A finales de este mes de abril se cumplen los tres meses desde la publicación del Documento Único de la IGP Aceite de Jaén en el Diario Oficial de la Unión Europea (DOCE). En ese momento, se sabrá si algún Estado miembro de la UE ha interpuesto algún reparo al Documento Único. Mientras tanto, la actividad de la Federación de Productores de Aceite de Oliva de la provincia de Jaén no cesa, puesto que para constituir el Consejo Regulador provisional han de incorporar la persona que haga las tareas de Secretaría del Consejo Regulador. A tal fin, se ha iniciado el proceso de selección de personal de la mano de la empresa Selezziona Consultoría, rr.hh@selezziona.es, que recepcionará currículum hasta el día 15 de abril.
Una vez hecha la selección del secretario o secretaria del Consejo Regulador se conformará éste, de acuerdo con lo establecido en el Reglamento de Funcionamiento del Consejo Regulador de la IGP Aceite de Jaén. A partir de aquí, y si las circunstancias lo permiten, se elaborarán los censos donde podrán inscribirse personas y empresas que pretendan que su aceite de oliva virgen extra pueda ser reconocido con la figura de calidad certificada IGP Aceite de Jaén.
La sede del Consejo Regulador estará en Geolit, en unas instalaciones que cederá la Junta de Andalucía en el edificio Terra Oleum.
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha iniciado el procedimiento de consulta pública previo a la elaboración del anteproyecto de ley para la modificación de la Ley de medidas para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria. El objetivo principal de esta modificación normativa es dotar de mayor trasparencia a las relaciones comerciales, reforzar la posición del productor y eliminar las prácticas comerciales desleales.
MODIFICACION EN DOS FASES
Desde su promulgación el 2 de agosto de 2013, la ley de la cadena alimentaria ha contribuido a aumentar la eficacia y competitividad del sector agroalimentario español y a reducir el desequilibrio en las relaciones comerciales entre los diferentes operadores.
Sin embargo, la experiencia en la aplicación de la norma ha hecho necesario incorporar mejoras para hacer frente con mayor eficacia a la situación del sector agroalimentario, afectado tanto por problemas estructurales como por factores coyunturales.
En la búsqueda de soluciones, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación inició un proceso de diálogo y participación con las organizaciones profesionales agrarias, cooperativas, con representantes de la industria y la distribución alimentaria, y con las comunidades autónomas, para impulsar una serie de medidas, entre las que se incluye la modificación de la ley de la cadena alimentaria.
En una primera fase, el Gobierno de España aprobó, el pasado 25 de febrero, el Real Decreto-ley 5/2020, por el que se adoptan determinadas medidas urgentes en materia de agricultura y alimentación, que posteriormente fue convalidado por el Congreso de los Diputados el 25 de marzo. Con este real decreto-ley se llevaba a cabo una modificación de la ley de la cadena en aquellos aspectos que no podían esperar a la tramitación de una reforma legislativa ordinaria.
En la segunda fase se van a introducir nuevas medidas de mayor calado para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria, además de incorporar a la legislación española la Directiva comunitaria relativa a las prácticas comerciales desleales en las relaciones entre empresas en la cadena de suministro agrícola y alimentario.
Con el procedimiento de consulta pública que ahora se inicia se facilita a los ciudadanos, organizaciones y asociaciones, que puedan expresar su opinión con carácter previo, y así enriquecer el proceso de elaboración de dicho anteproyecto.
Los interesados en participar en este procedimiento podrán remitir sus contribuciones a través del portal web del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en su sección “Participación ciudadana”, subsección “Participación pública en proyectos normativos”, remitiendo un correo electrónico con sus contribuciones a la dirección sgfi@mapa.es
Estos convulsos y complicados tiempos que nos ha traído la crisis del coronavirus nos deja algunas lecciones y pone al descubierto otras cosas que aunque sean de perogrullo conviene subrayarlas a modo de sentencia pese a que sean obvias y consabidas en el sector del olivar y de los aceites de oliva. Entre ellas que la campaña dura doce meses, que vivimos en un mundo globalizado, que el aceite de oliva de calidad es un productazo a todos los niveles y que se debe considerar a los productos agrícolas con la debida importancia que merecen, entre ellos a nuestra joya de la corona: el aceite de oliva virgen extra.
