El pasado 5 de mayo publiqué otra tribuna de opinión sobre la retirada, tras la oposición de los agricultores del componente o zona 14 (el de la campiña jiennense), de la candidatura de los Paisajes del Olivar en Andalucía a Patrimonio Mundial. Después de leer el comunicado conjunto suscrito hoy por ASAJA, COAG y Cooperativas Agro-alimentarias de Jaén me reafirmo en aquel punto de vista sobre el que reflexioné.
Sigo sin alcanzar a comprender las razones y las motivaciones de fondo y de peso, más allá de que son los propietarios, por las cuales se ha dado al traste con la candidatura de los Paisajes del Olivar en Andalucía, hecho del que no salgo de mi asombro por la manera en la que se ha truncado un proyecto tan interesante e ilusionante en una provincia acostumbrada a tanto inmovilismo, tanta confrontación inútil y tanta trinchera vana. Me gustaría, si no es mucho pedir, que los árboles nos dejaran ver el bosque y conocer los argumentos concretos y precisos para despejar dudas y no alimentar más esta ceremonia de la confusión.
Recuerdan dichas organizaciones agrarias y la federación de cooperativas que desde el principio se pusieron como líneas rojas el respeto al derecho a la propiedad y de decisión de los agricultores en todo lo referente a sus explotaciones agrarias, y así se ha defendido, subrayan, en todas las reuniones mantenidas. Y lo vuelvo a remarcar. O algo no se ha explicado bien o algo ha estado demasiado bien planificado para tirarlo por la borda, al final del trayecto, para una iniciativa con valor añadido, con plus valía y que entiendo que beneficia al interés general por cuanto, según sostienen en su aclaración desde la candidatura, este expediente no tiene ninguna limitación a las explotaciones olivareras de los agricultores.
Ya señalé que los agricultores que se oponen esgrimen falta de información, que niegan de forma rotunda en nota aclaratoria desde la comisión institucional, en cuyo decálogo sostienen que no hay ninguna limitación en el ámbito de la propiedad, libre transmisión de la titularidad, ni limitaciones al desempeño de su actividad agrícola o empresarial, pudiendo innovar en la transformación y modernización de sus olivares, tal y como apostillan. ¿Entonces?
Sería bueno que alguien explicara y concretara en detalle en qué se perjudica a los agricultores y a sus explotaciones, que limitaciones extraordinarias les impone el expediente y qué aspecto de la candidatura colisiona con sus intereses, si es que los hubiera o hubiese. Blanco sobre negro, más allá de la insustancial dialéctica, la superficial retórica y la anodina verborrea que sólo provoca confusión, ruido y vacío argumental. No creo que sea tan difícil decir nos oponemos por esto, lo otro y lo de más allá, con argumentos, razonamientos y explicando sus tesis, y luego cada cual sacará sus propias conclusiones de acuerdo con las premisas expuestas. “El no por el no” estimo que no es un sólido y convincente argumento cuando se trata de los muchos beneficios que tiene esta candidatura para el interés general.
Ahora incluso invitan al presidente de la Junta a que venga a la provincia y evalúe la disconformidad de agricultores y ayuntamiento de la zona. Pues creo que desviamos la atención del fondo del asunto. Parto de la base que los agricultores pueden hacer lo que quieran con su propiedad, es muy legítimo, pero si no les perjudica y no tienen limitación en sus explotaciones ¿a qué viene tanta oposición? Este gran proyecto traspasa fronteras, debería estar por encima de localismos, de personalismos y está ideado para sumar, no para restar. Por eso, el presidente de la Diputación de Jaén ha rechazado de plano que la candidatura no se retomará si no lo piden los propios agricultores. No obstante, ASAJA, COAG y Cooperativas instan al presidente andaluz a que haga lo propio y se busque otra salida para poder tomar otras opciones, contando con los propietarios que sí estén de acuerdo al entender que son los que tienen la última palabra.
Pues lo dicho. Allá cada cual con sus planteamientos y con sus decisiones, pero sería aconsejable que se ahondara más en las explicaciones, porque tengo la impresión que en este asunto lo más profundo es la superficie porque, yo al menos, no sé aún porque hay esta oposición si el expediente no es restrictivo ni limitativo. En fin, otro gran proyecto de Jaén que descarrila y hace aguas. Estamos ante la enésima decepción en el mar de olivos. En Jaén no tenemos suerte, no, ni en las grandes aspiraciones ni en los proyectos emblemáticos. Y eso es agotador y lamentable.
*Asensio López, director de Oleum Xauen