza para no reventar el mercado con cotizaciones muy a la baja, aunque está claro que el fin primero y último es vender el aceite, pero sin banalizar nunca su precio como si se tratara de una commodity porque no es un producto genérico.

Y claro, la mejor arma y el mejor aliado para comercializar esa gran cantidad de aceite de oliva son aumentar el consumo con la conquista de nuevos consumidores, tanto del mercado interior como del inmenso mercado exterior que existe en el mundo. Y para eso hace falta promoción y más promoción, campañas que inciten e incentiven el consumo de este gran producto, dirigidas y enfocadas a un publico diana susceptible de enamorarse y de fidelizarse con los aceites de oliva. Y eso sí, deben ser duraderas y sostenidas en el tiempo. Si no, es como si matamos moscas a cañonazos y como siempre digo: para hacer una tortilla hay que romper huevos. O sea, no hay más remedio que invertir.

Asensio López, director de Oleum Xauen

La UPA no comparte las cifras del aforo y destaca que el sector oleícola español tiene en sus manos la posibilidad de lograr unos precios en origen justos y rentables para el olivar tradicional

La UPA no comparte las previsiones de cosecha de aceite de la Junta de Andalucía. El aforo presentado, esta mañana, por la consejera de Agricultura, Carmen Crespo, sitúa la producción de aceite en la provincia de Jaén en 670.000 toneladas, lo que supone un aumento del 69% con respecto al año pasado. «Una cantidad que estimados muy optimista para lo que se está viendo en campo por la falta de precipitaciones en primavera y, especialmente, en otoño, junto con unas temperaturas en verano superiores a la media. En Andalucía, el aforo prevé 1.348.200, un 50,2% más que el año pasado; mientras que en España se producirán, según la Junta, 1.680.000 toneladas, aunque tanto en Extremadura como en Castilla La Mancha están a un nivel ni siquiera parecido a Andalucía, frente al 1.550.000 toneladas que prevé Europa. Lo que está claro es que con este incremento, unido a la menor producción que se espera en Italia, Túnez, Grecia o Portugal, España se convertirá, un año más, en el principal productor de aceite de oliva en el mundo. De ahí que UPA considera que el sector oleícola español tiene en sus manos la posibilidad de conseguir unos precios en origen justos y rentables para el olivar tradicional», asegura.

«Tenemos la llave de la producción. Por eso es fundamental gestionar volúmenes de la mejor manera posible, porque después de un año de récord en comercialización, un enlace de campaña de 491.000 toneladas, unas exportaciones al alza y un crecimiento mundial en el consumo en ascenso, tendremos una gran oportunidad gracias a la reducción de cosecha en terceros países. No podemos dar ningún paso atrás, porque el sector en España vuelve a tener en sus manos la posibilidad de revertir los precios de ruina en origen que sufrimos desde hace más de dos años en el olivar tradicional», afirma el responsable de la Sectorial de Olivar y Aceite de UPA y secretario general de UPA Jaén, Cristóbal Cano.

El aforo prevé una cosecha media-alta en España como consecuencia de las escasas lluvias, tanto en primavera como en otoño, y a las altas temperaturas sufridas en los meses de verano. También marcará el devenir de la campaña el avance de la pandemia de la Covid-19 y su repercusión en las cuadrillas de jornaleros. De ahí que Cristóbal Cano vuelva a reclamar medidas urgentes que reviertan la crítica situación de bajos precios en origen del aceite de oliva y garanticen la recogida del fruto.

«A tenor del aforo nos reafirmamos en nuestra consideración de que no existen razones que justifiquen la importante pérdida de riqueza que sufrimos los olivareros del olivar tradicional; y en la exigencia a los gobiernos para que apliquen con determinación la Ley de la Cadena y todas las medidas que hay encima de la mesa que permitan un equilibrio del precio, porque se sigue demostrando que la ley de la oferta y la demanda no funciona. Además, pedimos a la Junta que realice test a los jornaleros, que se garanticen las medidas de seguridad en los tajos y en las viviendas, se refuercen los albergues y los centros de salud, y que el Gobierno permita compaginar las ayudas por ERTE o cese de actividad de los autónomos con el trabajo en el campo», expone Cristóbal Cano.