Si queremos sentar bases sólidas y estrategias razonables y de colaboración para crear un nuevo modelo de sociedad y un nuevo contrato de vida es necesario que se demuestre con acciones duraderas y con hechos. Me atrevería a mencionar, por otra parte, que el aceite de oliva, al ser un producto de primera necesidad en la alimentación, no debería acusar de forma especial un fuerte impacto económico en su ya precio bajo en el mercado de origen, aunque está por ver aún las consecuencias que esta crisis le puede deparar en el futuro y siempre teniendo en cuenta cómo evolucione esta inédita situación en los próximos meses, además de comprobar si el consumo de aceites de oliva en los hogares es capaz de compensar el cierre del canal Horeca (hoteles, restaurantes y cafeterías).
El sector debería aprender de esta crisis, aunque lo sabe, que hay que ganar en dimensión para defendernos y resistir mejor los tiempos adversos, sin olvidar la siempre ansiada calidad y excelencia, además de la mejora de la comercialización con el objetivo primero y último de generar valor. Para eso hace falta más riesgo e invertir mucho más en promoción, clave para recuperar el consumo en los principales países productores, aumentar el consumo mundial y la demanda, que es lo verdaderamente mollar y en lo que debe trabajar denodadamente todo el sector sin perder el tiempo.
Y si a esas patas nucleares (calidad, comercialización, concentración, promoción y aumento del consumo) le unimos otras variables como la educación del consumidor, la pedagogía, la diferenciación y la singularidad, el ahorro de costes y la eficiencia, la profesionalización y nos adaptamos a las nuevas pautas de la olivicultura actual, entonces todo será ya de matrícula de honor, sabiendo que por lo demás no hay más varitas mágicas que el trabajo y una hoja de ruta hecha con los pies en el suelo para ser cumplida más pronto que tarde. ¡De elemental, querido Watson!
Los datos del “Análisis de consumo en el hogar”, del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, reflejan que el volumen de compra de alimentos del 16 al 22 de marzo de 2020 (semana 12), la primera semana después de la declaración del estado de alarma en España con motivo del avance del COVID-19, se ha moderado respecto a la anterior.
Así, del 9 al 15 de marzo (semana 11) se registró un
repunte del 29,8% respecto a las compras de alimentos realizadas en esa misma
semana del año anterior. Mientras, en la semana 12, ese incremento de las
compras ha sido del 10,9%. Estos datos evidencian que en la semana 11 se
almacenaron alimentos en el hogar que en la semana posterior no ha sido
necesario comprar con la misma intensidad, ya que bajaron un 20,2% de una
semana a otra.
En general, las subidas anuales de estas dos semanas
están debidos básicamente a que la práctica totalidad del consumo se realiza en
los hogares.
DATOS DE CONSUMO
En la semana 12 de
este año se han registrado alzas en el consumo de carne fresca en relación con
el mismo periodo de 2019, con crecimientos superiores al 20% en carne de pollo
y cerdo. Sin embargo, se ha producido una caída significativa en el consumo de
carne de ovino del 25 %. En comparativa semanal, se ha constatado estabilidad
en la carne de pollo, pero bajadas en las demás categorías de carne.
Asimismo, el consumo de fruta se ha mantenido estable
con respecto al año anterior, aunque sí se han observado incrementos en la
compra de hortalizas y patatas (+23%) que, frente a la semana anterior, apenas
ha variado.
Respecto a los productos pesqueros, el análisis pone
de manifiesto que la compra de pescado fresco no ha variado apenas, si bien ha
bajado el 11% de la semana 12 a la 11. La compra de pescado congelado ha subido
el 33% interanual en la semana 12, pero ha caído el 18% frente a la semana
anterior.
En esta última semana también se han detectado crecimientos
en la compra de productos del canal impulso, como snacks/frutos secos (+15%) o
tabletas de chocolate (+33%) frente a la misma semana del año anterior.
Los datos reflejan el crecimiento del consumo de
harina en ambas semanas (+147% y +196%, respectivamente). De hecho, ha seguido
subiendo en comparativa semanal (+16%).
LUGARES DE COMPRA
En relación con los lugares de compra, en la semana 11
todos los canales dinámicos alcanzaron un crecimiento importante. Y en la
semana 12 son los establecimientos de cercanía, como las tiendas tradicionales
y los supermercados, los que registran mayores incrementos respecto a la misma
semana del año anterior (+19,4% y +17,9, respectivamente).
