La actual campaña oleícola 2021-2022 podría acabar en España con un enlace estimado en el entorno de las 400.000 toneladas de aceites de oliva con las que afrontar las primeras semanas de la nueva campaña, para la que se aventura que será baja y corta por cuanto se vaticina una cosecha muy inferior a la precedente por la prolongada falta de lluvias y las altas temperaturas que han condicionado el proceso de floración, polinización y cuajado del fruto.
A finales de junio las existencias ascendían a unas 814.000 toneladas de aceites de oliva para afrontar estos tres meses finales de la campaña oleícola (julio, agosto y septiembre), además de las primeras semanas de octubre y noviembre, meses a partir de los cuales ya se producirán los primeros aceites de oliva de la nueva campaña, principalmente los obtenidos en la recolección temprana.
Todo hace indicar que continuará el buen ritmo comercializador de aceites de oliva en estos meses, por lo que de seguir esta tendencia, e incluyendo la cifra de importaciones, el enlace resultante puede oscilar entre las 400.000 y las 450.000 toneladas de aceites de oliva, siempre y cuando no se resienta en estos meses la venta de la mejor y más saludable grasa vegetal.
