La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) reclama un reforzamiento de los fondos de la Política Agraria Común (PAC) para garantizar la seguridad alimentaria de los 500 millones de ciudadanos europeos. Así se ha hecho saber por carta al ministro de Agricultura, Luis Planas, ante el Consejo Europeo de mañana en el que se inicia la negociación del Marco Financiero Plurianual (MFP) de la UE (2021-2027), sobre la nueva propuesta que presentará la Comisión Europea. La agricultura española se juega más de 45.000 millones de euros para los próximos siete años.
En el escrito, COAG ha transmitido al ministro Planas que esta organización es “totalmente favorable” al reforzamiento del próximo MFP para hacer frente, desde una perspectiva europea y común, a la situación excepcional creada por el Covid-19. En el caso de la política agraria, queda demostrado que Europa no puede permitirse una dependencia alimentaria de terceros países y que el enfoque político debe girar en torno a los conceptos de seguridad y soberanía alimentaria, compromiso de lucha contra el cambio climático y gestión y vertebración del medio rural. “Por tanto, la rúbrica destinada a la agricultura (PAC, desarrollo rural, etc.) debe reforzarse dentro del próximo Marco Financiero, porque necesitamos un presupuesto suficiente para que nuestro sector siga siendo funcional en el futuro y responder a los objetivos y retos de sostenibilidad que exige la sociedad del siglo XXI. La grave situación de crisis que estalló en movilizaciones de nuestro sector a finales de 2019 y principios de 2020 no ha desaparecido, sino que ha quedado en paréntesis mientras entre todos hacemos frente a la emergencia sanitaria”, ha recordado el secretario general de la COAG, Miguel Blanco.
En el caso de que el próximo MFP pueda retrasarse, bien por la necesidad de evaluar el impacto real de la pandemia o bien, por desacuerdos políticos que pongan en cuestión su aprobación, COAG ha trasladado al Gobierno español que, en estos momentos, los hombres y mujeres del campo necesitan un escenario de seguridad y estabilidad. En este sentido, COAG aboga por una prórroga de las disposiciones y límites del presupuesto de 2020 para 2021, incluso para 2022, “opción necesaria para abordar la situación de incertidumbre en la que nos encontramos y en este caso, algo que debería trasladarse a los agricultores a la mayor brevedad”, ha puntualizado Blanco. Por este motivo, desde COAG se valora de forma positiva la posición unánime del Comité de Agricultura (Comagri) del Parlamento Europeo en relación a los reglamentos de transición de la PAC, cuya votación tuvo lugar el pasado 28 de abril. Se ha acordado un período de transición flexible de hasta dos años de duración, etapa en la que se garantizaría una financiación asegurada, sin recortes, tanto del primer pilar de la PAC como del desarrollo rural.
Además, de cara la negociación, se debe tener muy en cuenta que España ha empezado a ser contribuyente neto al presupuesto comunitario, debido principalmente a una disminución de los fondos estructurales y de cohesión que llegan a nuestro país (y que ahora se concentran en los países del Este de Europa), por lo que la agricultura adquiere una función esencial a la hora de garantizar retornos adecuados para nuestro país de los fondos europeos.