
La enfermedad cardiovascular es una patología de gran prevalencia en sociedades occidentales. La Dieta Mediterránea es reconocida como un excelente patrón alimentario, caracterizado entre otros por el consumo de grasas monoinsaturadas, mayoritarias en el aceite de orujo de oliva.
El Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición (ICTAN), del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha evaluado positivamente el efecto en salud cardiovascular y patologías asociadas del aceite de orujo de oliva, mediante dos ensayos clínicos en voluntarios sanos y en sujetos de riesgo. Tras cuatro años de investigación, las conclusiones se han publicado en las revistas científicas European Journal of Nutrition, Nutrients y Foods.
Las investigadoras principales del trabajo, Laura Bravo Clemente, profesora de investigación, y Raquel Mateos Briz, científica titular del ICTAN-CSIC, darán a conocer los principales resultados el próximo 19 de enero. La presentación del estudio, promovido por Oriva, tendrá lugar en el salón de actos de la Residencia de Estudiantes de Madrid.