El grupo agroalimentario andaluz Migasa ha cerrado el ejercicio de 2024 con una facturación de 2.000,4 millones de euros, lo que supone un crecimiento en cifra de ventas en torno al 16% sobre la misma cifra relativa al año 2023, que fue de 1.724 millones de euros.

“Esta cifra supone un avance en relación al año anterior y responde tanto a un ligero aumento en el volumen de kilos comercializados, como al contexto inflacionario que ha repercutido en los precios de nuestros productos”, señalan fuentes de la compañía.

Migasa afianza así un crecimiento sostenido teniendo en cuenta que los últimos ejercicios han estado marcados por un contexto complejo en el que la sequía y la inflación han afectado tanto a la capacidad adquisitiva de los consumidores como a los propios costes de producción y operación.

En este escenario, la estrategia empresarial de diversificación iniciada hace unos años por Migasa ha sido uno de los factores decisivos para poder consolidar los avances. Actualmente el grupo agroalimentario andaluz suma en su cartera de productos, además del aceite de oliva, el de girasol y el de orujo de oliva, otros productos como mayonesas, salsas, vinagres, aceitunas, conservas vegetales, gazpacho, salmorejo, y todos los tipos de aceites vegetales y ácidos grasos derivados del aceite, así como como pellets y harinas ideales para alimentación animal.

También ha sido relevante su apuesta por la economía circular y el sector primario con la comercialización de subproductos del aceite. Entre estos destacan el pellet obtenido a partir de los huesos de las aceitunas que se utilizan como combustible para la generación de energía, la elaboración de harinas para consumo animal o componentes de alto valor añadido y saludables de uso en la industria cosmética y farmacéutica, también provenientes del tratamiento de la aceituna.

Otro de los elementos clave en estos resultados ha sido el crecimiento constante en la estrategia de internacionalización que sigue la empresa andaluza desde hace casi 60 años. Esto le permite desarrollar nuevas oportunidades de crecimiento en un mercado cada vez más globalizado y competitivo en el que los aceites españoles son cada vez mejor valorados, con alrededor de un 55% de su negocio basado en mercados internacionales, estando presentes en más de 120 países de los cinco continentes.

El crecimiento orgánico de las empresas que conforman el grupo, unido a la apuesta por una política de alianzas y joint-ventures incorporando nuevas marcas a su entorno y poniendo en marcha alianzas estratégicas con otras empresas familiares o cooperativas, ha sido otro de los factores que explican el crecimiento de Migasa en estos últimos años. “Nuestra intención es seguir reforzando nuestro crecimiento inorgánico, uniéndonos a empresas del sector agroalimentario que han mostrado interés en nuestro modelo de alianza empresarial”, concluyen.

Todo ello sustentado en una estrategia de negocio y filosofía de empresa 100% familiar orientada a reinvertir continuamente para seguir mejorando los diferentes procesos productivos que ayuden a la compañía a seguir creciendo en España generando valor en la cadena productiva y permitan consolidar y seguir aumentando la plantilla de más de 1.500 personas que hoy conforman el equipo de Migasa, cuya sede principal se encuentra en el municipio de Dos Hermanas (Sevilla) y que cuenta con 19 fábricas repartidas por toda la península ibérica.

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