El efecto de normalización de las compras es generalizado en todas las comunidades autónomas.
La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible pone hoy en marcha una campaña de promoción en redes sociales del consumo de alimentos cien por cien andaluces bajo el lema #ConsumeAndalucía. Con ella, desde el Gobierno andaluz se pretende reforzar “ahora más que nunca” a sectores productivos, gravemente amenazados por la situación de crisis sanitaria que ha provocado la pandemia del coronavirus.
La titular del ramo,
Carmen Crespo, ha explicado que “nuestros agricultores, ganaderos y pescadores
siguen trabajando cada día para abastecer el mercado andaluz, nacional y
mundial, aunque en unas circunstancias excepcionales que provocan que
determinados sectores, punteros para nuestra economía, se estén viendo
gravemente afectados”. Uno de ello es el de los frutos rojos, en el que se
centra el primer vídeo de la campaña promocional y al que seguirán otros. La
Consejería destaca la calidad, el sabor y la fuerza de productos como las
fresas que nos dan energía y son de fiar, invitándonos a “degustar vida” y a
consumir “siempre Andalucía”.
Al margen de los
beneficios personales del consumidor, apostar hoy por la producción y el
comercio local significa reforzar un pilar fundamental de la economía de
nuestra comunidad autónoma en un momento de máxima incertidumbre. En el caso de
los frutos rojos, el Gobierno andaluz ya ha solicitado al Ministerio la
adopción de “medidas excepcionales” para los productores que en plena campaña
se han visto afectados por la escasez de mano de obra para la recolección y por
la caída de la demanda y el hundimiento de los precios. Paralelamente, la
propia Consejería estudia activar ayudas específicas de apoyo a las berries.
Esta campaña de promoción al consumo se suma a la iniciada a raíz de decretarse el periodo de confinamiento para la población en general bajo el hashtag #SoisNuestrosHeroesInvisibles y, a través de la cual, se realza la labor que miles de agricultores, ganaderos, pescadores, trabajadores de las lonjas y de la industria agroalimentaria en general están realizando para hacer posible el abastecimiento a la población. A la misma se vienen sumando a diario rostros conocidos como la cantante Pastora Soler, el futbolista del Real Betis Joaquín, el torero Espartaco, el cantante Manuel Carrasco, el director general deportivo del Sevilla FC, Monchi, el cantaor Arcángel o la actriz Macarena Gómez, entre otros.
El Real Decreto-Ley por el que se regula un permiso retribuido recuperable para las personas trabajadoras de los servicios no esenciales, publicado en el Boletín Oficial del Estado la noche del 29 de marzo, ya está en vigor. Según se recoge en su anexo, esta norma no es aplicable a las personas trabajadoras de la agricultura, ganadería, acuicultura, pesca e industria alimentaria, así como a las actividades imprescindibles para asegurar su funcionamiento.
El objetivo de este Real Decreto-Ley es reforzar, con
carácter temporal, las limitaciones del movimiento de las personas para
contener el COVID-19, y garantizar que los sacrificios y esfuerzos de toda la
población tengan una mayor repercusión en la lucha contra esta enfermedad.
En su anexo, este Real Decreto-Ley relaciona las
personas trabajadoras a las que no resulta de aplicación el permiso retribuido
recuperable. Relacionadas con la actividad agraria, pesquera y agroalimentaria,
figuran las siguientes:
-actividades que participan en la cadena de abastecimiento del
mercado y en el funcionamiento de los servicios de los centros
de producción de bienes y servicios de primera necesidad, incluyendo alimentos, bebidas y alimentación animal, permitiendo la distribución de los mismos desde el
origen hasta el destino final.
-actividades
imprescindibles para
el mantenimiento de las actividades productivas de la industria manufacturera
que ofrecen los suministros, equipos y materiales necesarios para el correcto
desarrollo de las actividades esenciales.
-actividades que deban prestar los servicios de transporte, tanto de personas como de mercancías,
que se continúen desarrollando desde la declaración del estado de alarma, así
como de aquellas que deban asegurar el mantenimiento de los medios empleados
para ello.
-actividades que presten servicios en materia de gestión de residuos y transporte y retirada de
subproductos.
-las de los centros, servicios y establecimiento de
atención sanitaria a animales.
