La DO Sierra Mágina calcula una reducción de cosecha de aceituna de entre un 30 y un 40% respecto a la anterior

La Denominación de Origen Protegida (DOP) de Sierra Mágina (Jaén) calcula entre el 30 y el 40 por ciento la reducción global de cosecha de aceituna en esta campaña 2019/2020 respecto a la pasada. El secretario de la DO Sierra Mágina, Jesús Sutil, ha dicho a Oleum Xauen que en el ámbito de esta denominación de origen la campaña se encuentra bastante avanzada, pero de forma desigual.

“Hay municipios como Bedmar y Jimena con una importante reducción de cosecha sobre la campaña pasada, que les quedan pocos días de aceituna, mientras que otras zonas como Cambil y Huelma van a tener una cosecha similar a la campaña anterior y previsiblemente llegarán a final de mes o febrero”, avanza.

De forma global la reducción sobre la campaña anterior será en torno al 30-40%, sobre las 183.000 toneladas de aceituna del año pasado, para situarse en torno a las 110.000, pero con un rendimiento superior en torno a dos puntos, según precisa.

En cuanto a la calidad, asegura que se ha producido virgen extra “más que suficiente” para las necesidades de las almazaras de la DOP, aunque “se ha notado el efecto de las plagas y las inclemencias meteorológicas que han motivado que mucha aceituna esté en el suelo”.

“Nos encontramos muy ilusionados por los premios Jaén Selección a tres marcas de nuestra Denominación de Origen, y esperamos que los aceites de Mágina logren repetir los éxitos en premios y reconocimientos de la campaña pasada”, destaca Sutil, que adelanta que el próximo día 20 de enero se celebrará en Jaén la reunión del jurado que decidirá los Premios Alcuza a los mejores aceites de la campaña en Sierra Mágina.

Agricultura tramita la orden de aprobación del Consejo Regulador de la nueva IGP Aceite de Jaén

La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible se ha comprometido a apoyar a la Fundación de Productores de Aceite de Oliva de Jaén en la puesta en marcha definitiva de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Aceite de Jaén, que ya ha obtenido la aprobación de la Comisión Europea. 

Carmen Crespo ha mantenido una reunión en el Parque Científico y Tecnológico ubicado en Mengíbar (Geolit) con el presidente de esta fundación, Manuel Parras, y su tesorero, Juan Gadeo, que agrupa a las asociaciones de Campiñas Jaén, Sierra Sur, Sierra Mágina y Sierra de Segura. La consejera ha trasladado en persona la “enhorabuena” a los productores jiennenses, que el pasado 6 de diciembre recibieron el visto bueno por parte de la UE a la solicitud del reconocimiento de esta denominación de calidad. Aunque se trata de un paso decisivo, no es el último. A finales de enero o comienzos de febrero, el Diario Oficial de la Unión Europea aún ha de publicar el llamado Documento Único que regule la primera IGP de España de aceite. Y una vez superado el periodo de tres meses de impugnaciones se podrá conformar el Consejo Regulador. 

En este sentido, Crespo ha explicado que “la Consejería ya ha realizado los trámites para la publicación de la Orden de aprobación de funcionamiento del Consejo Regulador y, solicitado la tutela nacional transitoria que nos va a permitir trabajar para que la próxima campaña 2020-2021 podamos certificar aceites amparados por la IGP Aceite de Jaén. Además, el compromiso de la Junta de Andalucía se traducirá en apoyo en la puesta en marcha, en la promoción y el ofrecimiento de una sede física. 

“Este reconocimiento de calidad a los AOVES producidos en la provincia de Jaén ha de servirnos para fomentar todavía más la calidad, posicionarlos y promocionarlos mejor en los mercados”, ha enfatizado. 

Una Indicación Geográfica Protegida ampara productos agroalimentarios con cualidades que derivan de su origen. La protección del nombre geográfico que sirve para designar el producto, en este caso el aceite de Jaén, se basa en una reputación u otras características específicas vinculadas a su origen. 

Trece almazaras y cooperativas de Jaén optan al Premio Alimentos de España Mejores AOVEs de esta campaña

Trece almazaras y cooperativas jiennenses optan al Premio Alimentos de España Mejores Aceites de Oliva Virgen Extra (AOVE) 2019-2020, convocado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Con dicho premio se pretende promocionar los AOVE de mayor calidad y propiedades organolépticas, en las categorías de virgen extra frutado verde amargo, virgen extra frutado verde dulce y virgen extra frutado maduro.