Asegura que las cifras del aforo no están en consonancia con lo que hay en campo y con el adelanto de la campaña. «Y debemos tener en cuenta, además, que en caso de persistir la falta de lluvias en las próximas semanas, la cosecha se reducirá. En este sentido, desde UPA consideramos que es muy destacable la elevada variabilidad existente entre las explotaciones, tanto de secano como de regadío, porque en el primer caso se está comprobando cómo el fruto que se encuentra en el árbol está en una situación muy complicada», concluye.

ASAJA-Jaén apunta a las altas disponibilidades de aceite de oliva en esta campaña

Según el aforo de la Consejería de Agricultura presentado por la consejera de Agricultura, Carmen Crespo, Jaén contará con 670.000 toneladas de aceite para la próxima campaña 2020/2021, lo que supone un incremento de un 69% con respecto a la campaña anterior, y un 34,2% más que la media de las últimas 5 campañas. En el caso de Andalucía, la producción prevista será de 1.348.000 toneladas, un 50,2% más que la producción de la campaña anterior y un 22,5% más que la media de las últimas 5 campañas, mientras que en España se superarán las 1.680.000 toneladas. En este punto, Crespo ha apuntado a que la previsión de la Comisión Europea es de 1.500 A este último dato hay que sumarle el enlace de 491.000 toneladas, lo que daría en total una disponibilidad de 2.170.000 toneladas.

“Tras los datos presentados por la consejera en Jaén, con una producción de 1.680.000 toneladas a pesar de que estemos afectados por sequía, más casi las 500.000 que nos quedan de enlace, tendremos unas disponibilidades para el año que viene muy próximas a los 2,2 millones de toneladas. Quiere decir esto que las disponibilidades para el mercado van a ser muy altas”, explica el gerente y portavoz de ASAJA-Jaén, Luis Carlos Valero. Por lo tanto, afirma que la campaña de comercialización que se presenta será bastante compleja: “La única solución que tiene esto es la puesta en marcha inmediata del artículo 167 del Reglamento de la OCM única, que es la obligatoriedad de autorregulación para, por Ley, poder apartar los aceites que consideremos que son excedentarios. Si no estamos listos realmente en el mercado”.

Las altas disponibilidades de aceite cada nueva campaña empieza a ser, recuerda Valero, un problema estructural: “Llevamos muchos años con unos enlaces muy altos, por lo que pese a que hay mucha gente que de una manera interesada está diciendo que no, esto ya es un problema estructural que tiene el olivar”.

COAG muestra su sorpresa por los datos del aforo del aceite de oliva y considera que serán menores por la falta de lluvia

Coag Jaén respeta el trabajo que realiza la Consejería de Agricultura todos los años para determinar el aforo de aceite, estimaciones que normalmente no superan el 10% de variación respecto a la campaña real, sin embargo no comparte este año las previsiones, que considera que serán menores.

La consejera de  Agricultura de la Junta de Andalucía, Carmen Crespo, ha presentado hoy en la capital jiennense el aforo oficial de la campaña oleícola 2020/21, con una producción de aceite de oliva en Andalucía que se situaría en 1.348.200 toneladas, de las que 670.000 toneladas se producirían en Jaén.

El secretario general de COAG Jaén y responsable del sector del olivar en COAG-Andalucía, Juan Luis Ávila, ha mostrado su sorpresa tras conocer los datos presentados, una sorpresa que cree que es generalizada en el sector debido a la falta de lluvia de los últimos meses que ha afectado especialmente a los secanos.

En este sentido, Juan Luis Ávila cree que con la falta de precipitaciones que “estamos sufriendo en el mes de septiembre y octubre esa cifra se va a quedar en una muy inferior”.

Asimismo, le han trasladado en la reunión con la consejera que “es fundamental que a nivel, al menos de la Unión Europea, haya un aforo oficial de todos los países”, ya que considera que no puede ser que el resto de países esperen los datos que da España para acomodar sus cifras al aceite según ellas tengan en el mercado. “Si nosotros mostramos nuestras cartas el resto de países deberían también mostrar con seriedad las suyas”, subraya.

