El rector de la Universidad de Jaén, Nicolás Ruiz Reyes, ha defendido que la implantación de plantas de biogás y de biometano supone una “extraordinaria oportunidad de progreso” para la provincia de Jaén, por su impacto en la economía circular y sostenible, y en la generación de empleo y riqueza. Así lo ha señalado tras mantener una reunión de trabajo presencial y telemática, con algunos de los principales investigadores de la institución académica que desarrollan su labor científica en ámbitos de conocimiento relacionados con esta tecnología industrial, encuentro en el que también ha estado presente la vicerrectora de Investigación y Transferencia del Conocimiento, Mª Victoria López Ramón. “Desde la Universidad vamos a propiciar que la provincia pueda aprovechar todas sus posibilidades y fortalezas para crecer y avanzar. Las plantas de biogás y biometano no solo son compatibles con nuestro modelo agrario, sino que lo refuerzan. Utilizan los residuos de nuestra principal actividad económica, el olivar, junto con otros subproductos agrícolas y ganaderos, para generar energía limpia y sostenible. Lo que es un problema ambiental, la gestión de los residuos, se convierte en una fuente de riqueza y empleo”, ha señalado Nicolás Ruiz.

El rector de la Universidad de Jaén ha querido dejar claro que esta visión está basada en el conocimiento, en la ciencia y en el desarrollo tecnológico, pero que, en todos los casos, debe ir acompañada de “la exigencia del cumplimiento estricto de la legislación aplicable”. “Entendemos perfectamente la lógica inquietud, las incertidumbres y las dudas de la población por los proyectos que se han ido conociendo. Por ello, nuestro objetivo es también trasladar un mensaje de tranquilidad y seguridad. La Universidad de Jaén se ofrece a acompañar a las administraciones públicas y a las empresas en todo lo que se le demande, pero antepondrá siempre el rigor científico y tecnológico y, por supuesto, que se cumpla a rajatabla toda la normativa”, ha agregado.

En este sentido, Nicolás Ruiz ha asegurado que la UJA apuesta de forma clara por las plantas de biogás y de biometano como instrumentos de desarrollo territorial y elementos que fomentan una sostenibilidad plenamente compatible con el desarrollo económico: “Sin embargo, no entramos a valorar ningún proyecto o iniciativa que esté en este momento en proceso de estudio o implantación. Nos referimos siempre a las oportunidades que, de forma genérica, ofrece esta tecnología. Solo podremos pronunciarnos al respecto de proyectos concretos cuando conozcamos los detalles técnicos, de seguridad y de cumplimiento normativo”, ha explicado.

El rector considera que, además del ámbito legal, las empresas que impulsan estas iniciativas y el conjunto de las administraciones públicas con competencias deben adoptar cuantas medidas sean necesarias para minimizar las molestias que esta actividad pueda ocasionar (ruido, olores, cogestión viaria, la gestión de los recursos hídricos) y, de este modo, garantizar el bienestar de la ciudadanía.

El máximo responsable de la UJA ha puesto de manifiesto que la tecnología no es un experimento. Al respecto, ha puesto como ejemplo Alemania, donde cuentan con más de 9.000 plantas de biogás que funcionan de manera satisfactoria y eficiente. Además, también ha recordado que en Andalucía operan sin incidentes 21 plantas de este tipo. “lo que demuestra que estas instalaciones están probadas y adaptadas a nuestra realidad”. En este sentido, Nicolás Ruiz ha destacado de forma positiva la apuesta realizada por la Junta de Andalucía con el impulso de la Alianza Andaluza del Biogás: “Se trata de una iniciativa pionera a nivel nacional, que tendrá su epicentro en Jaén. Esta alianza, en la que participan más de 90 entidades, incluyendo universidades como la nuestra, tiene como objetivo maximizar el potencial de nuestra región, que es la segunda con mayor capacidad de España para la producción de estos gases renovables y, singularmente, el de nuestra provincia”, ha apuntado.

Por ello, Nicolás Ruiz ha hecho hincapié en la necesidad de no dejar pasar las oportunidades, argumentando el impacto positivo de esta tecnología para Jaén. Así, ha enumerado la generación de empleo y riqueza en el territorio, con una inversión importante y la creación de empleos directos cualificados; los beneficios para la sostenibilidad y el medio ambiente, ya que las plantas aportan una solución real para la gestión de los residuos agrícolas; las medidas en favor de una mayor independencia y autonomía energética; y la modernización del tejido productivo, es decir, se sientan las bases para crear un nuevo sector industrial de alta tecnología.

El rector ha matizado que todas las tecnologías tienen su contraparte: “No hay ningún sistema de generación energética completamente inocuo. La clave está en asumir que el avance social y el bienestar colectivo, en ocasiones, requieren de decisiones valientes y de la asunción de ciertos inconvenientes, siempre que puedan ser gestionados con todas las garantías que exige el ordenamiento jurídico”. Al respecto, Nicolás Ruiz ha remarcado la importancia del cumplimiento estricto de la legislación vigente en aspectos que preocupan a la ciudadanía, como el impacto visual, la gestión de los olores, el ruido, el tráfico, el riesgo de accidentes y el uso de los recursos hídricos. “Estamos ante un proyecto que, con la transparencia y el rigor necesarios, y con la implicación de todas las partes, puede convertirse en una pieza clave del desarrollo de Jaén”.

Ruiz Reyes ha puesto de manifiesto el potencial de la Universidad, “la primera de España en el ámbito de las energías y los combustibles, lo que es reflejo de una intensa labor de investigación”. Al hilo, ha recordado que la UJA lidera el Instituto Interuniversitario de Investigación en Biorrefinerías, y el Instituto Universitario de Investigación en Olivar y Aceite de Oliva, que es referente mundial, así como un Centro de Estudios Avanzados en Energías, Medio Ambiente y Ciencias de la Tierra.

Además, también ha puesto en valor la aportación de empresas de base tecnológica, surgidas de la Universidad, como Bioliza, Circular Engineering o EcoCastulum, y de las Cátedras Universitarias relacionadas con este campo, que constituyen otro activo de gran importancia. “Del mismo modo, contamos con casi 130 grupos de investigación, muchos de ellos implicados, de forma directa o indirecta, en la transición ecológica, por lo que la Universidad de Jaén está perfectamente preparada para asesorar y apoyar, tanto a la Administración Andaluza, los Ayuntamientos y las empresas energéticas que deseen implantarse en nuestra tierra”, ha concluido.

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