La subdelegada del Gobierno en Jaén, Catalina Madueño, se ha congratulado por el incremento de candidaturas presentadas al prestigioso certamen desde la provincia, ya que en la pasada edición concurrieron diez empresas jiennenses. Al respecto, ha recordado que Jaén consiguió en la última edición un podio histórico en la campaña 2018-2019: Explotaciones Jame, de Villargordo, se llevó el galardón en la modalidad de “Frutado Verde Amargo”; la Sociedad Cooperativa San Vicente de Mogón logró el premio en “Frutado Verde Dulce”, mientras que la Cooperativa Santísimo Cristo de la Misericordia de Jódar fue galardonada en Frutado Maduro. Además, el Premio Especial Alimentos de España también fue para Explotaciones Jame de Villargordo. 

Madueño ha hecho hincapié en que este Premio tiene como objetivo “contribuir a poner en valor los aceites de oliva virgen españoles, y por otra parte, estimular a los productores a elaborar y comercializar aceite de calidad”. Ha destacado que “también el Gobierno tiene como objetivo promover la imagen y posición del mercado de aceite de oliva así como su promoción externa”.

Los Premios Alimentos de España son unos galardones que alcanzan su XXXII y que reconocen la labor desarrollada por empresas y profesionales que se han distinguido por producir, ofrecer y divulgar los alimentos de calidad españoles, así como su contribución al desarrollo del sector alimentario español de forma sostenible y eficiente. 

La subdelegada ha resaltado la potencia del sector oleícola de Jaén en términos de valor, empleo y balanza comercial, sin olvidar aspectos como los medioambientales o los generadores de cohesión económica y social. Madueño ha puesto el acento en la calidad del aceite de oliva virgen extra, así como en los valores saludables, ya que es un pilar fundamental de la Dieta Mediterránea, que ha convertido a España en un referente de la gastronomía a nivel mundial. Por ello, el Gobierno quiere resaltar todos esos valores con el impulso de la Estrategia Alimentos de España.

La subdelegada ha anunciado que, a lo largo de los próximos días, comenzará la recogida de muestras en las diferentes almazaras y cooperativas jiennenses que concurren a los Premios del Ministerio de Agricultura. Funcionarios de la Subdelegación visitarán las empresas para completar este proceso. Los técnicos comprobarán que cada candidatura cuenta con 10.000 kilogramos del aceite presentado, requisito que se establece en las bases del certamen. Después, procederán a precintar el depósito de donde se ha tomado la muestra (ocho botellines de 250 centímetros cúbicos de capacidad cada uno) y cumplimentarán el acta. Siete de esas ocho muestras serán remitidas, en el menor tiempo posible, a la Subdirección General de Promoción Alimentaria, dependiente del Ministerio de Agricultura, mientras que uno de los botellines se queda en dependencias de la empresa oleícola.

La subdelegada ha afirmado que el sector olivarero de la provincia de Jaén demuestra al mundo “su extraordinaria profesionalidad, su adaptación a los nuevos tiempos y a las nuevas exigencias de un mercado cada vez más competitivo”. Por ello, ha subrayado el trabajo que las distintas cooperativas realizan para “ofrecer servicios complementarios a la producción de aceite de oliva, como son la musealización de sus almazaras, la restauración, servicios de hostelería y el oleoturismo”. Madueño también ha asegurado que el Gobierno seguirá trabajando con el sector para intentar poner fin a la crisis de precios, con la articulación de medidas encaminadas a la promoción y a la apertura de nuevos mercados.

Crespo anima a Planas a redoblar esfuerzos en defensa de la PAC y la lucha contra los aranceles, los bajos precios y la sequía

La consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, ha expuesto las principales peticiones que desde Andalucía se realizan al nuevo Gobierno de Pedro Sánchez, destacando la negociación de una PAC fuerte, la lucha contra los aranceles de EE UU, la defensa de un precio justo del producto para el agricultor, empezando por la inminente tercera licitación de almacenamiento privado del aceite de oliva, y por supuesto trabajar contra la sequía que padece una tierra seca como la andaluza.

