
El Consejo Oleícola Internacional (COI) junto con el CulinaryInstituteofAmerica (CIA) -una de las universidades gastronómicas más prestigiosas del mundo- han morganizado en Nueva York la jornada Diálogos sobre el futuro para avanzar en la calidad del sector oleícola.
El encuentro reúne a representantes gubernamentales, líderes sectoriales y a académicos estadounidenses, así como representantes de Canadá, Australia y países miembros del COI en un foro científico en donde se abordan temas de normalización internacional. Se trata de una reunión preparatoria del Comité Códex de Grasas y Aceites (CCFO) -que se celebrará en febrero de 2026 en Malasia- donde se revisará la norma del Códex Alimentarius aplicable a los aceites de oliva y aceites de orujo de oliva.
“Reforzar los lazos con EE. UU. constituye un paso significativo hacia una mayor coordinación internacional e intercambio de conocimientos”, señala Jaime Lillo, director ejecutivo del COI. Su ponencia, Forjando nuestro futuro, 2025, propone cómo incrementar la colaboración internacional para expandir mercados, reforzar los estándares de calidad y promover la alfabetización culinaria en torno al aceite de oliva.
“EE. UU., que ostenta la condición de observador en diversos comités y reuniones de expertos del COI, es uno de los mercados de aceite de oliva más grandes y dinámicos del mundo. Ante nuevos desafíos y escenarios cambiantes, eventos como este representan plataformas clave para el diálogo y la cooperación”, destaca Lillo.
Hace apenas un mes el sector privado estadounidense participó también en el Comité Consultivo del COI celebrado en Úbeda (Jaén). Desde 2017, la North American Olive OilAssociation (NAOOA) -la principal asociación de productores y envasadores de ese país – asiste como observador a estas reuniones y colabora activamente en sus trabajos técnicos y estratégicos.
Con un consumo de 398.000 toneladas en la campaña 2023/24 —un aumento del 22 % respecto a hace una década—, EE. UU. es hoy el segundo mayor importador de aceite de oliva del mundo, con una producción nacional estimada en solo 10.000 toneladas. Así, el 96 % del consumo estadounidense proviene de importaciones, lo que subraya su papel crucial en el comercio internacional del sector.
Respondiendo a este creciente interés del consumidor estadounidense por el aceite oliva, durante la jornada también se abordan las oportunidades que ofrece el auge de la Dieta Mediterránea y la cocina vegetal. También se presentará la próxima iniciativa educativa sobre aceite de oliva que el CIA lanzará dirigida a chefs, profesionales de la restauración y minoristas. Esta formación cubrirá temas como evaluación sensorial, normas de calidad, excelencia del producto y estrategias para la implicación del consumidor.