El presidente de la Diputación Provincial de Jaén, Francisco Reyes, se pronuncia de forma exclusiva en esta entrevista en Oleum Xauen sobre la retirada del expediente de la candidatura de los Paisajes del Olivar en Andalucía, del que resalta que su no presentación al final del camino y de un trabajo de más de diez años viene motivada porque “no podíamos presentarla contra la voluntad de los agricultores y agricultoras”. Defiende que se ha hecho “un trabajo técnico intachable” y subraya que la misma es “una oportunidad, algo positivo”. En cualquier caso, sostiene que “si alguien ha buscado dañarnos en este asunto le puedo asegurar que ha errado en el tiro, pues el perjuicio es hacia el bien más representativo de nuestra tierra”. Adelanta, sin embargo, que desde la Diputación de Jaén retomarían la candidatura “si los propietarios del bien nos lo piden”. Por eso, ha remitido el expediente al presidente de la Junta de Andalucía, a cuya administración acusa de ponerse de perfil, al estar afectadas seis provincias para que “aprovechen el complejo y arduo trabajo realizado por esta Diputación, si así lo consideran” . Y, pese a todo, opina que el tiempo “dará y quitará razones” sobre la decisión de retirar una candidatura que había generado gran ilusión y había despertado buenas expectativas en la provincia de Jaén.
¿Qué valoración hace, desde el anuncio el pasado 29 de abril, de la retirada de la candidatura de los Paisajes del Olivar en Andalucía? ¿Observa algún tipo de cambio y de actitud?
A propuesta de la Diputación, la comisión aprobó retirar la candidatura a Patrimonio Mundial por acuerdo de todos sus miembros, porque entendimos que no podíamos seguir adelante con la oposición de un grupo importante de propietarios, concretamente del componente 14 Campiñas de Jaén. No fue una decisión fácil, ya que han sido diez años de trabajo, dedicación e ilusión para lograr que un paisaje agrario único en el mundo, el mayor bosque humanizado del planeta, pudiera lograr este reconocimiento por parte de la Unesco. No obstante, es evidente que no podíamos hacerlo contra la voluntad de los agricultores y las agricultoras.
Desde aquel día, algunas entidades que han formado parte de esta comisión han expresado públicamente su opinión. Sin embargo, lo que no vamos a consentir son ataques por parte de la Junta, ya que quien ha impulsado y liderado esta candidatura es la Diputación de Jaén y también su delegada territorial de Agricultura estuvo presente en la reunión en la que se decidió la retirada. Por nuestra parte y a la vista del interés expresado por diferentes miembros del Gobierno andaluz de continuar con la candidatura, no hemos tenido ningún inconveniente en enviarle el expediente en su totalidad para que lo utilicen como estimen oportuno, según le manifestamos al presidente, Juanma Moreno, en la carta que le remitimos el pasado 24 de mayo.
¿Cree que ha habido falta de información y de comunicación, como sostienen los agricultores, o ha habido desinformación o algún trasfondo partidista?
No y con ello no quiero decir que no se hayan podido cometer errores en todo el proceso. En todo caso, si algo puedo asegurar es que se ha desarrollado un trabajo técnico intachable y se han seguido los pasos recomendados por quienes ya tienen experiencia en este tipo de procesos vinculados al Patrimonio Mundial.
Hemos constituido una comisión de impulso, difusión y dinamización liderada por la Universidad de Jaén, hemos elaborado un decálogo con las ventajas de la declaración de Patrimonio Mundial para mandarlo a las cooperativas, sin olvidar los encuentros que hemos mantenido con agricultores.
Respecto a la supuesta falta de información, hay que puntualizar que los representantes de éstos, tanto las organizaciones agrarias como las cooperativas, han formado parte de la comisión del expediente desde el principio, de tal forma que han contado con información de primera mano en las reuniones periódicas que hemos celebrado en estos diez años. Además, le recuerdo que a comienzos de 2023, con el expediente totalmente terminado, nos encontramos con la oposición de algunas organizaciones agrarias en relación a la compatibilización de la protección de este patrimonio cultural con los usos de las explotaciones y el derecho de la propiedad sobre éstas. Para aclarar este asunto y promover la unanimidad de apoyos a la candidatura, se realizaron consultas al Ministerio de Cultura y a la Junta, que respondieron que no había obligación de incluir los paisajes del olivar en el Catálogo General del Patrimonio Histórico de Andalucía. En este sentido, el expediente definitivo, aprobado por unanimidad en la comisión institucional en enero de 2024, no incluía ninguna determinación, regulación, sistema de protección o instrumentos jurídicos de uso del suelo, actividad agrícola, ni ordenación territorial adicional a las existentes en la actualidad, dejando claro que no cabría sanción si los agricultores modificaban en el futuro el paisaje de su finca.
Si ha habido algún trasfondo partidista en este asunto, lo tendrá que explicar quien haya mantenido una postura en la comisión institucional, donde siempre hemos apostado por la transparencia y por ofrecer la máxima información, y luego haya tratado de desinformar, especialmente en el componente 14 a través de otros emisarios.
¿Cómo explica, si la candidatura no es restrictiva ni limitativa al componente o zona 14 (campiña de Jaén), la oposición al expediente?