Antes de eso, Crespo ha felicitado al ministro Luis Planas y ha querido trasladarle que “tendrá en Andalucía un fiel aliado en la defensa de todos los intereses agrarios, ganaderos y pesqueros de España”, dado que se trata de la comunidad más poblada y una potencia agroalimentaria y pesquera. “Nos va a tener a su lado para negociar y actuar para todo lo que necesite en el bien común de nuestro sector”, ha añadido durante su intervención en el programa radiofónico Agropopular, de la cadena Cope.

A continuación, la consejera andaluza ha repasado los principales asuntos que a su juicio debe el Gobierno resolver habida cuenta de su importancia. “En primer lugar tiene por delante la negociación de la Política Agraria Común (PAC). Para nosotros es vital que sea una PAC fuerte, contundente y posibilista para que dé competitividad a nuestro sector”, ha argumentado la titular del ramo, antes de abordar una problemática que “nos preocupa mucho” como los precios. “Atravesamos momentos muy dificultosos en sectores como el aceite de oliva y frutas y hortalizas. Perseguimos que haya un precio justo por el trabajo y el producto del agricultor. Tenemos una tercera licitación de almacenamiento privado de aceite de oliva el día 22 de enero y le pedimos al ministro que hable con Bruselas para que sea sensible y se pueda almacenar gran cantidad de aceite que permita influir en las circunstancias de los precios”, ha reclamado.

Como tercer apartado, la consejera ha expuesto que “queremos un Ministerio que esté trabajando y realice una diplomacia proactiva con el tema de los aranceles, que nos preocupa especialmente, y que ahora mismo dificulta que nuestros productos estén en los lineales de EE UU. Por tanto, queremos un Gobierno activo con Washington y Bruselas para pelear contra los aranceles”

Y por último, desde la Consejería se pone el acento en una cuestión que “no es estrictamente del departamento de Luis Planas”, pero en la que el ministro de Agricultura ha de trabajar: la sequía. “El año 2019 ha terminado con una dificultad añadida, el trasvase Tajo-Segura, que en este momento ha cerrado la ministra de Transición Ecológica a pesar de la opinión contraria de la comisión técnica y eso es algo que afecta mucho a los regantes. El ministro tiene que inmiscuirse en esa circunstancia”, ha concluido.

COAG-Jaén pide al nuevo Gobierno un plan urgente para el sector del olivar

La organización agraria COAG en Jaén recuerda que el sector del olivar se encuentra inmerso en una grave crisis debido a los bajos precios en origen del aceite, por lo que considera necesario la adopción de medidas estructurales urgentes que se han ido retrasando debido a la interinidad del Gobierno.

Por ello pide al nuevo Gobierno, y en concreto al que continuará como ministro de Agricultura, Luis Planas, un plan urgente para el sector, y reuniones de los nuevos responsables, al más alto nivel, considerando la situación como un tema de Estado.

El secretario general de COAG Jaén y responsable del sector del aceite en COAG-Andalucía, Juan Luis Ávila, asegura que tras un año en el que los precios no han remontado, sino que han continuado a la baja, por debajo de los costes de producción, “el campo ha gastado los ahorros y empieza a haber muchas explotaciones en quiebra técnica”.

Entiende la organización agraria que es “muy necesario un plan estructural que incluya no solo al Ministerio de Agricultura, sino a otros departamentos”.

La situación con otro año de precios similar sería de crisis estructural, según Ávila, especialmente si le sumamos que la cosecha que termina es menor a la esperada, “incluso hay lugares donde no se ha llegado a recoger la aceituna por los altos costes tras su caída al suelo”.

“La situación que viven las zonas netamente olivareras hacen vaticinar una gran crisis económica, social y de pérdida de renta en estas provincias”, de ahí que desde la organización justifican las movilizaciones anunciadas hace unos días por el conjunto del sector y la petición al nuevo Gobierno de un plan urgente para el sector, que no puede seguir esperando más.

El sector del aceite de oliva genera en Andalucía más de 140.000 empleos, cuenta con más de 169.000 explotaciones agrícolas y más de 1.150 empresas relacionadas.

A pesar de haber tenido una buena cosecha en 2018/19, los precios en origen durante el último año han hecho que no sea rentable, según remarca.