Por otro lado, el Real Decreto 463/2020 por el que se
declaró el estado de alarma el pasado 14 de marzo para gestionar la situación
ocasionada por el COVID-19, así como las sucesivas normas publicadas en el
Boletín Oficial del Estado, establece que las autoridades competentes delegadas
adoptarán las medidas necesarias para garantizar el abastecimiento alimentario.
La producción agrícola, ganadera y acuícola, así como
la actividad pesquera, la transformación de productos agrarios y pesqueros, los
centros o clínicas veterinarias, el transporte y la distribución de alimentos,
así como su comercialización a través de la venta minorista al consumidor,
forman la cadena de abastecimiento alimentario cuya actividad debe garantizarse
en la situación de estado de alarma.
Esto implica que debe mantenerse no solo la actividad de las empresas agroalimentarias en su conjunto, incluidas las explotaciones agrícolas, ganaderas, acuícolas y la actividad pesquera, sino también la de las empresas que, a su vez, les suministran los insumos y servicios necesarios para su funcionamiento y que resulten imprescindibles en este momento.
La Diputación Provincial de Jaén mantendrá su colaboración en el proyecto Predimed-Plus, en el que la Universidad de Jaén (UJA) lidera uno de los 23 grupos de investigación repartidos por la geografía española, para el que se ha fijado el año 2022 como fecha de conclusión. La implicación de la Administración provincial en este macro estudio científico se enmarca en “la visibilización y puesta en valor de las bondades saludables del aceite de oliva virgen extra”, tal y como señala el diputado de Agricultura, Ganadería, Medio Ambiente y Cambio Climático, Pedro Bruno. “Se trata de demostrar científicamente, a través de los investigadores de la UJA, las propiedades saludables del aceite de oliva virgen extra y que sean un reclamo más a la hora de aumentar su consumo, de tal forma que pueda ayudar también para salir de la crisis de precios que está viviendo el olivar y la agricultura”.
El diputado de Agricultura, Ganadería, Medio Ambiente y Cambio Climático recuerda que “desde el año 2015, de forma conjunta con la Universidad de Jaén, estamos llevando a cabo este proyecto al que la Diputación aporta cada año 24.000 euros y que se está realizando en distintos centros de salud de Jaén. Con este estudio se pretende demostrar que llevar una dieta mediterránea con un aporte extra de consumo de aceite de oliva virgen extra puede prevenir enfermedades cardiovasculares, distintos tipos de cánceres o la obesidad”, incide Pedro Bruno.
El Centro de Estudios Avanzados en Olivar y Aceites de Oliva de la Universidad de Jaén lidera uno de los 23 grupos de investigación de toda España en el que participan un total de 6.874 personas, 150 en Jaén, con síndrome metabólico y sobrepeso divididos en dos grupos, uno de intervención con dieta mediterránea hipocalórica, pérdida de peso y actividad física, y otro solo con dieta mediterránea pero con ingesta calórica sin limitación. El reclutamiento de participantes para el ensayo en Jaén se realizó en seis centros de salud de la capital jiennense.
A lo largo de este último año de trabajo de campo, la dietista nutricionista ha llevado a cabo el registro de las medidas antropométricas de los participantes del grupo de intervención cada 3 meses, se han realizado 150 cuestionarios sobre el consumo de alimentos, se ha registrado la actividad física y se han impartido charlas de educación nutricional.
Los investigadores disponen ya de numerosa información científica, esperando completar la intervención a final del año 2022. Solo en 2019 se publicaron 28 trabajos científicos en revistas de impacto, incluido su diseño y métodos en International Journal of Epidemiology; el estudio piloto en Diabetes Care y un primer análisis intermedio en el Journal of the American Medical Association (JAMA) con gran repercusión en el mundo científico.
El proyecto Predimed-Plus se ha convertido en el mayor reto de investigación sobre nutrición realizado en España. En él se evalúa el efecto de una intervención intensiva con objetivos de pérdida de peso, basada en el consumo de dieta mediterránea hipocalórica, promoción de actividad física y terapia conductual en la prevención de enfermedades cardiovasculares.
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha coordinado el abono, hasta el momento, de 4.347 millones de euros como pago de las ayudas directas de la Política Agraria Común (PAC), lo que supone el 89 % del total de pagos directos correspondientes a la campaña de 2019.
