Tras conocer los últimos datos provisionales de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), dependiente del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), sobre la campaña oleícola 2019-2020, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía valora positivamente el comportamiento de las salidas y se muestra optimista de cara a la próxima campaña. A falta de consolidar cifras, julio registró unas salidas de récord, con más de 154.400 toneladas, estimando 18.000 de importaciones. Por otro lado, los datos de la AICA ratifican las previsiones de producción que hacía la federación en noviembre, con 1.120.000 toneladas de aceite de oliva.
El presidente del Consejo Sectorial de Aceite de Oliva de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, Cristóbal Gallego Martínez, destaca los datos “excepcionales” de salidas que deja julio y recalca que, de mantener el mercado este ritmo, “a finales de septiembre, con el cierre de campaña, el stock se situará por debajo de las 500.000 toneladas, dato más que positivo si se tiene en cuenta que la cosecha de la 2020-2021 será superior a la pasada campaña, aunque según las primeras estimaciones no alcanzará la cifra récord del ejercicio 2018-2019, cuando se produjeron más de 1,7 millones de toneladas de aceite de oliva”. Además, previsiblemente se registrarán importantes caídas en la producción de los países del arco mediterráneo, como Italia o Túnez.
A pesar de la buena respuesta de las salidas de mercado en julio, Cristóbal Gallego repara en las cifras del aceite de oliva importado, que se situaron en 18.000 toneladas. Aunque la entrada fue menor que en meses anteriores, para el responsable sectorial el dato sigue siendo elevado y demuestra claramente el efecto que han tenido los aranceles del 25% impuestos por Estados Unidos el pasado mes de octubre en las ventas de aceite de oliva envasado al país norteamericano.En concreto, de las 27.000 toneladas importadas en junio por Estados Unidos, sólo 1.700 eran de origen español, “lo que refleja que el producto de marca España está siendo desplazado por el procedente de países como Italia, Portugal o Túnez”, explica el presidente sectorial.
Por ello, a horas de conocer si el Ejecutivo de Donald Trump revisará al alza o no la tasa impuesta hace más de nueve meses al aceite de oliva envasado de origen español, Cristóbal Gallego urge al Gobierno de España a “resolver con diplomacia el conflicto comercial entre Europa y Estados Unidos, originado por unas ayudas al sector aeronáutico totalmente ajenas a la actividad agroalimentaria y que, sin embargo, están causando un gran perjuicio a los olivareros españoles y a un sector que invirtió ingentes cantidades de dinero y esfuerzo para conquistar un mercado como el norteamericano”.
Por otro lado, las cooperativas oleícolas están trabajando de forma conjunta en las alegaciones que va a presentar la federación al proyecto de real decreto redactado por el Ministerio de Agricultura y que establece las normas básicas para la aplicación del artículo 167 bis de la Organización Común de los Mercados Agrarios (OCMA), que dotará al sector del aceite de oliva de una herramienta para adecuar la oferta a la demanda por medio de la retirada obligatoria de aceite de oliva.
En este sentido, Cristóbal Gallego considera un “éxito” que Europa haya trabajado en la propuesta elevada por Cooperativas Agro-alimentariasy espera que “la aplicación de esta medida a partir de la próxima campaña, la resolución del conflicto comercial con Estados Unidos, el proyecto de concentración para comercializar aceite de oliva a granel liderado por la federación y el buen comportamiento que está demostrando el mercado, en cuanto a salidas, ayuden a revertir la crítica situación que soportan los olivareros desde hace dos campañas, con precio por debajo de la rentabilidad del cultivo”.
Por último, el presidente del Consejo Sectorial de Aceite de Oliva de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía expone el malestar que hay en el sector ante la propuesta de reducir el presupuesto de la PAC en un 10%. Cristóbal Gallego confía en que el Parlamento Europeo rechace la propuesta, “puesto que de salir adelante, el recorte del presupuesto pone en entredicho el reconocimiento expresado por Europa hacia el sector agroalimentario durante la crisis sanitaria del Covid-19”.