
Estados Unidos importó casi 128.000 toneladas de aceites de oliva de España en el año 2024 y 110.000 en 2023, lejos de las 170.000 de 2022, según el Departamento de Aduanas del país norteamericano, a los que ha tenido acceso Oleum Xauen.
La causa de esta diferencia en volumen y en valor en estos años puede estar residenciada en la crisis de oferta provocada por las escasas cosechas derivadas de las adversas condiciones meteorológicas que elevaron los precios a cifras nunca antes vistas. Unas importaciones por parte de EE UU de aceite de oliva producido en España cuantificadas en algo más de 1.080 millones de euros en el pasado año 2024, mientras que en 2023 la cantidad fue de casi 627,5 millones de euros y en 2022 ascendió a 653 millones de euros.
Por detrás de España se sitúa Italia, país que exportó a EE UU más de 110.000 toneladas en 2024 por un valor de casi 962 millones de euros; 105.000 toneladas en 2023 por un importe de 646 millones de euros, mientras que en el año 2022 la cifra se elevó a casi 124.000 toneladas con un montante económico de casi 575 millones de euros.
En total, Estado unidos importó en 2024 casi 366.000 toneladas de aceites de oliva por un valor de casi 3.000 millones de euros; más de 346.000 toneladas en 2022 por un importe de 1.967 millones de euros y en 2022 la cifra totalizó casi 410.000 toneladas de aceites de oliva con una cuantía económica de más de 1.681 millones de euros.
El director de la Asociación Española de la Industria y el Comercio Exportador de Aceite de Oliva (Asoliva), Rafael Pico, destaca la importancia del mercado estadounidense por cuanto el cincuenta por ciento del aceite de oliva que se consume fuera de la Unión Europea se importa y se consume en EE UU, que es “un mercado que va al alza totalmente porque tiene una especial sensibilidad hacia la salud y porque tiene una renta per cápita que le permite consumir aceites de oliva. De hecho, en estos dos años de incremento de costes de producción en origen tan enorme hay países que se han derrumbado, como China y alguno más, y EE UU, aunque ha bajado sus importaciones, ha mantenido el tipo”.
Por eso, asegura que en relación con un hipotético escenario de imposición de aranceles de nuevo al aceite de oliva producido en España, Pico subraya que “ahora mismo no hay nada en concreto, todo son especulaciones y no hay ninguna iniciativa de imposición de aranceles”, aunque admite que es “un riesgo y una preocupación para nosotros, pero de momento no hay nada más”.