
El histórico de los datos del rendimiento medio graso de la aceituna (el porcentaje de aceite de oliva incluido en la aceituna) en la provincia de Jaén sólo ha bajado por debajo del 20% en tres de las últimas 34 campañas, según ha podido conocer Oleum Xauen, aunque se quedaron en unas cifras cercanas al veinte por ciento; es decir, que para obtener un kilo de aceite de aceite de oliva se precisaron cinco de aceituna.
De hecho, las cifras revelan que en la campaña 1987/88 el rendimiento medio fue del 19,93 por ciento en la provincia de Jaén, igual promedio que el conseguido en la 1997/98, mientras que en la campaña oleícola 1992/93 se alcanzó el 19,98 por ciento. En todas las demás campañas de este histórico se situó por encima del veinte por ciento.
Ahora está por ver si se consigue el rendimiento medio previsto en el aforo de la Consejería de Agricultura para la provincia de Jaén en esta campaña oleícola 2020/2021, estimado en el 21,6 por ciento, de acuerdo con la media de las últimas siete campañas. De momento, los datos hacen prever que será difícil su consecución, habida cuenta que el rendimiento medio en la provincia de Jaén hasta finales de diciembre fue del 17,35 por ciento para las casi 215.000 toneladas de aceite de oliva que se han producido en el territorio jiennense en el primer trimestre de la actual campaña.
Un rendimiento medio el de la provincia de Jaén que, pese a todo, es superior al de Andalucía, que se ha elevado al 16,83 por ciento en estos tres meses de campaña. El rendimiento medio de la aceituna en Jaén fue del 13,52 por ciento en el pasado mes de octubre; en noviembre alcanzó el 16,45 y en diciembre totalizó un 17,82 por ciento de media, cifras que a buen seguro se incrementarán en los meses que aún faltan de recolección de la aceituna, en la que se ha recogido a 31 de diciembre un tercio de la producción estimada en el avance de cosecha de la Junta de Andalucía (670.000 toneladas de aceite de oliva). Y ese aumento del rendimiento medio graso que se augura para estos meses vendrá motivado por la previsible pérdida de humedad en el fruto (menos agua), aunque bien es verdad que la aceituna tiende también a una ligera pérdida de peso.