Según los datos facilitados hoy por la Junta la producción andaluza producción total en Andalucía será de más de 6,5 millones de toneladas de aceitunas y 1.348.200 toneladas de aceite, lo que supone un 50,2% más que en la anterior campaña y un 22,5% más que la media de las cinco últimas.

En Jaén, la provincia más productora, habrá, según estos datos, con 670.000 toneladas de aceite y 3.095.000 toneladas de aceituna, un 69% más que en la anterior campaña 2019/2020 y un 34,2% más que la media de las últimas cinco campañas.

La producción sube en todas las provincias, a excepción de Almería, donde se reduce un 22 %, mientras que aumenta especialmente en Jaén (69 %), Córdoba (62 %), Sevilla (35 %) y Málaga (31 %), seguida de Cádiz (17,6 %), Granada (4,6 %) y Huelva (2,3 %)La producción sube en todas las provincias, especialmente en Jaén (74,9 %) y Granada (57,1).

Grupo Interóleo señala que España será el principal productor de aceite de oliva del mundo y debe trabajar para revertir los bajos precios

Grupo Interóleo considera que España será el principal productor de aceite de oliva del mundo gracias al aumento de cosecha con respecto al año pasado y a la menor capacidad productiva de países competidores como Italia, Grecia o Túnez. El aforo presentado hoy por la consejera de Agricultura, Carmen Crespo, sitúa la previsión de producción en Jaén en las 670.000 toneladas, un 69% más que el pasado año; mientras que en Andalucía serán 1.348.200, un 50,2% más. «Con estas previsiones podemos establecer que será una campaña media-alta, aunque creemos que está por encima de lo esperado debido a la preocupante falta de lluvias en primavera y en otoño. Estos datos se unen a la disminución productiva en países como Italia (se espera una cosecha un 15% menor al pasado año) o Grecia (un 7% menos de aceite)», señala. De ahí que Grupo Interóleo entiende que el sector tiene que tener la capacidad de trabajar de forma profesionalizada, teniendo en cuenta los datos globales, para tener en sus manos la posibilidad de influir en los mercados.

«Con estas cantidades podemos hablar de una cosecha media-alta, aunque por encima de lo que podemos ver en campo debido a las escasas lluvias que se han registrado tanto en primavera como en otoño, unidas a las altas temperaturas sufridas en los meses de verano. Esa ampliación de cosecha en Andalucía y Jaén y, por consiguiente en España, contrasta con la reducción productiva en el resto de países de la Cuenca del Mediterráneo, puesto que en Italia, Grecia y Túnez, por ejemplo, se prevén menores cosechas que el año pasado», añade. A juicio de Grupo Interóleo, esto debe ser clave a lo largo de la próxima campaña de comercialización, «que arrancamos después de un año récord en ventas y en exportaciones, lo que permitiría dibujar un escenario a nivel mundial de disponibilidades parecidas a la campaña anterior, pero con unos precios mejores en origen. En este sentido, lo más destacable para el sector son las previsiones de incremento del consumo en el mundo, lo que podría marcar claramente una tendencia muy positiva en el equilibrio de los precios».

Por último, Grupo Interóleo se muestra muy preocupado por la incidencia que la pandemia de la Covid-19 puede tener en la campaña de recolección que ya ha comenzado, y confía en que se apliquen todas las medidas de prevención necesarias, especialmente la realización de test de forma masiva entre los jornaleros, para que no haya problema y se pueda recoger todo el fruto que tienen los olivos.

Cooperativas Agro-alimentarias no espera más de 1,45 millones de toneladas de aceite de oliva en España

Tras conocer el aforo de aceite de oliva para la campaña 2020-2021, elaborado por la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía estima que las previsiones de la Junta de Andalucía son muy superiores a las estimadas por el Consejo Sectorial de Aceite de Oliva de la federación.

Según las cooperativas, la producción de aceite de oliva en España difícilmente superará las 1.450.000 toneladas, 230.000 menos que las previstas por Agricultura. Las estimaciones de la Consejería para la producción de fuera de Andalucía se corresponden con la campaña 2018-2019. Sin embargo, la situación climatológica, marcada por la falta de lluvia, derivaría en una producción muy alejada a la de hace dos ejercicios.

