
El Consejo Oleícola Internacional (COI) ha abierto el plazo de inscripción para participar en la fase piloto del proyecto “Balance de Carbono”, una iniciativa internacional que busca medir y valorar la capacidad del olivar como sumidero natural de dióxido de carbono y, eventualmente, transformar ese valor en un activo económico para los productores mediante la comercialización de créditos de carbono en los mercados voluntarios.
“Esta fase piloto es un paso clave en el desarrollo de una metodología científica propia y de herramientas específicas para el sector olivarero que permitirán a productores, cooperativas, investigadores y técnicos calcular de forma rigurosa el balance neto de carbono de sus olivares”, señala Jaime Lillo, director ejecutivo del COI.
El proyecto parte de una realidad ampliamente documentada: el olivar es capaz de absorber CO₂ de la atmósfera y almacenarlo de manera estable y permanente, tanto en su estructura perenne gracias a su longevidad, como en el suelo, incrementando el contenido de materia orgánica a través de prácticas agronómicas sostenibles. Hasta hace poco, la agricultura era considerada exclusivamente un sector emisor de gases de efecto invernadero, pero el informe del IPCC de 2023 reconoce su capacidad de absorción de dióxido de carbono, abriendo nuevas oportunidades financieras para sectores como el oleícola.
Una iniciativa de alcance global
El proyecto está diseñado con vocación internacional, y su metodología será aplicable en cualquier olivar del mundo, pues pretende ser un referente compatible con distintos marcos normativos, incluidos los de la Unión Europea, Estados Unidos, el norte de África y América Latina.
La participación está abierta a agricultores, cooperativas, asociaciones sectoriales, universidades y operadores del sector. Se requerirá información básica del olivar (ubicación, superficie, variedad, manejo agronómico, etc.), y el uso de la herramienta será totalmente gratuito. Además, durante la fase piloto, los participantes recibirán sesiones de formación y asistencia técnica virtual.
Los interesados solo deberán completar un formulario en línea, donde se les solicitará información básica sobre la explotación o sistema de cultivo que deseen evaluar. Los datos recogidos y las recomendaciones de los participantes durante esta fase piloto servirán para validar tanto el software como la metodología y ajustar sus funcionalidades antes del lanzamiento oficial.
El plazo de inscripción está abierto desde el 24 de abril hasta el 30 de mayo de 2025. “Invitamos a todos los operadores del sector a que rellenen este formulario para participar”, informan desde el COI.
Posteriormente, el 4 de junio, el COI organizará una sesión técnica de formación, tanto presencial como en línea, dirigida a todos los participantes, donde se explicará en detalle la metodología y cómo utilizar la herramienta de cálculo.
Durante los meses de verano se analizarán los datos y comentarios recogidos en la fase piloto. En noviembre, coincidiendo con el Día Mundial del Olivo, el COI presentará los resultados de la fase piloto y publicará la versión validada del sistema, con el objetivo de que pueda ser homologado por las autoridades europeas e integrado en esquemas oficiales de certificación.
Con este proyecto, el COI pretende facilitar el acceso universal de cualquier olivicultor a las oportunidades financieras que ofrecen los mercados voluntarios de carbono, rebajando las barreras de acceso tanto técnicas como económicas, con herramientas específicas para el olivar, de acceso universal, gratuito, fáciles de usar, robustas y solventes, basadas en el mejor conocimiento científico disponible.
Con esta iniciativa, el COI reafirma su compromiso con la innovación, la sostenibilidad y la valorización del olivar como cultivo estratégico en la lucha contra el cambio climático.