La semana pasada se han abonado cerca de 100 millones
de euros de ayudas directas, sin que la situación excepcional, tras la
declaración del estado de alarma por el COVID-19, haya alterado el pago de las
ayudas a los agricultores.
El pago de los anticipos de las ayudas directas de la
PAC de dicha campaña comenzó el 16 de octubre de 2019, una vez finalizado el
periodo de solicitud y de controles, y terminó el 30 de noviembre de 2019. A
partir del 1 de diciembre de 2019 y hasta el 30 de junio de 2020, se está
realizando el pago del saldo de todas las ayudas directas.
Aunque todavía faltan más de 3 meses para que finalice
el plazo de pago (30 de junio de 2020), España ha solicitado a la Comisión
Europea la ampliación del mismo, de manera excepcional y sin ningún tipo de
penalizaciones, hasta el 15 de octubre de 2020 para asegurar que ningún
beneficiario se quede sin cobrar sus ayudas. El objetivo es que se puedan
finalizar los pagos de la campaña 2019 con éxito.
PAGO DE LAS AYUDAS DE LA PAC
Los pagos directos de la PAC suponen más del 90 % de
los pagos totales anuales del FEAGA (Fondo Europeo Agrícola de Garantía) y
constituyen una garantía de renta para los 692.700 beneficiarios que
presentaron su solicitud de ayuda en 2019.
Distribución de las cantidades abonadas, por regímenes
de ayuda:
Regímenes de ayuda
TOTAL PAGADO (€)
a 23/03/2020
Pago Básico
2.504.670.770,08
Greening
(pago verde)
1.278.880.591,92
Jóvenes
agricultores
53.369.021,39
Régimen
pequeños agricultores
74.147.834,95
Regímenes de
ayudas asociadas
386.187.036,89
Pago
específico al Algodón
49.765.791,80
TOTAL
4.347.021.047,03
El Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) está
efectuando con normalidad la transferencia de fondos a las autonomías, que
están implementando todos los mecanismos necesarios para hacer efectivos los
pagos a los agricultores.
Por otro lado, el Ministerio concluyó a finales de
febrero la asignación de derechos de la reserva nacional de pago básico, lo que
ha permitido autorizar ya el abono del 100 % de todas las ayudas desacopladas
de la campaña 2019 (pago básico, greening, jóvenes agricultores y régimen de
pequeños agricultores).
También se han publicado los importes unitarios definitivos de la mayoría de las ayudas asociadas a la producción. Esto permite abonar la totalidad de las ayudas que se indican a continuación. Los importes unitarios de pago pueden consultarse en la página web del FEGA.
– Ayuda asociada al Cultivo del Arroz
– Ayuda asociada a los Cultivos Proteicos
– Ayuda asociada a los Frutos de Cáscara y las
Algarrobas
– Ayuda asociada a las Legumbres de Calidad
– Ayuda asociada a la Remolacha Azucarera.
– Ayuda asociada al Tomate para Industria.
– Ayuda asociada a las explotaciones que mantengan
Vacas Nodrizas.
– Ayuda asociada a las explotaciones de Vacuno de
Leche.
– Ayuda asociada a las explotaciones de Vacuno de
Leche que mantuvieron derechos especiales en 2014.
– Ayuda asociada a las explotaciones de Ovino.
– Ayuda asociada a las explotaciones de Caprino.
– Ayuda asociada para los ganaderos de Ovino y Caprino
que mantuvieron derechos especiales en 2014.
Únicamente está pendiente establecer los importes
unitarios definitivos del pago específico al cultivo del algodón y de las
ayudas al vacuno de cebo. Los requisitos de admisibilidad de estas ayudas no
pueden ser verificados hasta el año siguiente al de presentación de la
solicitud, razón por que el importe unitario definitivo para el pago, cuyo
cálculo se basa en las unidades de producción (hectáreas y número de animales)
que cumplen dichos requisitos, se calculan todos los años antes del 30 de
abril, siguiendo el calendario habitual acordado con las comunidades autónomas.
Y así está previsto hacerlo también en 2020.
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha subrayado la necesidad de que la Comisión Europea (CE) lidere la adopción de una respuesta urgente, en estrecha cooperación con los Estados miembros, para afrontar las consecuencias ocasionadas por el Covid-19 en los sectores agrario y pesquero, así como garantizar el buen funcionamiento en el comercio internacional de productos agroalimentarios.
