El paraje del Mastizal, donde se ubica la ermita de San Isidro de Villacarrillo (Jaén), ha vuelto a ser el escenario del II Concurso Nacional de Poda “Ciudad de Villacarrillo”. Se trata de un concurso que en solo dos años ha conseguido posicionarse como referente en la provincia de Jaén gracias al trabajo y buen hacer de sus promotores.

Más de cien de los mejores podadores de olivar tradicional de todo el país se dieron cita para podar 202 olivos, 2 por participante, en un tiempo máximo de 25 minutos. Concursos como este sirven para reivindicar la noble labor de estos trabajadores que están viendo como poco a poco el olivar intensivo sustituye un trabajo meditado y planificado por el cuadriculado corte de enormes maquinarias automáticas, según señala u comunicado.

En esta edición se han entregado un total de 30 premios consistentes en motosierras, material de poda, abonos, productos fitosanitarios… y que han sido donados por empresas locales.

Dos participantes de la localidad granadina de Montefrío se alzaron con dos de los tres primeros premios; Emilio Malagón y Javier Luque, 1º Premio y 3º Premio, respectivamente. El segundo premio fue para el podador local Alfonso Mora.

Desde el Ayuntamiento y la organización se agradece la implicación del jurado, técnicos del IFAPA pertenecientes a la Delegación de Agricultura, así como a la delegada Provincial de Agricultura, Soledad Aranda, por su colaboración y apoyo al evento.

También agradecer a todos los asistentes al acto y a los trabajadores municipales por su dedicación en cada acto que se organiza desde el Ayuntamiento, así como a la Asociación Española Contra el Cáncer de Villacarrillo, Lazos en colores, por su colaboración siempre que se les demanda.

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