En cuanto a las toneladas aforadas para Andalucía, la federación considera que la Junta se acerca razonablemente a las previsiones de la mayoría de las provincias. Si bien, en el caso concreto de Jaén, y por segundo año consecutivo, se excede en su aforo, hasta el punto de que en esta 2020-2021 los datos señalan que se podría alcanzar una campaña récord, con más de 670.000 toneladas. En cambio, el estrés hídrico que sufre el cultivo hace inviable esta producción y las cooperativas señalan que no se superarán las 530.000 toneladas en Jaén.

Ante estos datos, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía urge al Ministerio de Agricultura a finalizar la norma para aplicar el artículo 167 bis del Reglamento 1308/2013 de la Organización Común de Mercados (OCM). A través de esta normativa, el sector podría implementar la autorregulación obligatoria, a fin de acomodar la oferta a la demanda, y evitar así una caída de precios por debajo de la rentabilidad, que a todas luces se daría si se cumplen las previsiones de producción anunciadas hoy por la Junta de Andalucía.

Reyes traslada a la consejera de Agricultura su preocupación por el reparto de la PAC y la seguridad sanitaria en la campaña

El presidente de la Diputación Provincial de Jaén, Francisco Reyes, se ha reunido hoy con la consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, Carmen Crespo, un encuentro institucional en el que Crespo le ha informado de los datos del primer aforo de la campaña oleícola 20/21 y Reyes le ha trasladado su “preocupación” por el futuro reparto de los fondos de la Política Agraria Común (PAC) y la seguridad sanitaria en la recogida de la cosecha aceitunera que ya se ha iniciado.

En esta reunión, que se ha producido después de que la consejera andaluza haya firmado en el libro de honor de la Corporación provincial, Francisco Reyes ha “agradecido” a Carmen Crespo “la deferencia que ha tenido de venir a la Diputación para darnos a conocer de primera mano el aforo de la provincia” y le ha recordado que en el Consejo Provincial del Olivar y el Aceite de Oliva que funciona en la provincia jiennense “estamos preocupados por algunos temas como el de la PAC, no solo por la cantidad de dinero que venga a España, Andalucía y Jaén, sino también por cómo se reparta”. Al respecto, Reyes ha recordado que “no puede suceder lo mismo que en la anterior reforma, cuando Jaén perdió 272 millones de euros y 14.000 jiennenses dejaron de percibir ayudas”

Además de esta cuestión, en este encuentro institucional el presidente de la Diputación ha señalado que “el otro gran asunto que nos preocupa es la seguridad sanitaria en la campaña de la aceituna que ya ha comenzado”. Sobre esta cuestión, Francisco Reyes ha precisado que “hay medidas anunciadas por el Gobierno andaluz, como la realización de PCRs o test rápidos a quienes vengan a trabajar a la recogida de la cosecha, que aún no se están realizando”. De hecho, ha puntualizado que “hemos tenido conocimiento de que más de 30 personas han estado en el albergue de Jaén, un 95% de ellas temporeros que vienen a la campaña”. “Están ahí, no se les han hecho ni tests ni pruebas, y cada día que pasa va en detrimento de la salud de los propios temporeros y de quienes estamos aquí”, ha agregado Francisco Reyes.

Por todo ello, el presidente de la Diputación ha concluido asegurando que “cuanto antes se pongan en marcha desde la Junta las medidas adelantadas, mejor nos irá, porque van a ser muchas las personas que van a venir a Jaén motivadas por la gran cantidad de toneladas de aceite anunciadas en el aforo de la campaña que acabamos de conocer”.

Agricultura inicia el abono de 850 millones de euros para más de 208.000 agricultores y ganaderos andaluces

La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible inicia hoy, viernes 16 de octubre, el primero de los pagos de ayudas de la Política Agrícola Común (PAC) del ejercicio 2020 que, por primera vez, incluye el anticipo de las ayudas asociadas de la ganadería. En global, los abonos que comienzan ya a realizarse ascienden a 850 millones de euros, “una cifra histórica” que se corresponde con el 70% del montante total para los productores de la Comunidad Autónoma andaluza. En cuanto a los beneficiarios, estas primeras ayudas se reparten entre más de 208.000 agricultores y ganaderos de todas las provincias de Andalucía de los que 117.127 son hombres (56,2%), 79.339 mujeres (38%) y 11.830 personas jurídicas (5,7%).