De hecho en la primera semana de marzo de 2019 el precio en origen se encontraba en torno a 2,35 €/kg, lo que suponía una disminución del 28% respecto al mismo periodo del año anterior.

“A lo largo del 2019 los precios del aceite no solo no han subido, a pesar de estar recogiéndose una cosecha menor a la anterior, sino que se encuentran aún más bajos”, precisa, y recuerda que en la última semana (del 3 al 9 de enero) según el PoolRed, el precio medio del aceite se situaba a 1,85 €/kg, el virgen extra a 2,1 €/kg; el virgen a 1,75 €/kg y el lampante a 1,67 €/kg. “Precios que se encuentran por debajo del coste medio ponderado de producción de aceite de oliva en España, que según el COI (2015) es de 2,75 €/kg; 2,73 €/kg, según el estudio de AEMO (2012)”, concluye la organización agraria.

Las Interprofesionales del Aceite y de la Aceituna de Mesa piden al presidente del Gobierno que se ponga al frente de la defensa de estos sectores

Las Interprofesionales del Aceite de Oliva Español y de la Aceituna de Mesa (que representan a los sectores agroalimentarios más afectados por los ataques arancelarios de la Administración Trump), al igual que otros afectados (como el del vino y los ganaderos), exigen al presidente del Gobierno que “se ponga al frente de la defensa de nuestros intereses como nación, sin más dilación”. Por ello, le solicitan una reunión urgente. “La situación es de tal gravedad que no es posible confiar únicamente en el papel negociador de la Unión Europea. Tiene que ser España directamente la que intensifique la batalla por unos sectores que están sufriendo la expulsión del mercado americano por la imposición de aranceles adicionales que impiden competir en igualdad de condiciones con el resto de producciones europeas y/o mundiales”, aseguran.

Y añaden: “Un ataque injustificado que se ha dirigido, con toda la intención, contra nuestras producciones alimentarias más emblemáticas y asentadas en el mercado norteamericano y apreciadas por sus consumidores como referentes de calidad. Se recuerda, asimismo, que estamos hablando de sectores que están entre los más dinámicos de nuestra economía, capaces de generar unos ingresos por exportaciones cercanos a los 4.000 millones de euros al año y que crean riqueza y empleo en zonas rurales de todo el país, dando sustento a más de medio millón de familias. Sin esta actividad, el despoblamiento de algunas zonas sería acuciante. De hecho, no hay ni una sola Comunidad Autónoma en la que no se vayan a dejar notar los efectos adversos de unas medidas que suponen una agresión sin precedentes contra España”.

Los integrantes de la plataforma piden al Gobierno medidas compensatorias mientras estén en vigor los aranceles

La plataforma contra los aranceles de la Administración Trump a productos agroalimentarios españoles se ha reunido hoy con los ministros de Industria, Comercio y Turismo y de Agricultura, Pesca y Alimentación en funciones, Reyes Maroto y Luis Planas, a los que ha trasladado su “máxima preocupación” por la situación.

La Plataforma, integrada por FIAB, ASOLIVA, ASEMESA, ANICE, FEBE, FENIL, FEV, FENAVAL, COOPERATIVAS AGRO-ALIMENTARIAS, ASAJA, COAG, UPA y CECRV se constituyó el pasado mes de octubre para rechazar la imposición de aranceles en Estados Unidos a sus productos como represalia por el conflicto Airbus – Boeing.

 “La injusta imposición de aranceles por parte de Estados Unidos a productos españoles no es una cuestión sectorial, sino un problema de Estado”, ha asegurado Mauricio García de Quevedo, director general de FIAB, en nombre de la Plataforma. 

En la reunión con los ministros en funciones, los integrantes de la Plataforma también han insistido en la importancia de las negociaciones bilaterales y de la Unión Europea y han puesto de manifiesto “la importancia de que la Administración ofrezca compensaciones a los sectores afectados mientras estén en vigor las medidas del Gobierno estadounidense”.

El encuentro con Reyes Maroto y Luis Planas, que han trasladado a los miembros de la Plataforma las acciones puestas en marcha por el Ejecutivo desde la entrada en vigor de los aranceles, ha sido calificado como “fructífero” y las partes han destacado la importancia de la comunicación fluida entre los afectados y la Administración.  También han expresado su confianza en la reunión que la semana que viene mantendrá el comisario de Comercio, Phil Hogan, con representantes de la administración USA. 

