La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) de Andalucía quiere mandar un mensaje de tranquilidad a la población ante las circunstancias derivadas de la pandemia del coronavirus.
En este sentido, y en lo que concierne a la alimentación, esta organización manifiesta que el abastecimiento de productos que provienen del campo está garantizado, gracias al compromiso de los hombres y mujeres del medio rural con la sociedad española, a la hora de suministrar alimentos de calidad, sanos y seguros.
Asimismo, COAG Andalucía destaca que, a consecuencia de la irrupción de la crisis sanitaria, se pone de manifiesto la importancia estratégica del sector agrario, lo que agricultores y ganaderos vienen reivindicando desde hace décadas, “con más fuerza en los últimos meses, cuando la situación de ruina del sector y el desmantelamiento intencionado de nuestro tejido productivo ha propiciado un proceso de movilizaciones – #AgricultoresAlLímite-, en unidad de acción con todas las organizaciones, tanto en Andalucía como en todo el territorio nacional.
“Unas movilizaciones que de momento se ven aplazadas en un acto de responsabilidad con la sociedad y con el propio sector, evitando así todas las concentraciones masivas que puedan afectar a la salud de las personas”, señala.
Modelo social de agricultura
“Con la crisis del coronavirus queda aún más en evidencia la necesidad de mantener un modelo social de agricultura, basado en el carácter social, la eficiencia y sostenibilidad de la actividad agraria, que conforman los hombres y mujeres del campo que trabajan directa y personalmente en sus fincas y granjas y que viven de su actividad, con la finalidad de producir alimentos sanos y seguros para la población. Un modelo que genera empleo y economía real en el territorio que más lo necesita, el medio rural”, afirma.
Y concluye: No es admisible dejar que la UE, junto con los gobiernos, depositen las decisiones sobre la agricultura y la alimentación en manos de las grandes transnacionales que actúan y dominan los mercados internacionales con el único objetivo de especular y lucrarse. Por ello, los ciudadanos no pueden perder la soberanía alimentaria, y es que en situaciones límite como la crisis sanitaria actual, son nuestros agricultores y ganaderos los que dan la cara y garantizan el abastecimiento”.