En el caso concreto de las ayudas asociadas a la ganadería, cuyo montante global supera los 37 millones de euros, su inclusión por primera vez en Andalucía en este primer anticipo supone un adelanto de varias semanas en comparación con todos los ejercicios anteriores. 

Otra de las novedades del ejercicio 2020 es que la Consejería ha aumentado la superficie controlada por monitorización desde una única zona piloto compuesta por tres municipios (Carmona, Lebrija y Las Cabezas de San Juan) en 2019 hasta incluir en este año la totalidad de la comarca de la Campiña de Sevilla, donde se encuentran estas localidades, y la comarca del Condado de Huelva. De esta forma, el Gobierno andaluz puede controlar 14.000 expedientes durante este ejercicio a través de monitorización frente a las 900 solicitudes que se veían afectadas por esta supervisión en 2019. 

La consejera Carmen Crespo ha hecho hincapié en la necesidad de que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación “logre un acuerdo bueno para España y bueno para Andalucía” cuyo programa nacional “respete el statu quo del modelo de Andalucía”. “Lo pedimos porque es razonable teniendo en cuenta que la PAC en nuestra tierra, y especialmente el olivar, ha servido para fijar la población al territorio y para dar posibilidades al medio rural, que estamos siendo ejemplo en España y en el resto de Europa y eso hay que primarlo”, ha añadido.

Ademas, la responsable de Agricultura en Andalucía ha puesto en valor la reciente creación del segundo grupo de expertos de la región ligado a esta reforma de esta política europea, cuyo trabajo se orienta a “establecer una fórmula clara para la nueva PAC”. “Contamos con los mejores”, ha remarcado, señalando que “la Política Agrícola Común quienes más la conocen son los propios agricultores”.

Importes por provincias y tipos de subvención

Este primer pago de las ayudas de la PAC de 2020 se distribuye por todas las provincias andaluzas. En concreto, a los productores de Almería les corresponden cerca de 14,3 millones de euros; a los de Cádiz, casi 70 millones de euros; a los de Córdoba, algo más de 187 millones de euros; a los de Granada, 78,5 millones de euros; a los de Huelva, 26,6 millones de euros; a los de Jaén, 229 millones de euros; a los de Málaga, más de 50,6 millones de euros; y a los de Sevilla, cerca de 193,9 millones de euros.

Atendiendo a los diferentes tipos de ayudas que está abonando la Consejería de Agricultura, destacan especialmente el Pago Básico (más de 525 millones de euros) y el pago para prácticas agrícolas beneficiosas para el clima y el medio ambiente -Pago Verde- (cerca de 261,7 millones de euros), que suponen el 61,75% y 30,78%, respectivamente. Por su parte, las ayudas para jóvenes agricultores rozan los 4,3 millones de euros y las del régimen de pequeños agricultores se acercan a los 13,9 millones de euros.

El anticipo incluye también ayudas a cultivos proteicos (casi 4 millones de euros), a los frutos de cáscara y algarrobas (2,1 millones de euros), a las legumbres de calidad (37.560 euros), remolacha azucarera (cerca de 1,4 millones de euros) y tomate para industria (678.305 euros).

En cuanto a las ayudas a la ganadería, las subvenciones a las explotaciones que mantienen vacas nodrizas superan los 12 millones de euros, las de vacuno de leche rozan los 3,8 millones de euros, las de ovino reúnen 11 millones de euros y las de caprino ascienden a 2,7 millones de euros. Además, a las explotaciones de vacuno de leche que mantuvieron derechos especiales en 2014 y no disponen de hectáreas admisibles para Pago Básico les corresponden ayudas por un total de 181.240 euros y a las de ovino y caprino que reúnen las mismas condiciones, un montante global de casi 7,2 millones de euros.