Los integrantes de la plataforma, que están a la espera de un encuentro con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se han comprometido a facilitar a la Administración todos los datos de los que disponen hasta la fecha sobre cómo está afectando la medida a sus sectores.

La reserva hidráulica española se encuentra al 57 por ciento de su capacidad

La reserva hidráulica española está al 57 por ciento de su capacidad total. Los embalses almacenan actualmente 31.678 hectómetros cúbicos (hm³) de agua, aumentando en la última semana en 188 hectómetros cúbicos (el 0,3 por ciento de la capacidad total actual de los embalses).

La reserva por ámbitos es la siguiente:

Cantábrico Oriental se encuentra al 87,7%       

Cantábrico Occidental al 80,5%

Miño-Sil al 83,6%

Galicia Costa al 85,4%

Cuencas internas del País Vasco al 90,5%

Duero al 72,3%

Tajo al 50,1%

Guadiana al 40,5%

Tinto, Odiel y Piedras al 76,9%

Guadalete-Barbate al 49,9%

Guadalquivir al 45,3%

Cuenca Mediterránea Andaluza al 49,8%

Segura al 35,1% 

Júcar al 40,8%

Ebro al 79,2%

Cuencas internas de Cataluña al 70,3%

Reyes Maroto y Luis Planas garantizan al sector agroalimentario el compromiso del Gobierno en defensa de los intereses españoles frente a los aranceles de EEUU

La ministra de Industria, Comercio y Turismo en funciones, Reyes Maroto, y el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación en funciones, Luis Planas, se han reunido hoy con organizaciones de sectores agroalimentarios afectados por los aranceles que aplica EEUU, en el marco del caso del consorcio Airbus.

Los ministros han expuesto al sector la situación del litigio, así como las gestiones del Gobierno, en defensa de los intereses españoles, frente a los aranceles.

Maroto y Planas han manifestado que el Gobierno está trabajando activamente tanto ante la Comisión Europea (CE) –quien negocia en nombre de la UE- como con contactos bilaterales con EEUU para contribuir a una solución negociada al conflicto.

Asimismo, los ministros han subrayado que España está defendiendo medidas de apoyo adicionales para los sectores más afectados por los aranceles. Actualmente, EEUU mantiene una consulta pública (con período de alegaciones hasta el 13 de enero) para revisar la lista de los productos y la cuantía de los aranceles impuestos en el marco de la disputa por el caso Airbus, lo que podría agravar la situación.

Maroto ha resaltado la voluntad de diálogo del Gobierno para conseguir una “solución negociada” que logre revertir definitivamente los aranceles.

Planas ha señalado que los aranceles son “profundamente injustos” porque afectan a un sector que nada tiene que ver con el origen del conflicto. El ministro ha afirmado que el Gobierno está haciendo “todo lo que está en su mano” para promover que la CE articule medidas de apoyo compensatorias suficientes.

CONTACTOS

Maroto ha explicado que su departamento ha mantenido cuatro reuniones con representantes de la Administración de EEUU –Embajada de EEUU en España, asesor de la Casa Blanca y dos encuentros con representantes del US Trade (Secretaría de Estado de Comercio estadounidense)-. Asimismo, esta semana la ministra se ha entrevistado en Bruselas con el comisario europeo de Comercio, Phil Hogan.

Por otro lado, en el último Consejo de Ministros de Agricultura de la UE, en diciembre, unos diez países, con España y Francia a la cabeza, solicitaron apoyos adicionales para los sectores más perjudicados por los aranceles, según ha subrayado Planas.

Los aranceles afectan a productos como el aceite de oliva envasado y la aceituna de mesa verde, el vino y los licores, las frutas y hortalizas en conserva, los cítricos, la carne de porcino y los quesos.

ACCIONES ADOPTADAS EN APOYO A LOS SECTORES AFECTADOS

Desde la imposición de contramedidas por Estados Unidos en octubre, el Gobierno de España ha estado trabajando en el seno de la UE para paliar sus efectos, a través de la movilización de mecanismos de apoyo (dentro y fuera de la PAC). Hasta la fecha, la CE ha anunciado las siguientes medidas:

–    Activación de mecanismos de ayuda de gestión de crisis de la PAC, como la ayuda al almacenamiento privado

– Activación de medidas de promoción en terceros países y en el mercado interior. En noviembre adoptó el programa de trabajo para 2020, que prevé destinar 200,9 millones de euros para programas de promoción, en los que se incrementa la financiación comunitaria y se flexibiliza la posibilidad de cambiar de país de destino.