Las razones a la oposición al expediente deberán darlas quienes se han mostrado contrarios al mismo, incluso después de atender sus dudas y preguntas. La candidatura establecía medidas de protección activa, no coercitiva, en los territorios que forman parte del expediente. En este sentido, desde el primer momento tuvimos claro que esta candidatura identifica un paisaje cultural, agrario, evolutivo y vivo, cuyos valores a conservar tienen que ver precisamente con la continuidad de su productividad y sostenibilidad económica, ambiental y social. En la Diputación Provincial no íbamos a permitir que esta candidatura fuera negativa para nuestros olivareros.
¿Considera que esta situación supone una enmienda a la totalidad contra la Diputación y contra usted, al ser los impulsores de la candidatura, o es contra Jaén y gran parte de Andalucía?
Considero que esta oposición se ha centrado en la candidatura y en las dudas surgidas por los supuestos condicionantes respecto al uso de explotaciones privadas y el derecho a la propiedad de éstas y, en ningún caso, en la Diputación o su presidente. Sea como fuere, si alguien ha buscado dañarnos en este asunto, le puedo asegurar que ha errado en el tiro, pues el perjuicio es hacia el bien más representativo de nuestra tierra.
En la Administración provincial, que siempre tiene las puertas abiertas a recibir todas las propuestas que sean positivas para nuestra provincia, recibimos en su día la de las fundaciones Savia y Juan Ramón Guillén de retomar una iniciativa que ya tuvo un primer intento en 2008. A partir de entonces, ya conocen la historia de un largo proceso en el que hemos querido contar con todos: diputaciones, universidades, Junta de Andalucía, organizaciones agrarias y cooperativas. Es cierto que la candidatura ha sido posible gracias al trabajo, inversión y liderazgo de la Diputación de Jaén, mientras administraciones como la Junta se han puesto de perfil. Por eso, ahora que diferentes representantes del Gobierno autonómico han manifestado el interés por la continuidad de la candidatura, hemos remitido al presidente andaluz el expediente para que aprovechen el complejo y arduo trabajo realizado por esta Diputación, si así lo consideran.
¿Cree que hay algún interés en que Jaén no consiga este marchamo? ¿Qué motivaciones puede haber detrás de esta oposición?
Siempre hemos valorado que una posible declaración del Paisaje del Olivar como Patrimonio Mundial sería positiva para nuestros agricultores y agricultoras, porque representa el reconocimiento de valores únicos del olivar andaluz y jiennense. Esta declaración habría supuesto una gran oportunidad para los municipios de las 14 zonas, vinculada, por ejemplo, a un oleoturismo que en estos últimos años se ha consolidado como una oferta singular y característica de nuestra tierra. Estos han sido algunos de los intereses que han motivado el trabajo de la Diputación de Jaén, pero si no concuerdan con los de los olivareros y las olivareras no podemos seguir adelante.
¿Qué lección le deja esta situación después de más de diez años de trabajo?
Me quedo con el excelente trabajo técnico que se ha llevado a cabo para elaborar un expediente que fue elogiado por el Consejo de Patrimonio Histórico del Ministerio de Cultura en 2021 cuando ya se veía cercana la presentación de la candidatura para ser debatida su inclusión en la Lista de Patrimonio Mundial de la Unesco. Y aprovecho también para reconocer la labor de las personas que han participado en las numerosas reuniones de la comisión institucional y técnica.
Sin embargo, ni la ilusión ni el trabajo aseguran el éxito. En este caso, ha habido mucho de ambos, pero también hemos sabido escuchar y, con humildad, reconocer que no se podía seguir sin el apoyo unánime de los propietarios de este paisaje.
¿Qué mensaje lanzaría a los que se oponen a la candidatura?
El mismo que venimos trasladando desde el año pasado, cuando aparcamos el expediente para hacer las consultas pertinentes en materia de protección y propiedad: seguimos creyendo que la declaración como Patrimonio Mundial es algo positivo. Solo hay que escuchar a propietarios de otros territorios que han sido declarados Paisaje Cultural Patrimonio Mundial, o evaluar la transformación que en dos décadas han experimentado Úbeda y Baeza desde aquel verano de 2003.
Si en la Diputación de Jaén hemos trabajado durante diez años en este expediente es porque creemos que es una gran oportunidad para el olivar jiennense y andaluz.
¿Cómo se podría retomar el expediente para coronar con éxito este proyecto?
Desde la Diputación Provincial de Jaén solo retomaremos el expediente si los propietarios del bien nos lo piden. El expediente aprobado por unanimidad de la comisión institucional lo conforman 14 zonas o componentes y en ningún momento se ha contemplado suprimir o extirpar alguna de ellas, porque estaríamos hablando de otro expediente, con otro relato y otros valores universales excepcionales.
Dicho esto, si la Junta de Andalucía, como ha hecho con otras candidaturas como la del Flamenco y teniendo en cuenta que afecta a seis provincias de nuestra comunidad autónoma, quiere retomar la candidatura, ya le hemos trasladado que no tenemos inconveniente en que utilice como considere el trabajo realizado hasta ahora.
¿Teme que otras zonas olivareras u otros países puedan recoger esta idea y presentar en el futuro la candidatura a Patrimonio Mundial?
Jaén, con más de 66 millones de olivos, es el mayor productor de aceite de oliva del mundo y sería complicado de entender que el paisaje del olivar lograra esta declaración sin contemplar una provincia como la nuestra. El tiempo dará y quitará razones respecto a la decisión de retirar, después de tantos años de trabajo, la candidatura.
