España ha comercializado hasta finales del pasado febrero casi 715.000 toneladas de aceite de oliva, lo que supone casi 69.000 más que en los cinco primeros meses de la pasada campaña 2019/2020. Los datos de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), consultados por Oleum Xauen, indican que la comercialización (ventas en el mercado interior más las exportaciones) ascienden entre los meses de octubre a febrero de esta campaña oleícola 2020/2021 a 714.500 frente a las 645.900 del mismo periodo de la pasada campaña, y eso en un escenario de precios más altos en el mercado de origen.
El mercado interior ha registrado una comercialización hasta febrero de 257.100 toneladas cuando hace un año la cifra era de 225.000 para el total de esos cinco meses. Mientras, las exportaciones han sumado una cantidad global de 457.400 frente a las 420.900 que totalizaron entre octubre y febrero de la pasada campaña.
La producción en esta campaña ha alcanzado hasta febrero 1.336.400 toneladas frente a 1.125.700 que se obtuvieron en la pasada. Aún así la cifra está muy debajo de lo pronosticado en los aforos oficiales debido al rendimiento medio más bajo de la historia en la provincia de Jaén, con casi tres puntos menos de lo estimado hasta febrero.
Las importaciones en estos cinco meses se sitúan ligeramente por debajo de los cinco meses de la pasada campaña, en la que la cifra totalizó 90.300 en comparación con las 82.100 toneladas que se han contabilizado entre octubre y febrero de la 2020/2021. Igualmente, las existencias a finales de febrero de 2020 alcanzaban 1.302.100 toneladas, mientras que hasta el pasado mes de febrero se cuantificaban en 1.195.200 toneladas, de lo que se puede colegir el buen ritmo comercializador y de salidas al mercado de aceites de oliva.