A través de ICEX, España está reforzando los programas e instrumentos de promoción ya consolidados, que apuestan por diferenciar y reforzar la alta calidad y diversidad de nuestros alimentos y vinos.

Planas y Maroto han solicitado a las asociaciones del sector información acerca del impacto que los aranceles están teniendo en sus empresas, para poder argumentar mejor la defensa ante la UE de nuevas medidas compensatorias.

A la reunión han asistido: Cooperativas Agro-alimentarias, las organizaciones profesionales agrarias (Asaja, COAG y UPA), la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), Federación Española del Vino (FEV), la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas y Hortalizas (Fepex), la Asociación Española De La Industria Y Comercio Exportador De Aceite De Oliva (Asoliva), la Asociación de Exportadores de Aceitunas de Mesa (Asemesa), la Federación Nacional de Industrias Lácteas  (Fenil), la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España (ANICE) y la Federación Empresarial de Carnes e Industrias Cárnicas (Fecic). También de FEBE (Espirituosos España), de la Conferencia Española de Consejos Reguladores Vitivinícolas y de la Federación Nacional de Asociaciones de Transformados Vegetales y Alimentos Procesados (Fenaval).

UPA califica de “fatídico año agrario en Andalucía”, marcado por bajos precios, barreras comerciales y sequía

La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Andalucía (UPA) ha presentado hoy en su sede el balance agrario referente a 2019, en el que ha destacado la falta de precios justos en casi todos los sectores como principal problema, “causando graves desequilibrios en la cadena alimentaria y serios problemas de rentabilidad para las pequeñas y medianas explotaciones que no logran cubrir ni los costes de producción”. Por ello, califica dicho balance agrario de “fatídico año agrario en Andalucía”, marcado por bajos precios, barreras comerciales y sequía.

Los agricultores y ganaderos se perpetúan como el eslabón más débil de la cadena alimentaria, frente al sector transformador, distribuidor y comercializador, muy concentrado y con gran poder de decisión sobre precios, “ejerciendo movimientos especulativos a su favor, que se saltan las normas de la oferta y la demanda y, por supuesto, de la justicia y el equilibrio entre todos los agentes implicados. Además, aplican prácticas comerciales desleales como la venta a pérdidas, o el uso de alimentos de primera necesidad como productos reclamo en los lineales de venta”, afirma la organización agraria.

A esos desequilibrios se añaden nuevas trabas como la incertidumbre del Brexit. También los perjuicios provocados por la imposición de aranceles desde EEUU a producciones tan importantes como el aceite de oliva, la aceituna de mesa y el vino, fruto de guerras comerciales entre otros sectores que utilizan la agricultura como moneda de cambio. “Y se cierran nuevos acuerdos bilaterales desde la UE, con terceros países que incumplen la normativa deslealmente, como es el caso del principio de acuerdo con Mercosur, haciendo peligrar aún más la rentabilidad de nuestras producciones”, añade.

Otro asunto que ha condicionado de manera determinante la agricultura y ganadería durante todo el año 2019 ha sido la meteorología. “Hemos padecido un año hidrológico marcado por temperaturas más altas de lo habitual y lluvias muy escasas y mal repartidas”, subraya.

La sequía ha tenido graves efectos en Andalucía, donde varios cultivos como el cereal de secano, el olivar de secano, el viñedo y el algodón han tenido mermas muy importantes. La ausencia de pastos para alimentar al ganado ha afectado al incremento de los gastos en alimentación para las explotaciones ganaderas. La apicultura tampoco ha tenido un buen año en producción de polen y miel,tras una primavera muy seca.

Paradójicamente, se han dado temporales de lluvias torrenciales que provocaron inundaciones, e incluso tornados, en varias comarcas andaluzas, con los consecuentes daños para las producciones y las infraestructuras agrarias. Todos estos fenómenos adversos dejan patente para UPA Andalucía que han dejado de ser sucesos meteorológicos cíclicos, para convertirse en consecuencias directas del cambio climático, cada vez más frecuentes. Frente a este escenario es preciso que las administraciones públicas adopten cambios legislativos y medidas que prevengan y palíen sus efectos, según agrega.

