A instancia de la Comisión Europea, la Comisión Técnica de Nutrición, Nuevos Alimentos y Alérgenos Alimentarios de la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) ha emitido un dictamen que asesora sobre el desarrollo de un etiquetado nutricional obligatorio armonizado en la parte delantera del envase y el establecimiento de perfiles nutricionales para restringir las declaraciones nutricionales y de propiedades saludables en los alimentos. El propio documento indica que está basado en la evidencia científica emanada de publicaciones relevantes, así como en los datos del marco de la carga global de la enfermedad, guías de práctica clínica, dictámenes anteriores de la EFSA y las prioridades establecidas por los propios Estados miembros de la UE.

El dictamen es extenso, consta de 55 páginas y, una vez redactado, se ha organizado una consulta pública para recabar información científica de otros expertos, socios institucionales y partes interesadas. La consulta pública está abierta desde el 15 de noviembre de 2021 hasta el 9 de enero de 2022.

Según ha declarado el Dr. Alfonso Siani, presidente del grupo de trabajo de expertos de la EFSA que ayudó a elaborar el dictamen científico, «el dictamen ofrece asesoramiento a los responsables políticos sobre qué nutrientes y componentes no nutritivos deben considerarse para su inclusión en los modelos de perfiles nutricionales”, además, añade que “contiene consideraciones científicas sobre los grupos de alimentos que desempeñan un papel importante en las dietas europeas”.

El documento nombra solamente dos veces al aceite de oliva, tal cual, ni virgen, ni virgen extra. Textualmente, el documento dice lo siguiente:

Como era de esperar por su perfil de ácidos grasos, el consumo de aceites vegetales ricos en ácidos grasos poliinsaturados (PUFAs) omega-3 y 6 (por ejemplo, aceite de girasol, aceite de maíz, aceite de soja) en sustitución de alimentos ricos en ácidos grasos saturados (SFAs) disminuye las concentraciones de colesterol LDL en sangre y el riesgo de cardiopatía isquémica. A pesar del efecto más neutro de los ácidos grasos monoinsaturados(MUFAs) (como el ácido oleico en el aceite de oliva y el aceite de colza) en comparación con los PUFAs en el perfil de lípidos en sangre cuando se sustituyen los SFAs, la sustitución de la grasa láctea (mantequilla) por el aceite de colza para cocinar puede explicar en parte el efecto de las intervenciones dietéticas en el norte de Europa en la reducción de las concentraciones de colesterol en sangre y la mortalidad por enfermedad coronaria a nivel nacional. Las dietas de tipo mediterráneo basadas en alimentos de origen vegetal y ricas en aceite de oliva también se han asociado tradicionalmente con un bajo riesgo de enfermedad cardiovascular en estudios observacionales y de intervención. Se espera que algunos aceites vegetales con alto contenido en SFAs, como el aceite de palma o el aceite de coco, aumenten el colesterol LDL, aunque faltan estudios a largo plazo sobre el riesgo de enfermedades crónicas relacionado con el consumo de estos aceites.”

Parece ser que para los expertos que han participado en la elaboración de este dictamen, lo dicho anteriormente concentra toda la evidencia científica acumulada sobre el efecto en la salud de la ingesta del zumo oleoso de la aceituna. La última frase me parece “genial”. En román paladino, lo que quiere decir es que, como no hay estudios de intervención a largo plazo con aceite de palma o aceite de coco, pues no podemos concluir que sean malos. Me pregunto si algún comité de ética aprobaría un estudio de este tipo. Yo creía que un documento como este tendría que recoger aquello que haya demostrado ser saludable, pero, en ningún caso decir que, como no se ha demostrado aun suficientemente, pues entonces, no pasa nada. Y todo ello aun a pesar que, el propio dictamen dice que representa un riesgo para la salud la ingesta excesiva de SFAs, que son los componentes mayoritarios de estos dos tipos de grasas.

Necesitaría mucho espacio para rebatir con argumentos científicos todo esto. En estos me he basado para presentar alegaciones al dictamen propuesto, mi objetivo es intentar que este recoja con más precisión las evidencias científicas disponibles sobre el zumo de la aceituna. Si Nutriscore no deja bien parado a este zumo, este dictamen no le va a la zaga.

José Juan Gaforio

Catedrático de Inmunología

Universidad de Jaén

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