Planas participó ayer, por videoconferencia, en la reunión extraordinaria de alto nivel de ministros de Agricultura y Pesca de la Unión Europea para analizar la situación generada por el Covid-19.
El ministro ha explicado que, desde la declaración en
España del estado de alerta, si bien los sectores agrario y pesquero han
permanecido en actividad, se están detectando problemas, en sectores concretos,
por el descenso de ventas, particularmente en flor cortada y carne de cordero,
debido principalmente al cierre de restaurantes y la cancelación de eventos
culturales y religiosos.
También ha destacado el impacto del cierre de la
fronteras, que dificulta la llegada a España de trabajadores de otros Estados
de la Unión Europea o países terceros para las tareas de recolección de
productos, que están en plena campaña, o las dificultades en la actividad,
logística, venta y comercialización que afronta el sector de la pesca y la
acuicultura.
Tras valorar la publicación por parte de la Comisión de la “Guía de
medidas para la gestión de fronteras” para asegurar el tráfico
intracomunitario de alimentos, ha trasladado su preocupación por el
mantenimiento del comercio internacional y ha solicitado a la CE que asegure el
comercio de productos agroalimentarios con países terceros.
MEDIDAS DE APOYO AL SECTOR AGRICOLA
En relación con el sector agrícola, particularmente en el ámbito de la PAC,
ha apuntado que se deben movilizar recursos financieros y jurídicos para
poner en marcha las medidas excepcionales previstas en los artículos 219 a 221del Reglamento
de la Organización Común de los Mercados Agrícolas para sectores como el de la
flor cortada, fresa y frutos rojos, así como para la carne de cordero que se
encontrarían ya en esta situación excepcional.
Ha subrayado la necesidad de que la Comisión adopte, de forma urgente,
todas las modificaciones de la actual legislación para tener en cuenta la
situación actual de “fuerza mayor”. Debido a la actual situación, los
beneficiarios de la PAC no podrán cumplir con los compromisos, exigencias o
plazos previstos en las medidas de apoyo en las que participan y que podría
conllevar a una pérdida de fondos comunitarios.
En este sentido, el ministro ha recalcado la conveniencia de que los fondos no ejecutados pudieran recuperarse para su implementación en años posteriores, cuando se recupere la situación de normalidad.
«Un sinsentido. Eso es lo que sigue viviendo el sector olivarero después de más de dos años con bajos precios en origen», asegura el responsable de la Sectorial de Aceite de la UPA y secretario general de la UPA en Jaén, Cristóbal Cano, quien considera que no existe razón alguna que pueda explicar que los precios continúen «en números de ruina mientras que las exportaciones crecen en los primeros cuatro meses de comercialización». Entre octubre de 2019 y enero de 2020 se ha vendido en terceros países un 15,8 por ciento más de aceite que en el mismo periodo del año anterior. Y la situación actual va a producir un incremento muy importante en el consumo de aceite en los meses de febrero y marzo, por lo menos. Pero, sin embargo, los precios no repuntan, precisa.
Cristóbal
Cano explica que, en el mes de enero de 2020, «se han exportado 85.000
toneladas frente a las 82.000 de 2019; es decir, un 3,6 por ciento más. Y si
nos fijamos en 2018, cuando se exportaron 64.000 toneladas, hemos crecido un 32
por ciento más. Sin embargo, debemos poner el foco en el valor. Y ahí,
evidentemente, hemos perdido porque el kilo de aceite se encuentra un 21,13 por
ciento más barato que en 2019, según se refleja en el boletín del mercado del
aceite de oliva publicado por el Ministerio de Agricultura. De ahí que hayamos
caído en cuanto a valor mientras que crecemos en volumen. Eso es un sinsentido
absoluto», concreta el responsable de la Sectorial de Aceite de UPA.
En este
sentido, Cristóbal Cano lanza un mensaje óbvio. «Tenemos un mercado que
sigue vivo, que continúa tirando del sector del aceite de oliva, que lo
reconoce como una de las mejores grasas vegetales que se puede consumir. Sin
embargo, los precios continúan hundidos. Por eso es imprescindible un cambio en
la dinámica de nuestro sector, que ponga sentido a esta situación para que la
coherencia vuelva al mercado del aceite del que se fue hace más de dos
años», concluye Cristóbal Cano.
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