Y señala: “Desgraciadamente, una conjunción de menor producción en algunos casos, y bajos precios generalizados en origen, ha marcado condiciones muy negativas para los sectores de las frutas y hortalizas, los cítricos, el vino o el arroz, entre otros. Pero, teniendo en cuenta todos los factores que influyen, podemos afirmar que el sector más vilipendiado durante la pasada campaña ha sido el del olivar: a la reducción de la producción del 30% se une una grave crisis de precios bajos injustificada, originada por los movimientos especulativos de la gran distribución, generando grandes desigualdades en la cadena de valor y pérdidas de 1.500 millones de euros. También se añaden más barreras comerciales por los aranceles estadounidenses, y la indignante e infructuosa gestión que la Comisión Europea está haciendo con las licitaciones para autorizar el almacenamiento privado de aceite de oliva”.

Hay que señalar que en 2019 comenzó en Andalucía un nuevo Gobierno en la Junta. En particular, desde UPA Andalucía valoran la buena disposición de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible para resolver las muchas de las problemáticas con las que lidia el campo andaluz. No obstante, tras un año de legislatura, “necesitamos que muchos de los compromisos que ha adquirido con agricultores y ganaderos se doten del presupuesto necesario y se pongan en marcha: ayudas a la incorporación de jóvenes, impulso al Registro de la Titularidad Compartida, ayudas para terrenos forestales, ayudas para explotaciones ganaderas afectadas por la sequía, etc. También es necesario retomar la Ley de Agricultura y Ganadería de Andalucía y promover un convenio general del campo para nuestra comunidad autónoma”.

La renta agraria, según el Ministerio de Agricultura, tras el crecimiento de los últimos años, registra datos negativos, bajando un 8,6% con respecto a 2018.El valor de la producción de la rama de actividad agraria se reduce un 3%, debido a la caída de los precios en origen y a la subida de los costes de producción. Desde UPA Andalucía consideran que la realidad del sector agrario es mucho peor de lo que reflejan estas cifras. El contexto real es que sigue dándose una falta de equilibrio entre los cuatro factores que componen la renta agraria: volumen de las producciones, precios de venta, costes de producción y ayudas.

En lo que a la PAC se refiere, el ejercicio se ha cerrado con una buena labor en la gestión de las ayudas directas por parte de la Consejería; sin embargo, no ha sido así en cuanto a las ayudas al desarrollo rural, que ha sido “deficiente”. Desde UPA Andalucía aseguran que seguirán defendiendo una reforma de la PAC con un presupuesto fuerte, y que defienda a los pequeños y medianos agricultores y ganaderos que mantienen y vertebran el medio rural. Es esencial que se haga un reparto más justo y más social de estas ayudas, confiriendo mayor protagonismo y facilidades a la incorporación de los jóvenes a la actividad agraria, y a la titularidad y reconocimiento de derechos de las mujeres que trabajan en las explotaciones. “También debemos luchar por la introducción de techos en las ayudas y de pagos decrecientes y redistributivos para contribuir a esa justicia”, precisa.

“En materia de seguros agrarios, el complicado año meteorológico que hemos padecido ha elevado la siniestralidad, lo que está haciendo a Agroseguro ajustar las primas para adecuarlas a las nuevas condiciones del cambio climático. Esto va a suponer un incremento del coste de las pólizas, en una herramienta que es esencial para agricultores y ganaderos”, indica. Por ello, desde UPA, hacen un llamamiento a las administraciones públicas para que, en el caso del MAPA, retome su papel de mediador a través de ENESA para que modere las subidas. “En el caso de la Junta de Andalucía y la propia ENESA deben llevar a cabo una política más ambiciosa de subvenciones para compensar la mayor siniestralidad y hacer más asequible la contratación de los seguros agrarios”, sostiene.

A pesar de un balance tan negativo para la agricultura y ganadería andaluzas, desde la organización agraria confían en que al tener por fin Gobierno central se abra un nuevo escenario de estabilidad económica, institucional y social, donde se empiecen a adoptar medidas para defender la actividad agraria y el medio rural, y acabar con las desigualdades en la cadena alimentaria.